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» Radiosudamericana
Fecha: 02/06/2025 04:20
Domingo 01 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 17:16hs. del 01-06-2025 ENTREVISTA CON AGUSTÍN ZAMUDIO El profesor de educación física, Agustín Zamudio, compartió en una entrevista televisiva su visión sobre el rol del ejercicio como motor de salud integral, especialmente en los meses fríos. “La actividad física es salud”. Con esa frase sencilla pero poderosa, el profesor Agustín Zamudio resumió un mensaje profundo durante su visita al programa Ventana Social. Y no es solo un lema: es una invitación a cuidar el cuerpo y el espíritu, especialmente en épocas donde el frío parece una excusa para el sedentarismo. Zamudio fue claro: el frío no enferma, lo que enferma es quedarse quietos. En tiempos donde las temperaturas bajan, nuestra tendencia natural es encerrarnos, movernos menos y, muchas veces, dejar de lado el ejercicio. Pero ese “reposo” prolongado no nos cuida: nos debilita. “El cuerpo es como una farmacia con muchas puertas. Cada vez que entrenamos, abrimos una de esas puertas y activamos nuestras defensas naturales”, explicó con entusiasmo. Uno de los conceptos más valiosos que compartió el profesor es que el músculo no solo sirve para verse bien o levantar peso, sino que es una protección natural para nuestros órganos, huesos y sistemas internos. Tener masa muscular suficiente no solo alivia dolores, sino que también mejora la digestión, la respiración y refuerza el sistema inmune. Y no se trata de levantar grandes pesos ni de entrenar como atletas: se trata de movernos, adaptando cada actividad a nuestras capacidades. Caminar, andar en bicicleta, hacer una clase suave de yoga o ejercicios con el propio peso corporal ya pueden marcar una gran diferencia. Uno de los mensajes más esperanzadores de Zamudio fue para los adultos mayores: “Nunca es tarde para empezar”. Incluso después de los 60, 70 o más, el cuerpo puede adaptarse, mejorar y llenarse de energía si se lo acompaña con una rutina adecuada. De hecho, cada vez más personas jubiladas están volviendo al gimnasio, caminando en grupo o redescubriendo la alegría de moverse. “Yo veo cada vez más personas mayores que se sienten felices, que se ríen, que se conectan con otros. La actividad física también es social. Es un motivo para salir, encontrarse, y sentirse vivos”, destacó. Zamudio también hizo énfasis en un punto clave: no se trata sólo de adelgazar. Muchas personas inician una rutina física buscando bajar de peso, pero el verdadero regalo del ejercicio va mucho más allá de lo estético. Mejora el estado de ánimo, regula el estrés, fortalece el sistema inmune y ayuda a encontrar un equilibrio mental y emocional. “El estrés es lo primero que nos enferma. Y moverse ayuda a soltarlo, a bajar los decibeles. El ejercicio es también un antídoto para la ansiedad, la tristeza, el encierro”, afirmó Frente al temor de “enfermarse” por ir al gimnasio en invierno, Zamudio fue categórico: “Hoy los gimnasios están preparados, tienen protocolos de higiene, buena ventilación y conciencia colectiva”. Al contrario de lo que muchos piensan, son espacios protegidos, donde el movimiento fortalece y cuida. Quizás uno de los puntos más bellos que dejó esta entrevista es el rol del ejercicio como un hobby que llena la vida de sentido, sobre todo en la adultez. Personas que estuvieron décadas enfocadas en el trabajo, en la familia, y que ahora descubren en una caminata, una clase de bici o un rato de entrenamiento, un nuevo propósito, una alegría renovada.
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