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Parana » Paginajudicial
Fecha: 02/06/2025 16:23
Mauricio Zambiazzo, defensor ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, enfrenta un proceso disciplinario que podría terminar en su destitución por situaciones de hostigamiento psicológico y tratos discriminatorios y denigrantes hacia sus subordinados. Se dictó una medida de impedimento de contacto, pero el Tribunal de Enjuiciamiento no puede constituirse porque el Senado no designa a su representante. Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial El defensor oficial ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, Mauricio Zambiazzo, enfrenta un proceso disciplinario por malos tratos y violencia laboral contra empleados y funcionarios, en su mayoría mujeres, de la dependencia a su cargo. La denuncia fue promovida por la totalidad de los empleados y funcionarios de la Defensoría y se ha dictado una medida cautelar que impide al magistrado cualquier tipo de contacto con ellos luego de la sustanciación de un sumario administrativo que derivó en una denuncia ante el Tribunal de Enjuiciamiento de la Defensoría General de la Nación por causales de mal desempeño. Según pudo saber Página Judicial, los empleados describen situaciones de hostigamiento psicológico, dicen haber recibido gritos, insultos, apodos descalificativos y tratos ofensivos, discriminatorios y denigrantes de parte de Zambiazzo; e incluso algunos sostienen que les cambió las funciones que desempeñaban. Todo ello quedó reflejado en un informe elaborado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación donde se advierte que las actitudes y comportamientos perpetrados por el magistrado se encuentran vinculados con el abuso de autoridad y el maltrato cotidiano y resultan configurativos de violencia y acoso laboral. El sumario podría haber concluido con una prevención, apercibimiento o una multa como sanción disciplinaria, pero la defensora general, Stella Maris Martínez, convocó al Tribunal de Enjuiciamiento para que analice la conducta de Zambiazzo, ante la gravedad de los hechos que describieron los empleados. El Tribunal de Enjuiciamiento es el órgano que analiza la conducta de los defensores públicos y, eventualmente, determina la sanción que pueda corresponderles. Está integrado por siete miembros titulares e igual cantidad de suplentes. Zambiazzo fue notificado del proceso abierto en su contra y designó como abogados defensores a Fernando Díaz Cantón y Marcelo Antonio Sgro –este último había representado al ex presidente Alberto Fernández en la causa por la fiesta en la Quinta de Olivos–, pero el tribunal no ha podido constituirse por la omisión del Senado en designar a sus representantes. El presidente es actualmente Mariano Luis Loprete, representante del Poder Ejecutivo; también lo integran Omar Roberto Ozafrain, por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN); Guillermo Julio Borda, por los abogados de la Capital Federal; Nicolás Demitriou, en representación de los abogados del interior; Guillermo Ariel Todarello, por los defensores de la Capital Federal; y Juan Manuel Costilla, por los defensores del interior. El séptimo integrante debe nombrarlo el Senado, que ha desoído los insistentes reclamos efectuados por la titular de la Defensoría General de la Nación, Stella Maris Martínez, a la vicepresidenta Victoria Villarruel. Esta omisión del Senado en la designación de sus representantes ha obstaculizado la continuidad del proceso contra Zambiazzo y está corriendo un plazo de 180 días hábiles para dictar sentencia, hasta el 4 de marzo de 2026. El defensor podría ser suspendido en su cargo, de acuerdo con las facultades del tribunal, pero eso no ha ocurrido por la imposibilidad para constituirse, una situación que también preocupa a sus integrantes. Mauricio Gabriel Zambiazzo nació en Villaguay; tiene 53 años y asumió al frente de la Defensoría ante el Tribunal Oral Federal de Paraná a fines de 2023 para ocupar el cargo que había quedado vacante tras la jubilación de Mario Franchi. Venía de desempeñarse como defensor en el Juzgado Federal de Concordia; antes cumplió funciones como secretario y defensor ad-hoc en tribunales federales de Córdoba, donde había cursado su carrera universitaria; y, más atrás en el tiempo, en el ejercicio libre de la profesión. Los trabajadores declararon haber estado sometidos a un clima de hostigamiento y tensión laboral desde el día uno, pero que la violencia de parte del defensor se agravó en los últimos meses hasta generar un ambiente laboral insoportable. Lo cierto es que, a pesar de la denuncia, Zambiazzo continúa en su cargo, en una situación que roza el absurdo: empleados y funcionarios de la Defensoría no asisten a la oficina y cumplen tareas bajo una modalidad home-office, por la medida de impedimento de contacto dictada contra el titular de la dependencia.
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