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Crespo » Paralelo 32
Fecha: 31/05/2025 18:41
Con la llegada de los días más fríos del año, aumentaron en Entre Ríos las consultas por casos de intoxicación con monóxido de carbono, un gas letal conocido como “el asesino invisible” por su carácter incoloro, inodoro y no irritante. Desde el Ministerio de Salud de la provincia, a través del Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica (Ciaat-ER), se emitió una advertencia sobre los peligros de la exposición a este gas, insistiendo en que la prevención es la herramienta más efectiva para evitar consecuencias graves. Un riesgo presente en muchos hogares El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta de leña, gas, carbón o kerosén. Su inhalación puede generar síntomas difusos como dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, palpitaciones y somnolencia, y en casos severos provocar lesiones neurológicas irreversibles e incluso la muerte. Los grupos más vulnerables a esta exposición son niños, personas embarazadas, adultos mayores y quienes padecen enfermedades cardíacas, respiratorias o anemia. En Entre Ríos, los registros oficiales muestran un incremento preocupante: 23 casos en 2022, 38 en 2023, 67 en lo que va de 2024, y 29 notificados hasta la fecha reciente. A nivel nacional, se contabilizan anualmente más de 4.000 intoxicaciones y cerca de 200 muertes, todas evitables mediante el cumplimiento de medidas básicas de seguridad. ¿Qué hacer ante una sospecha de intoxicación? El Ministerio de Salud recomienda actuar con rapidez: Ventilar inmediatamente los ambientes (abrir puertas y ventanas). Apagar todos los artefactos de gas. Salir del lugar contaminado. Llamar de inmediato al servicio de emergencias médicas. Antes de regresar al hogar, un gasista matriculado debe revisar las instalaciones para descartar cualquier riesgo persistente. Recomendaciones clave para prevenir intoxicaciones Garantizar la ventilación permanente de los ambientes (dejar abierta una ventana al menos 5 cm). Verificar que las salidas de gases al exterior estén libres de obstrucciones. Realizar una revisión anual de estufas, calefones y calderas con personal especializado. Evitar calefaccionar con hornallas u hornos de la cocina. Encender y apagar braseros o estufas a kerosén en exteriores, retirarlos del interior antes de dormir. No dejar niños ni mascotas dentro de vehículos con el motor en marcha en espacios cerrados. No instalar calefones a gas en baños; si ya están, deben ser reubicados por un profesional matriculado.
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