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» Elterritorio
Fecha: 01/06/2025 11:43
Un biólogo del Conicet que reside en Misiones confirmó la situación. Además, detalló que hay muchos jóvenes que se van a otros países con importantes proyectos domingo 01 de junio de 2025 | 6:05hs. La ciencia es uno de los sectores más afectados con las medidas del gobierno nacional. Foto: Marcelo Rodríguez La ciencia es uno de los sectores más afectados tras la asunción del actual gobierno nacional desde diciembre de 2023. Nación implementó recortes significativos en diversas áreas del gobierno, incluyendo el financiamiento del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) a fin de seguir su línea política con la búsqueda de reducción del gasto público y el déficit fiscal cero. Esta medida se detalla en la Resolución 1230/2023 del Boletín Oficial de Argentina y establece las directrices para la reducción del presupuesto destinado a diversas áreas de investigación. Allí se especifican los recortes y se justifica la necesidad de ajustar el gasto público en el marco de las políticas del nuevo gobierno. Entre ellos se incluye la disminución de los presupuestos destinados a proyectos de investigación, reducción de becas y la limitación en la incorporación de nuevos investigadores, lo que ha generado desde entonces preocupación en la comunidad científica. Gustavo Zurita, biólogo del Conicet. Sin embargo, desde un primer momento desde el Conicet destacan la importancia de la permanencia de la producción de conocimiento y su contribución al desarrollo del país. Sandra Molina, investigadora del Inta. En este contexto, Gustavo Zurita, biólogo e investigador del Conicet, actualmente forma parte del Instituto de Ciencias de Biología Subtropical y es docente de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), brindó un panorama de cómo se encuentra el sector y “el daño que está produciendo esta medida en los investigadores”. Zurita indicó que existe un panorama complejo: “Para los jóvenes investigadores no hay futuro de esta manera y muchos se están yendo del país por este motivo”. Proyectos en espera El investigador es oriundo del Chaco, pero reside hace más de 20 años en Misiones y relató que “siempre el trabajo gira en torno a tener proyectos de investigación y actualmente está costando mucho transitarlo porque no hay fondos sobre todo lo relacionado al funcionamiento”, como ser para pagar la luz, agua, movilizar los vehículos, “esto se ha convertido en cero. No tenemos cómo salir al campo que es nuestro trabajo principal”, apuntó. Manifestó que hay muchos trabajos que quedaron por la mitad. “Básicamente todo lo que se estaba haciendo quedó por la mitad”, dijo sobre los proyectos. Respecto de los salarios, indicó que están congelados desde el 2024, sin aumentos. “Los números indican que perdimos un 35% del poder adquisitivo”, detalló. En la misma línea, dijo que a los trabajadores del Conicet sobre todo a los más grandes de edad “empieza a no alcanzar para vivir y estamos haciendo lo que podemos, lo que nos perjudica bastante sobre todo a los que podemos ser cabeza de familia con hijos a cargo”. Al ser consultado cuales son las previsiones a corto plazo, expresó: “Todo aquel que encuentra una vía para irse al exterior lo hace. Tengo colegas que se fueron y otros que están planeando hacerlo, sobre todo los más jóvenes”. Planteó que actualmente no ven posibilidades para seguir estando en el país con proyectos que ameritan fondos para seguir avanzados. No obstante, sostuvo que “hay países donde somos muy bien recibidos como por ejemplo Europa y otros lugares”. Incluso, agregó que “hasta Estados Unidos -pese a la política actual de Donald Trump, valora a sus investigadores que aportan a la ciencia”. Años de labor Zurita reflexionó que “no sólo son proyectos de investigación, sino que años y años trabajando por ello, años de estudio y de conocimiento”. Agregó: “Nosotros dentro de todo tenemos proyectos vinculados al sector productivo que siguen funcionando porque son empresas que necesitan servicio y aprovechamos para poder sacar fondos de eso y seguir con nuestro trabajo. Pero estos son casos particulares, no todos pueden hacerlo”, sostuvo. Manifestó que hizo su doctorado y posgrado en Misiones y hace 15 años de la cátedra de Agronomía en Eldorado. Durante esos años de labor, señaló: “Nunca vi una situación tan atacante y de desprecio”. La reducción de financiamiento científico puede tener efectos a largo plazo. “Hay un desprecio enorme por la investigación, por las ciencias en general sobre todo también por las Ciencias Sociales, que creo yo son las más perjudicadas. Lamentablemente, atrás está la idea de que el desarrollo no se consigue con ciencia”, adhirió. Seguidamente, el biólogo aseguró que a corto plazo “todo depende de cuál sea la política de acá en adelante, y lo desconocemos por completo”. Ataques En varias oportunidades, el presidente Javier Milei se expresó sobre el Conicet, argumentado que el financiamiento del Conicet “es excesivo y que se debe reducir para reorientar los recursos hacia áreas que considera prioritarias”. También se manifestó con “dudas sobre la calidad y relevancia de la investigación” e instaló que “gran parte de la producción científica no tiene un impacto significativo en la sociedad”. En este contexto, Zurita sostuvo que “hay un frente de ataque hacia nuestra institución por parte de Nación, así como también le está pasando al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta)”. Indicó que la situación es crítica en general y afecta a todos los institutos de ciencia y técnica. Por ende, el biólogo planteó que “sería importante que surjan alternativas que permitan sostener al sistema mientras tanto como con los gobiernos provinciales”. Enfatizó que “es tiempo de unirnos”. “La Provincia ha tenido un compromiso de desarrollo sustentable basado en ciencia”, destacó al ser consultado si la Provincia se pronunció tras el desfinanciamiento del Conicet. También el Inta Por su parte, Sandra Molina, responsable del equipo de Investigación en Yerba Mate y Té de la Estación Experimental en Yerba Mate y Té, manifestó -en el marco de la tercera edición de la Expo Té 2025- destacó que están llevando adelante una investigación en mejoramiento genético del cultivo de té donde han surgido materiales de alto rendimiento por lo que están trabajando fuertemente en la calidad del té. “Actualmente con la aparición de productores de té artesanal, tea blenders y demás. Es por eso que el Programa de Mejoramiento del Inta Cerro Azul aboca todos sus esfuerzos hacia la obtención de materiales genéticos más aptos y que estén a la altura para competir a nivel internacional”. Molina -al ser consultada por el panorama actual del Inta- detalló que “estamos en desconocimiento, nosotros seguimos trabajando y las últimas novedades que tuvimos es que hubo cambio de autoridades”. Efectos de la reducción de gastos Por último, la reducción de financiamiento en la investigación científica puede tener diversos efectos a largo plazo como la desaceleración del avance científico, lo que significa menos recursos que pueden limitar la capacidad de realizar investigaciones innovadoras, afectando el progreso en áreas clave como salud, tecnología y medioambiente. También la pérdida de talento, lo que deriva en que investigadores y científicos puedan buscar oportunidades en otros países con mejores condiciones de financiamiento, lo que provoca una fuga de cerebros y disminuye la capacidad del país para desarrollar proyectos locales, así como también el impacto en la educación. Es decir, se podría reducir la calidad de la educación en ciencias, afectando la formación de nuevas generaciones de científicos y técnicos. Por otra parte, la disminución de la competitividad en lo que refiere a un entorno de investigación débil, que puede hacer que un país pierda competitividad en la economía global, “ya que la innovación es clave para el desarrollo económico”. Graves efectos en la salud pública y menor producción del conocimiento son consecuencias esperables. Las ciencias sociales, las más perjudicadas Oscar Daniel Cantero, profesor de Historia, docente universitario e investigador, expresó que actualmente existe un desprecio por todo lo relacionado a las Ciencias Sociales. “Es tanto el desprestigio por la ciencia en general, pero se nota un desprecio importante por las carreras relacionadas a las ciencias sociales tanto que cayeron hasta los inscriptos en las carreras como Antropología o Historia”, indicó Sostuvo que se investiga desde la misma formación. “La pasión por investigar surge a medida que uno va avanzando en la carrera y esto hoy está completamente desfinanciado y hace que los alumnos que tengan esta curiosidad o ganas de estudiar este tipo de carreras se desilusionen”, expresó. Si bien aclaró que él no se encuentra con ningún proyecto de investigación actualmente porque está enfocado en la pronta publicación de su libro a finales de año, indicó: “Tengo colegas que como no les alcanza con el salario docente, se abocan a la investigación y muchas veces con fondos propios, pero no tener ningún tipo de herramienta para poder trabajar les perjudica. Incluso hay grandes proyectos que quedaron por la mitad debido a esta situación”. Compartí esta nota:
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