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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 02/06/2025 20:08
El próximo concierto del organismo dependiente de la Secretaría de Cultura de Entre Ríos se realizará el sábado 7 de junio a las 20 en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) de Paraná (San Martín 15). La presentación será con entrada libre y gratuita, y acceso por orden de llegada. La Sinfónica llevará a cabo el octavo concierto de la temporada 2025. El programa incluirá la Sinfonía No. 40 de W. A. Mozart y la Sinfonía No. 5 de D. Shostakowitch, bajo la batuta de su director artístico, Luis Gorelik. Esta nueva velada será organizada por la Secretaría de Cultura de la provincia y auspiciada por IAPSER Seguros. Sobre la Sinfonía No. 40 de Mozart Las tres últimas Sinfonías de Mozart fueron compuestas en el verano de 1788. La Sinfonía No. 40 en Sol menor fue terminada el 25 de julio. Aunque probablemente escritas para una serie de conciertos por suscripción, no hay evidencia de que estas interpretaciones hayan tenido lugar. Sin embargo, la Sinfonía en Sol menor fue interpretada dos veces en abril de 1791, bajo la dirección de Antonio Salieri. Para estas ocasiones, Mozart añadió clarinetes a la orquestación original. En el siglo XIX, la obra se conoció principalmente en su versión original, pero la incorporación de los clarinetes se hizo común en el siglo XX. Esta sinfonía es una música urgente y apasionada. Su inicio, con un acompañamiento suave y murmurante, fue innovador para sus contemporáneos. El Andante, aunque más ligero en apariencia, se adentra en pasajes cromáticamente inquietantes. El Minuet, en modo menor, muestra un atrevido énfasis canónico, mientras que el vibrante final busca responder a las tensiones del primer movimiento, cerrando la sinfonía con gran brillantez. Acerca de la Sinfonía No. 5 de Shostakowitch La Quinta Sinfonía de Dmitri Shostakovich fue escrita en un momento crítico de su carrera. Tras el disgusto de Stalin en 1936, el compositor renunció a otra obra y compuso esta sinfonía como la respuesta de un artista soviético a la crítica justa. Estrenada en noviembre de 1937, fue recibida con enorme entusiasmo y alivio. Posee un lenguaje musical sencillo y directo, con melodías extendidas y una fanfarria positiva al final que parecía borrar todas las sombras. Sin embargo, en privado, se dice que Shostakovich consideró que el final era un retrato satírico del dictador, un doble mensaje. La obra, con sombras de Beethoven y Mahler, muestra ingenio en el control del tempo en el primer movimiento y un lenguaje campechano en el segundo. El tercer movimiento destaca por su escritura para cuerdas y su intensidad expresiva. El final, con metales y percusión, transmite un mensaje que el oyente debe interpretar: El triunfo en clave mayor, quizás; el orgullo de un régimen populista, quizás; la máscara de la alegría que oculta las lágrimas, quizás. El lenguaje de la música sigue siendo siempre inescrutable.
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