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Parana » Asdigitalnews
Fecha: 03/06/2025 00:02
Con la suma de los tres puntos de penalidad en Montmeló, Verstappen quedó al borde del abismo. Si suma un punto más en Montreal, sede del GP de Canadá (13 al 15 de junio) no podrá correr el Gran Premio de Austria, la carrera en casa que tiene la escudería de la bebida energizante. Si recibe otro punto en Austria, quedará fuera del Gran Premio de Gran Bretaña previsto para el 6 de julio. El neerlandés podría convertirse así en el primer campeón mundial en activo excluido por el sistema de puntos de penalización. El propio neerlandés se mostró desafiante tras la carrera en el trazado catalán. Cuando le preguntaron si su maniobra había sido intencional, respondió: "¿Eso importa? Creo que prefiero hablar de la carrera que de un solo momento. George debería haber recibido una sanción por eso, estaba claro". A quien lo criticó en el paddock, Verstappen le lanzó una frase que rápidamente dio la vuelta al mundo: "Bueno, traeré algunos pañuelos la próxima vez". Tampoco mostró intención alguna de reconciliación con Russell. Consultado sobre si hablaría con el piloto de Mercedes, fue tajante: "No, no lo voy a ver más. No tengo nada que decirle. Y creo que en la vida no hay que arrepentirse de demasiadas cosas". Las críticas no solo vinieron desde dentro de la pista. Nico Rosberg fue durísimo al analizar el episodio en Sky Sports: "Reducir la velocidad y embestir a otro conductor es bastante grave. Desde mi punto de vista, es una decisión muy indulgente. Parecía una represalia muy intencionada. Esperar al oponente, embestirlo, igual que sentiste que el otro te embistió en la curva 1. Eso es algo completamente inaceptable y creo que las reglas marcan una bandera negra, sí. Si esperas a que tu oponente lo golpee, eso es una bandera negra". La bandera negra implica la descalificación automática del piloto, el máximo castigo posible en la F1. Pero en este caso, los comisarios optaron por la penalización severa en tiempo y los puntos en la superlicencia. No obstante, el riesgo de un castigo ejemplar pende sobre Verstappen, que enfrenta ahora la presión de dos fines de semana decisivos: Canadá y Austria. El 30 de junio, el neerlandés podrá borrar dos puntos en su superlicencia correspondientes a un incidente en 2024, siempre que no vuelva a infringir el reglamento. Hasta entonces, cualquier desliz puede costarle caro. Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, reconoció la fragilidad de la situación de su piloto: "Nunca se puede garantizar nada, tendrá que mantenerse fuera de líos. Vimos que el incidente se reporta y Max recibió instrucciones para devolver la posición. Él pensaba que no le dieron espacio y que George no controlaba el coche".
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