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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 02/06/2025 10:05
Lunes, 2 de Junio de 2025, 9:12 Redacción EL ARGENTINO Diego José Albornoz, único imputado por el femicidio de Soledad Andino en la ciudad de Victoria, falleció este domingo en el Hospital San Martín de Paraná, donde permanecía internado en terapia intensiva bajo custodia policial. Según el informe médico, la causa del deceso fue un shock séptico refractario con falla multiorgánica, tras haber ingresado en estado crítico luego de intentar quitarse la vida tras el asesinato. El crimen, cometido el 13 de mayo en el domicilio de la víctima, generó una profunda conmoción en la comunidad y derivó en marchas multitudinarias exigiendo justicia y la declaración de la Emergencia por Violencia de Género. Soledad Andino, de 41 años, fue atacada mientras dormía por Albornoz, de 46, quien luego se autolesionó en el lugar del hecho. La historia judicial del agresor revela una alarmante cadena de omisiones. Apenas una semana antes del femicidio, el 6 de mayo, Albornoz había sido condenado a dos años y medio de prisión condicional mediante un juicio abreviado, en el que fue hallado culpable por una serie de delitos cometidos en contexto de violencia de género contra la misma víctima. La pena fue acordada entre la Fiscalía y la Defensa oficial, y no incluyó el uso de tobillera electrónica. La condena incluía cargos por lesiones leves agravadas, daños, amenazas reiteradas, desobediencia judicial, violación de domicilio y privación ilegítima de la libertad. A pesar de estos antecedentes, y amparado por el hecho de que no registraba condenas previas, se le otorgó una pena excarcelable y solo se le impusieron medidas restrictivas de acercamiento, además de la obligación de asistir a un curso de nuevas masculinidades y perspectiva de género. Nada de eso fue suficiente para evitar el crimen. Tras el femicidio, la comunidad de Victoria expresó su repudio por la falta de prevención estatal. El caso encendió alarmas en toda la provincia respecto a los mecanismos judiciales de protección para mujeres en situación de violencia y la efectividad real de las condenas condicionales en estos contextos. Con la muerte del único imputado, la causa penal será archivada. Así lo confirmaron fuentes judiciales, que explicaron que, al no haber otros involucrados, no existen elementos que permitan continuar la investigación. El cierre del expediente, sin embargo, deja abierta una herida social y una serie de interrogantes sobre el funcionamiento del sistema de justicia ante situaciones de violencia de género persistente. La muerte de Albornoz cierra una causa judicial, pero no el reclamo de una sociedad que exige respuestas más contundentes frente a una problemática que, lejos de mermar, sigue cobrando víctimas.
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