02/06/2025 04:28
02/06/2025 04:27
02/06/2025 04:27
02/06/2025 04:26
02/06/2025 04:25
02/06/2025 04:24
02/06/2025 04:23
02/06/2025 04:22
02/06/2025 04:22
02/06/2025 04:21
Parana » AIM Digital
Fecha: 31/05/2025 15:11
El Candombre Afrolitoraleño fue declarado Patrimonio Histórico Cultural Inmaterial de Entre Ríos. La disposición permitirá salvaguardar este legado cultural, histórico, artístico y tradicional. “Significa la concreción de políticas públicas reparatorias de reconocimiento no solo a la historia, sino al presente de la comunidad Afroentrerriana como parte del litoral de nuestro país”, dijo a AIM Marina Crespo, presidenta de la Asociación Civil EntreAfros. “El pasado 23 de mayo, a través del decreto 1068 del Ministerio de Gobierno y Trabajo de la provincia de Entre Ríos se ha declarado al candombe Afrolitoraleño como patrimonio histórico cultural inmaterial de Entre Ríos”, señaló Crespo a esta Agencia. Explicó que esto “surge a partir de un proyecto presentado formalmente ante la Secretaría de Cultura por Asociación EntreAfros, en trabajo conjunto con el área de Patrimonio Cultural y Ambiental de la provincia”. Crespo resaltó que este hecho “significa la concreción de políticas públicas reparatorias de reconocimiento no solo a la historia, sino al presente de la comunidad Afroentrerriana como parte del litoral de nuestro país”. Para la elaboración del proyecto, “no solamente se realizaron aportes desde lo teórico e investigativo, sino también se presentó un informe técnico desde el área de Patrimonio Cultural y Ambiental donde se recomienda que el candombe Afrolitoraleño sea declarado patrimonio cultural inmaterial, en tanto se considera que asegura la preservación del legado cultural, histórico, artístico y tradicional de nuestra provincia y de la comunidad Afroenterriana como parte de ella”. Crespo remarcó que la concreción de este proyecto “viene a ampliar algunos antecedentes que tiene Entre Ríos como pionera en relación a la comunidad Afroargentina, uno de ellos es la adhesión a la ley que establece el Día Nacional de los Afroargentinos, las Afroargentinas y la Cultura Afro al que la provincia adhiere a través de la ley 10667. La fecha es conmemorada en distintos organismos y establecimientos oficiales, así como en las currículas de todos los niveles y modalidades del sistema educativo entrerriano”. Además, “existe la ley provincial que establece el Día de los Afroentrerrianos y las Afroentrerrianas, el 21 de mayo, en honor a María Francisca Lencinas, primera Afroentrerriana registrada en 1755 en los libros bautismales de la Iglesia”. La presidenta de EntreAfros señaló que: “Nuestra provincia es pionera en relación al reconocimiento de la existencia de la comunidad Afro desde hace siglos en nuestros territorios. Esto habla de un presente que también es reconocido y desde el cual se pretende abordar la historia de la provincia desde una mirada intercultural, plurinacional, donde no solamente se reconocen las raíces europeas, sino también aquellas que tienen que ver con habitantes de pueblos originarios y afrodescendientes”. Cuando hablando de afrodescendientes, “tenemos que tener en cuenta que es un término acuñado por la comunidad desde el 2001, los mismos afrodescendientes deciden que a partir de aquí categorías como negro, mulato, mestizo pretenderán ser superadas”. En Argentina, “el Estado ha tenido una importante deuda en relación a la reparación histórica con la comunidad afrodescendiente, y con esta medida elaborada junto a la comunidad Afroentrerriana, nuestra provincia genera acciones que permiten preservar el legado cultural, histórico, artístico y tradicional de Entre Ríos”. La declaración del candombe afrolitoraleño como patrimonio histórico cultural inmaterial de Entre Ríos, “no es un punto de llegada, sino de partida, para continuar construyendo comunidad en toda nuestra provincia”, resaltó Crespo. Litoral, afrodescendencia y candombe La presencia de la comunidad afrodescendiente y africana en el territorio sudamericano, producto de la trata esclavista de fines del siglo XVI, ha sido históricamente invisibilizada y a partir de 1853, se constituyó en la otredad para la mayoría de la población, a través de una mirada socialmente construida. La negación de su existencia y el progresivo blanqueamiento de la población, creó el mito de la no existencia de “negros” en la Argentina. Ante esta realidad, el candombe aporta a la visivilización de la existencia de raíces afro en nuestro Litoral porque en tanto manifestación cultural surge durante el período colonial en ambas costas del Río de la Plata (no sólo en la uruguaya) como una fusión de elementos culturales de diferentes etnias africanas. Refiriéndonos a la ciudad de Paraná, lo anterior se refleja en estudios históricos y crónicas que dan cuenta de que en el siglo XIX, en un área también marginal –en ese entonces– del casco urbano, existió una comunidad conformada por africanos y sus descendientes. Aquel sitio era conocido como Barrio del tambor, Barrio de los negros o Barrio del candombe. Sus performances artísticas eran de carácter vocal-instrumental y se hacían públicas durante el carnaval y demás fechas festivas, tanto en el citado barrio como en las casas de familia de la ciudad. En ellas, negros libres y esclavos utilizaban instrumentos de percusión, incorporando en ocasiones guitarras, acordeones y violines; a los que se sumaba la danza y el canto. Este aspecto de la historia de la ciudad ha sido, como la historia de los Afroargentinos en general, virtualmente sustraído del imaginario colectivo durante buena parte del siglo XX. En la actualidad, lentamente, el período oscuro de la invisibilización va quedando atrás. Hablar de Afrodescendientes en el Litoral argentino es hablar de nuestras raíces como Nación, contribuyendo así a la “puesta en valor de aquella raigambre de origen Afro”. Nuestro Litoral, recibió a estos ancestros, que llegaron trayendo consigo manifestaciones culturales propias a nuestro territorio argentino; siendo el Candombe una de ellas. Desde los primeros tiempos, en carnaval las comparsas de candombe siempre vincularon tambores, cantos y bailes. Pero se hicieron más conocidas las uruguayas, ya que en los últimos incluso en Buenos Aires muchos de los emigrados en los setenta de la dictadura del vecino país, la cultivan en la mayoría de los barrios porteños. La huella africana en Paraná, resguardada y difundida por la comunidad indoafroamericana, se percibe con fuerza en el Barrio El Tambor, donde los esclavos celebraban sus fiestas y encuentros batiendo palmas, tambores y otros instrumentos de percusión. El barrio de los negros, se llamó “del tambor”, porque en las reuniones que generalmente celebraban los sábados por la noche, tañían esos aparatos y otros análogos, para acompañar sus danzas y cánticos nativos. Al compás de sus instrumentos, entonaban melancólicas canciones en idioma angola o mozambique, que rememoraban el lejano país, al mismo tiempo que los viejos y sus hijos, bailaban candombes, tangos y danzas similares, ejecutadas con los rituales conservados fielmente a través de los años. Durante las fiestas de carnaval, los negros, libres y esclavos, formaban asociaciones y comparsas, que recorrían las calles y visitaban las casas de familia, cantando y bailando, acompañadas por orquestas formadas con guitarras, acordeones, algún violín y los tambores. En 1836 se coloca la piedra fundamental de la nueva iglesia de San Miguel, y se proyecta la actual Av. Alameda de la Federación que uniría el puerto con el centro de la ciudad. A consecuencia de esto, los terrenos del Barrio del Tambor comienzan a cotizarse y la Iglesia decide venderlos, desencadenando un paulatino proceso de dispersión de la comunidad Afroparanaense. Según se cree, este es el contexto que comienza a dar origen al hecho de que estas prácticas, entre ellas el Candombe Litoraleño, fueran “despareciendo de los espacios públicos” hacia el espacio privado de las casas de las familias de descendientes de aquellos esclavos.
Ver noticia original