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» El Ciudadano
Fecha: 01/06/2025 11:16
Álvaro Arellano El secretario de Hacienda municipal, Guido Boggiano, analizó la situación económica local y expuso las complicaciones que genera el contexto nacional. Estimó que entre marzo y abril, la coparticipación nacional a la provincia de Santa Fe cayó un 42%. Desde provincia anticipan que en mayo ese derrumbe no se recuperó. Los números generan un dolor de cabeza para Rosario y el resto de los municipios y comunas. Esta caída en el envío de recursos federales tiene vínculo directo con el freno de mano en la actividad a nivel nacional, ya que esos recursos se nutren de lo recaudado por IVA y por Impuesto a las Ganancias. Si bien los datos de abril exhiben un crecimiento interanual del 7,6%, se estima que buena parte de ese comportamiento responde a que se lo compara con una cifra muy baja en 2024. En diálogo con El Ciudadano, Guido Boggiano analizó el impacto de esta situación en las cuentas municipales y expuso las alternativas que tiene la administración local para hacerle frente a un contexto complejo. Entre ellas, dio algunos detalles sobre la incursión del municipio en el mercado de capitales con el objetivo de apuntalar la obra pública. Por otra parte, rescató el trabajo en conjunto que vienen llevando adelante con la provincia para sostener proyectos en marcha, como es el caso de las obras del tricentenarios, que contemplan renovación e innovación en infraestructura rosarina. ¿Cómo está ven la economía local y cómo viene el envío de recursos por coparticipación federal? Vemos con preocupación la evolución de la actividad económica y la coparticipación de los recursos. Acá el efecto lo sufren primero las provincias y luego los municipios. Ahora estamos cerrando números provisorios de mayo y vemos una caída interanual de un 6% aproximadamente en términos reales. Obviamente no escapamos a la realidad. Días atrás me encontré con (el intendente) Pablo Javkin, que venía de enterarse que había caído la coparticipación intermensualmente un 42%. Esa caída de coparticipación nacional a Santa Fe se dio en abril comparado con marzo. Eso fue un golpe para todos los municipios de la provincia, todos caímos en esa proporción. Esa coparticipación de abril corresponde a lo recaudado en marzo. ¿Cuáles son los sectores o actividades más comprometidas por la caída de la coparticipación? En general, todos. Hay algunos que un poco más que otros. Rosario tiene la particularidad que ante una crisis económica se resiente muy rápido, pero también se recupera pronto ante una reactivación. En los momentos de crisis hay que ser creativos para reactivar la economía, eso sucede con un plan de obras que reactivan el consumo y la demanda. ¿Qué pasa en esos casos con sectores como salud o transporte? Cuando se da esta situación de caída en la coparticipación los municipios tenemos que ver como afrontamos esa situación ante el corrimiento de Nación. Puntualmente en salud tenemos una situación con programas nacionales que desaparecieron y en transporte tuvimos un recorte a cero para el servicio en el interior dejando solo para Amba y Caba. Ahí te dejan con responsabilidades por ser la cara visible ante el usuario. A la crisis se la atiende desde lo más cerca y hoy lo más cerca es el municipio. ¿Cómo se contrarresta esa situación? Monitorear y tener previsibilidad es muy importante. Sabemos que tenemos que invertir en lo que demanda la sociedad, que es infraestructura, obra pública y salud. Al mismo tiempo tenemos que ser responsables. La incursiones que están haciendo en los mercados, ¿son una alternativa? Lo hicimos en los últimos años y seguramente lo hagamos este año, siempre buscando ser responsables y cautos. Contamos con muy buenas calificaciones porque vienen mejorando los indicadores del municipio. El crédito que tomamos con el mercado lo pagamos en tiempo y forma, tampoco emitimos para pagar algo viejo. Este año tenemos un trámite pendiente que se encuentra en el Ministerio de Economía de la Nación, con el que pretendemos emitir un bono. Si eso lo habilita nación vamos a apuntar al financiamiento de obra pública. ¿Qué ventajas le puede dar a la administración local la autonomía municipal que se va a debatir en la convencional constrituyente? Primero hay que esperar que se someta a debate. Somos optimistas en que nos van a dar las herramientas para tener la autonomía en algunas cuestiones indispensables. Eso puede reducir los tiempos de la burocracia actual y no por eso tener menos énfasis en los controles. E temas de financiamiento, por ejemplo, el municipio estuvo saliendo al mercado para financiar obra pública, pero los tiempos administrativos para la autorización son muy largos. Es un expediente que va teniendo aprobaciones de distintos estamentos, y en ese curso el dinero que se pidió inicialmente se va devaluando. La autonomía nos permitiría acotar tiempos de un proceso burocrático que viene de una constitución que debe ser cambiada. ¿Cómo están los sectores que conforman la actividad local? Rosario no escapa a la realidad nacional. Hay actividades como comercio o servicios que se redujeron sustancialmente. La industria está afectada por competitividad, por importación, una conjugación de temas que estresan la actividad. La obra pública viene cayendo pero a nivel provincia los indicadores muestran una mejora. Falta la obra privada, hay muchos proyectos que necesitan certeza e indicadores que se vayan alineando. ¿Cómo vienen las obras del tricentenario? Las obras están casi todas en marcha, un ejemplo lo pueden ver si pasan por la plaza 25 de Mayo, con remodelación de la Municipalidad, la Catedral, el Fontanarrosa está en esa etapa. La obra en la rambla va a arrancar en unos días. La proyección es terminar todas las obras este año, así que estamos trabajando a contratiempo y estamos con las empresas exigidas.
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