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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 01/06/2025 03:03
Sea en pesos o en dólares, sostener la demanda y el crédito requiere liquidez (Foto: Shutterstock) Después de un arranque de 2025 más flojo, la economía vuelve a dar señales claras de mejora. Luego de la caída de marzo a causa de la incertidumbre relacionada con el acuerdo con el FMI, ya en abril las estimaciones privadas muestran una clara recuperación. Y los primeros números que se van conociendo de mayo van en la misma dirección. La venta de cero kilómetro superó las 55.000 unidades el mes que acaba de concluir. Desde Abeceb, la consultora de Dante Sica, estiman que la cifra del año podría estar en torno a los 700.000. La cifra aún está lejos de los 900.000 que se vendieron en 2017, antes que estallara la crisis cambiaria. No hay muchos misterios para explicar este salto de ventas: menos impuestos, baja de precios, estabilidad cambiaria y, sobre todo, mucha financiación No hay muchos misterios para explicar este salto de ventas. Baja de precios por eliminación de impuestos, estabilidad cambiaria y sobre todo mucha financiación, además de bonificaciones de las terminales. La tendencia podría acelerarse en los próximos meses, a partir de las facilidades de importación, lo que aumentará la oferta de vehículos. No se trata de un sector aislado. Con argumentos parecidos sigue en alza la venta de inmuebles. En la ciudad de Buenos Aires el número de operaciones aumentó 50% en abril contra igual mes de 2024 y más de 1.100 transacciones (arriba del 20% del total) se hicieron con hipotecas. También hay un repunte significativo en venta de electrodomésticos, aunque en este caso compara contra meses muy flojos al inicio de 2024, cuando se sintió a pleno el efecto de la devaluación y el salto inflacionario. Sectores que repuntan Incluso algunos sectores que venían más rezagados están mostrando signos de mayor vitalidad. Allí se encuentran la construcción, por ejemplo. De la misma forma se empieza a ver un repunte del consumo en supermercados, aunque a un ritmo lento según detalló el propio INDEC con datos a marzo. Sostener el repunte de la construcción privada requiere que no se agote el crédito hipotecario EFE/Juan Ignacio Roncoroni En definitiva, la economía se encamina a una expansión que ya está en niveles de 5% aunque podría ser aún más elevado si se mantiene la tendencia positiva en el segundo semestre. Con estos valores, la actividad ya está en el pico máximo de 2017, que también se había alcanzado en 2011. El desafío es superar ese techo y alcanzar, ahora sí, varios años de crecimiento sostenido. Algo que se le negó a las últimas presidencias: la segunda de Cristina Kirchner y las de Mauricio Macri y Alberto Fernández. No se trata de un objetivo sencillo. El superávit fiscal junto al control monetario están consiguiendo los objetivos a los que el Gobierno apuntó de entrada: estabilizar el tipo de cambio y bajar la inflación. Sin embargo, la escasez de pesos está generando otro tipo de inconvenientes, especialmente en los bancos. Los últimos balances que presentaron las entidades que cotizan en Buenos Aires y en Wall Street fueron por demás elocuentes: la rentabilidad se redujo sustancialmente y al mismo tiempo también se achicó la liquidez. En el caso de Banco Galicia, por ejemplo, los préstamos crecieron a un ritmo de 131%, pero los depósitos solo aumentaron 83 por ciento. Lo mismo le pasó a Banco Macro: incrementó el crédito a un ritmo de 97% interanual, pero los depósitos solo lo hicieron al 23 por ciento. Más demanda, poca liquidez Por lo tanto, el sector financiero se enfrenta a otro problema, tan serio como la competencia que en poco tiempo más planteará Mercado Pago, que ya solicitó al Central una licencia bancaria. “Hoy tenemos mucha más demanda por préstamos que lo que estamos en condiciones de otorgar”, es la frase que se escucha reiteradamente en el sector. En los últimos años no era un problema, porque a los bancos les sobraba liquidez: los depósitos aumentaban al ritmo de la inflación y el otorgamiento de crédito al sector privado había caído a mínimos históricos (menos del 5% del PBI). En caso de no revertirse esta tendencia, a lo sumo en un par de meses la mayoría de las entidades se verá obligada a discontinuar su línea de préstamos hipotecarios. La mayoría subió las tasas pese a la baja de la inflación, debido a la poca disponibilidad para prestar pesos a largo plazo. Llenar el carrito exige que circule el dinero y haya ingresos o confianza y crédito suficientes REUTERS/Mariana Nedelcu La menor disponibilidad crediticia puede repercutir negativamente sobre el nivel de actividad, en particular sobre el consumo. El plan de estricto control monetario tiene muchos aspectos positivos, pero también pasa factura. El sector financiero parece haber entendido antes que nadie que la escasez de pesos será un fenómeno prolongado Por eso, fueron los bancos los que primero reaccionaron al plan del Gobierno para que la gente saque y use los dólares del colchón. En la última semana, salieron a pagar tasas por encima del 5% anual para captar depósitos en moneda extranjera, algo que no sucedía desde los años de Convertibilidad. El sector financiero parece haber entendido antes que nadie que la escasez de pesos será un fenómeno prolongado. Incluso el propio BCRA decidió no acumular reservas vía compra de dólares justamente para no inyectar pesos de más en el mercado. El objetivo principal sigue siendo mantener la estabilidad cambiaria y bajar todo lo posible la inflación. El post-cepo de las personas Pero no será fácil convencer a la gente y a los empresarios que se desprendan de sus divisas. Al contrario, el balance cambiario que divulgó el Central para abril arrojó que en las primeras semanas sin cepo cerca de un millón de personas compró USD 2.000 millones. Esa demanda de divisas por atesoramiento que se dio en abril explica en buena medida por qué el tipo de cambio no llegó al piso de la banda como pronosticaba el equipo económico. Cerca de un millón de personas compró dólares en las primeras semanas posteriores a la salida del cepo, atraídas por la novedad. “Empezaron siendo 170.000 clientes por día, ahora estamos en menos de 20.000”, decían en uno de los bancos líderes. El BCRA informó que tras la apertura del cepo aumentó el número de compradores de dólares REUTERS/Francisco Loureiro El flamante bono en pesos que colocó el Tesoro entre inversores internacionales abrió un nuevo escenario. Más allá de la tasa algo más elevada que la esperada por el mercado, lo relevante fue la reapertura del mercado internacional de crédito a la Argentina luego de siete años. Dólares y votos A lo largo de junio deberían entrar otros USD 2.000 millones del FMI, mientras se sigue negociando un nuevo repo por una cifra similar con bancos internacionales. A fin de mes las reservas deberían ubicarse cómodamente por encima de los USD 40.000 millones. Claro que a principios de julio habrá que pagar USD 4.500 millones por los vencimientos de los bonos en dólares. El objetivo del Gobierno, explicitado en el acuerdo con el FMI, es la recuperación plena del financiamiento externo El objetivo del Gobierno y que está explicitado en el acuerdo con el FMI es que la Argentina recupere financiamiento externo pleno. Por eso, se van dando todos los pasos necesarios para que caiga el riesgo país. Las elecciones legislativas deberían ser el gran motor para lograr esa compresión y recuperar acceso a los mercados. “No será para colocar nueva deuda, porque tenemos superávit fiscal, sino para refinanciar vencimientos”, explican en el equipo económico. No es casual, ante esta necesidad, que el propio Javier Milei se haya puesto al frente de los acuerdos con figuras del PRO para que acompañen al Gobierno en las elecciones en la provincia de Buenos Aires. El Presidente considera imprescindible mostrar un triunfo ante los inversores internacionales, aunque sea por un voto.
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