03/06/2025 03:03
03/06/2025 02:48
03/06/2025 02:45
03/06/2025 02:41
03/06/2025 02:39
03/06/2025 02:38
03/06/2025 02:37
03/06/2025 02:36
03/06/2025 02:36
03/06/2025 02:32
» Elterritorio
Fecha: 01/06/2025 11:47
La directora de la EEA María Elena Gauchat afirmó que “sentarse nunca fue una opción” y se buscan alternativas para seguir trabajando en pos de los productores domingo 01 de junio de 2025 | 6:05hs. María Elena Gauchat destacó el esfuerzo de todos los investigadores. Los científicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) no aflojan. A pesar de las circunstancias y la baja en los recursos destinados a ciencia y tecnología por parte del gobierno nacional, los investigadores siguen trabajando sin pausa para lograr alcanzar los objetivos propuestos. Con una reestructuración de las investigaciones, se busca arribar a los resultados que brinden asistencia y soluciones a problemas cotidianos de la sociedad, principalmente del sector agrícola misionero. En ese marco, la directora de la Estación Experimental Agropecuaria del Inta Montecarlo, María Elena Gauchat, indicó en entrevista con El Territorio que se debió hacer una priorización de actividades, pero nada desmotivó a los trabajadores, que siguen poniéndole el pecho a la situación sin frenar el trabajo. “Hemos tenido obviamente que hacer una priorización de actividades, pero nosotros hemos llevado adelante nuestra cartera igualmente. Nuestra cartera arrancó a finales del 2023, y dentro de esta última cartera nosotros hemos tenido un trabajo de priorización. La situación del Inta no escapa a la situación del país, entonces lo que tratamos de hacer es un uso más eficiente de los fondos que teníamos”, explicó. Asimismo, remarcó que “hubo un trabajo muy fuerte por parte tanto de los investigadores como de la línea jerárquica, porque yo soy directora de una estación experimental y nos hemos involucrado mucho en el proceso de gestación de la cartera de proyectos. Hemos estado súper involucrados y hemos participado desde el momento cero de la gestación de los proyectos. Entonces, eso nos dio como una un mejor panorama a la hora de la priorización”. “Obviamente no tenemos toda la plata del mundo, pero tratamos de hacer el uso más eficiente posible, buscando las actividades que tengan el mayor impacto”, añadió. Actividades de extensión María Elena Gauchat contó que dentro del Inta hay un tipo de proyecto que se llaman proyectos locales “y que el Centro Regional Misiones es el único centro que ha aplicado esos fondos a apoyar las actividades de extensión”. Las actividades de extensión son todas aquellas que se llevan a cabo en el marco de las agencias de extensión rural, que son las agencias que se encuentran en distintos municipios, como Andresito, Bernardo de Irigoyen, Eldorado, Puerto Rico, Santo Pipó, entre otras. “En esos proyectos locales se han agrupado agencias y no necesariamente la agrupación que se dio, fueron pertenecientes a la misma Estación Experimental, se unieron algunas de Montecarlo con Cerro Azul, por ejemplo”, aclaró la directora. Al tiempo que agregó: “Hubo un trabajo pensando en la territorialidad y en que cada agencia tenga un perfil. Hay agencias que están más dedicadas a la yerba mate, otras más dedicadas a apoyar los procesos de comercialización. Entonces, lo utilizamos para efectivizar la utilización de los fondos que teníamos, más allá de que eran pocos”. Búsqueda de recursos Gauchat manifestó que “siempre hemos incentivado a la captación de recursos extrapresupuestarios. Entonces, hay proyectos que son concursados por investigadores de cada una de las experimentales y son fondos extrapresupuestarios, fondos que no vienen del Inta, fondos que vienen del Consejo Federal de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cofecyt), por ejemplo, o de la Agencia de Innovación Misionera, es parte de esa actitud proactiva”. “Se trata de no quedarte en la crítica y de exactamente tratar de buscar opciones para los fondos extrapresupuestarios a través de concursos de proyectos. También apuntamos a una tercera fuente que también creo que puede ser válida y es con convenios con entidades o entes del sector privado”, graficó. Seguidamente, indicó que, en este último caso, no siempre los aportes son monetarios. “Por ejemplo, hay convenios con cooperativas de trabajo que se llevan adelante para probar diferentes variedades de mandioca que esas cooperativas han traído del exterior. Y esa es una forma también de trabajar, donde hay aportes desde el privado. El hecho de que una empresa instale un ensayo, ayude a medirlo, eso también son aportes”, dijo. La directora del EEA Montecarlo remarcó que justamente ese tipo de aportes también ayuda a trabajar a los investigadores y a pelearla paliativamente, siguiendo un norte claro y buscando aportar soluciones al agro misionero. “Cuando uno tiene el norte, va buscando, hacés convenios, se va componiendo como un rompecabezas. La cosa no es sencilla, porque sería mucho más fácil contar con todos los fondos, a mí me encantaría. Porque cuando uno maneja diferentes fuentes de financiamiento se complica un poquito más, pero me parece que tampoco es imposible de manejar”, sostuvo. Trabajar de igual manera Más allá de todas las dificultades, Gauchat afirmó que ningún investigador se quedó sin trabajar. “Se fue cambiando la forma, se fueron optimizando recursos para que todos los investigadores puedan seguir trabajando y todos los proyectos puedan salir de alguna u otra manera. En el caso del Inta, no es la primera crisis que hemos pasado. Nosotros hemos pasado en los años 90 crisis muy fuertes donde la institución no tenía recursos para pagar la luz, tan cruel como eso, para pagar los servicios básicos. Hoy en día no hemos dejado de pagar los servicios básicos, entonces eso ya le da a los investigadores computadora, luz, una oficina, parece una tontería, pero hace también al trabajo de los investigadores”, adujo. “También uno debe reconocer que dentro de los organismos de investigación hay priorizaciones que hay que hacer, que a veces son un poco odiosas; pero nadie se quedó sin su línea de trabajo, sin investigar. Hemos hecho esfuerzos denodados por tratar de mantener vehículos, pero creo que es una cuestión de actitud también de los investigadores que hemos tenido muy buena respuesta y reacción frente a la adversidad de seguir moviéndose, teniendo en cuenta que la adversidad lo que busca es paralizar, me parece”, remarcó la investigadora. Para Gauchat, sentarse a esperar la solución nunca fue una opción dentro del ámbito del Inta: “Lo vivo en carne propia esa entrega de todo el mundo, no sólo de la línea jerárquica, sino también de la gente que investiga, porque realmente tenés que tener mucho compromiso institucional para mantener las energías en alto, ir generando información nueva para los productores, por ejemplo, acá en Misiones, estar constantemente actualizándose”. Se trabaja de diferentes maneras dentro de la institución, pues no cuenta con un solo tipo de público. Hay productores chicos, medianos y más grandes, por lo que la variabilidad de proyectos es inmensa. “Trabajamos con los yerbateros mecanizados y por otro lado con capacitaciones a productores con la técnica de rama madura, que es la que normalmente utiliza un pequeño productor, ese creo que es como el rango y se trabaja pensando en todos, en llegar a los objetivos por la gente”, concluyó. Compartí esta nota:
Ver noticia original
 300 x 300 px.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por