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» Elterritorio
Fecha: 01/06/2025 11:44
La Casa de Estudios cuenta con 250 proyectos acreditados pero funcionan sin un presupuesto aprobado. Con los recortes, se retrocede en los logros esperados domingo 01 de junio de 2025 | 6:05hs. En la Universidad Nacional de Misiones (Unam) requieren de asistencia económica “para poder alcanzar resultados transferibles” de 250 proyectos acreditados en los últimos dos años. Lamentan que por falta de recursos quedan inconclusos algunos objetivos o deben recortar considerablemente los alcances previstos, significando un retroceso. Al ser consultado sobre el impacto de las políticas de desfinanciamiento en el sector de ciencia y tecnología, el secretario general de Ciencia y Tecnología, doctor Pedro Darío Zapata, detalló que existen tres componentes de financiamientos: los recursos humanos; el equipamiento y la infraestructura destinada a la actividad cotidiana y de vanguardia, que incluye además el acceso a equipos de gran porte en modalidad “research facilities” (referido a instalaciones dedicadas a la investigación); y los materiales e insumos destinados a las tareas cotidianas y directamente relacionadas con los proyectos en curso. Plantea Zapata que para que las actividades de ciencia se sostengan es necesario de estos tres rubros, en diferentes niveles. Según consigna el primero y más importante es la actividad cotidiana referida a los proyectos que están en curso y las actividades de rutina, que incluye los requerimientos que demanda la formación de nuevos recursos humanos, el sostenimiento de colecciones y bancos de datos, y la maduración de tecnología desde los estadios iniciales a los más avanzados necesarios para la transferencia. Aportes Añade que, por otro lado, son necesarios aportes extraordinarios para imprimir un rumbo estratégico en momentos determinados, “es decir, la generación de nuevas líneas de vanguardia acordes con el constante cambio y maduración de la ciencia y la tecnología en el mundo requiere de inversiones sustantivas que alimenten estos nuevos proyectos”, dijo. Financiamiento El secretario general de Ciencia y Tecnología de la Unam resume que se necesita financiamiento para sostenerse en el tiempo y para plantear nuevos rumbos y atender necesidades emergentes. En tal sentido, explica que en la Argentina estas necesidades son cubiertas por dos caminos: presupuesto que las instituciones que realizan ciencia invierten con dicho fin; y fondos extraordinarios que las instituciones y los propios investigadores traccionan a través de la postulación de proyectos y la competencia por estos fondos a distintos niveles (provincial, nacional e internacional). Sin presupuesto aprobado En cuanto a los recursos, recuerda que el presupuesto destinado por las instituciones públicas, como la universidad, “está establecido en la Ley de Presupuesto, que no ha sido aprobada durante los últimos dos años, razón por la cual está atrasada respecto de la escalada inflacionaria”. Sostiene Zapata que “históricamente nunca ha sido suficientes, y esto es un error histórico de concepto de aplicación de la ley de financiamiento de la ciencia. En las universidades este fondo proviene del presupuesto destinado a gastos de funcionamiento, representando sólo el 2% de este ítem. Este atraso y el error de concepto en la planificación del presupuesto generan una inversión insuficiente en el sistema universitario que apenas sostiene las tareas rutinarias y que día a día se complica llegando al punto de tener que acotar las actividades planificadas”. Por otro lado, la segunda fuente de financiamiento, representada en la Argentina por el Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) y el ex Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, se encuentra diezmada, sin conducción y falta de incentivo, generándose una detención en las inversiones sin que los proyectos puedan alcanzar la madurez de la tecnología suficiente para impulsar las transferencias. Proyectos acreditados Desde la Universidad Nacional de Misiones detallan que cuentan “con 250 proyectos acreditados durante los años 2024 y 2025, algunos de los cuales requieren grandes inversiones para poder alcanzar resultados transferibles”. Zapata lamentó, en tal sentido, que “al detenerse las inversiones de fondos nacionales, a pesar de contar con convenios suscriptos que se están incumpliendo, debemos dejar inconclusos algunos objetivos de dichos proyectos y recortar considerablemente los alcances, significando un retroceso de estos en las de un 60% de los logros esperados. Esto no sólo entorpece la producción de conocimiento, sino que es una gran barrera a las inversiones privadas al no contar con tecnología que muestre una potencialidad de transferencia atractiva”. Mostrar resultados “La ciencia y la transferencia no van de la mano, se necesita mostrar resultados que indiquen una potencialidad de ganancia ante las inversiones para que los actores privados se involucren”, resaltó Zapata. “El escenario nacional actual no impulsa ni la ciencia ni la transferencia de la misma, ni siquiera permite que los grupos se sostengan y aguarden mejores épocas. Sólo impulsa la migración de investigadores hacia otras fronteras y hacia otras tareas, desarmándose un sistema otrora de excelencia para quedarnos ni siquiera con la potencialidad de mantener encendida la llama de las vocaciones”, concluyó el secretario general de Ciencia y Tecnología. Compartí esta nota:
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