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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/06/2025 10:30
Luego de días de reclamos, la administración del Hospital Garrahan comunicó este domingo que el sueldo de los médicos residentes se elevarán en torno a $ 1.300.000 desde el 1 de julio. Aún no hubo respuesta desde este sector para confirmar si aceptan la oferta y no continúan con los reclamos. Este sector cobraba $ 797.000 en mano hasta este mes. Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000. Este 30% de aumento total busca desactivar las asambleas de los empleados del hospital -y particularmente de los médicos residentes- que se preveían para mañana y durante el resto de la semana. El comunicado publicado por el directorio del nosocomio advirtió que continuará el proceso de auditoría al interior del Garrahan. “Estamos erradicando los desvíos presupuestarios y gastos superfluos”, afirmaron desde el texto, que fue revisado minuciosamente por la Casa Rosada. El aumento hacia los $ 1.300.000 de bolsillo para los residentes ya había trascendido el viernes por la tarde. Incluso, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien llevó la vocería del asunto durante toda la semana pasada, había grabado un video en el que anunciaba esta suma, pero no terminó por convencer a los estrategas comunicacionales de la Presidencia, por lo que se postergó unos días más. En tanto, el Gobierno optó por redactar un comunicado en donde el aumento parece haber quedado en segundo plano, optando por exaltar el proceso de “transformación profunda” y “limpieza estructural” (según lo denominan ellos mismos) que están realizando en los hospitales nacionales. “Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria dispuesta para esta etapa del año, no de las medidas de fuerza guionadas por la militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos”, indicó la administración del hospital a través de un documento oficial difundido a la prensa. Para despegarse de un asunto de alta sensibilidad social y transversalidad política como lo es el Garrahan, el Gobierno se enfocó en apuntar contra la presunta “casta sindical” que está al interior del hospital. La línea que bajaron desde el Ministerio de Salud era que el conflicto se había activado después de que el ministro de Salud, Mario Lugones, convalidara la implementación del sistema biométrico de control de asistencia para controlar a aquellos empleados que, supuestamente, no van a trabajar; y no por los salarios paupérrimos que percibían los médicos residentes. “El Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido”, marcó la cúpula del hospital en el comunicado. Aunque no lo dicen en público, pretenden hacer esa demarcación, y que a partir del anuncio los médicos residentes acepten la oferta, dejando sin apoyo a quienes pretenden continuar con las medidas de reclamo. Reconocen que hay un déficit grave en los ingresos del personal en el Garrahan, pero relativizan el conflicto al poner el foco en la idea de que está “fogoneado” por los gremios “que no quieren perder sus privilegios”. Aunque el Gobierno quería que esta oferta sea la definitiva y que la semana no arranque con el conflicto en los medios, los delegados no dieron una respuesta ante la carta publicada por el Gobierno. “Siguiendo la visión del presidente Javier Milei —que ha expuesto cómo los recursos del Estado fueron dilapidados durante años por una casta de militantes y privilegiados—, este hospital de referencia en pediatría continúa una etapa de orden, eficiencia y reconocimiento al mérito", inicia la comunicación del aumento de este domingo, en línea con el discurso duro del Gobierno. El jueves pasado, Salud mantuvo una reunión de una hora con los residentes del Garrahan, ante la falta de respuesta del Ministerio de Salud, ratificaron las medidas de fuerza, y la reacción del Gobierno fue endurecer la postura. En el Gobierno advirtieron que les descontarán los días de huelga a los médicos en formación que protesten; que los echarán, si superan los cinco días de ausencia y deslizaron, en una suerte de amenaza. El endurecimiento de la postura de la Casa Rosada se informó poco después de que Milei asociara el conflicto en el hospital pediátrico, directamente, con la existencia de “ñoquis” en los hospitales. En una entrevista por el streaming Neura, más temprano, en la línea que había marcado ayer su vocero, Manuel Adorni, el Presidente ninguneó los reclamos de los trabajadores de la salud al reducirlos a un tema de exceso de empleados públicos. “La situación la han politizado. ¿Estamos de acuerdo que es un tema delicado? Estamos de acuerdo también que los recursos son escasos, a pesar de que se les ha girado una cantidad récord de recursos y mucho más que el comparativo. Ahora, ¿usted está de acuerdo con que haya ñoquis que le filtre los recursos a gente que no trabaja? Empleados administrativos dibujados por el kirchnerismo", expresó Milei.
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