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» Diario Cordoba
Fecha: 31/05/2025 13:13
Entre bromas y veras, un acucioso colega del anciano cronista le criticaba en ocasión reciente a propósito de su afección «desmedida» por los integrantes del benemérito cuerpo de los taxistas estatales, en especial, hacia los componentes de su gremio en Córdoba y Madrid, urbes en las que aquel hace un uso frecuente de su muy noble y trascendente oficio en una sociedad de masas como las nuestras de Occidente. Teniendo como norte de su profesión y trabajo cuotidiano la imparcialidad más acribiosa, esta se desdibujaba mucho en opinión de su camarada laboral en los numerosos artículos que el arriba firmante emborronaba sobre el servicio «ejemplar» en conjunto de los adscritos al nutrido gremio del taxi. Sin negar por completo la exactitud de tal aseveración, el anciano cronista se ratifica, empero, en la exactitud del clima positivo que nimba la actitud generalizada de las gentes del taxi, hoy, por fortuna, muy acrecentadas con la incorporación muy destacada de mujeres, con ansias inocultables de revalidar sus envidiables cualidades en una tarea tan esencial hodierno para la buena marcha de la comunidad en todos sus ámbitos. Naturalmente, el articulista conoce y, a las veces, padece los defectos y taras de algunos de los hombres y mujeres del referido gremio. Sin embargo, se ratifica anchamente en el juicio asaz favorable de su experiencia de más de medio siglo en punto al rigor de su trabajo en toda suerte de climas meteorológicos y sociales, con la opinión pública a favor y, en ocasiones, en contra, como sucede de modo habitual en las grandes aglomeraciones en festejos o vacaciones. No obstante, los «garbanzos negros» y las excepciones que puedan y deban registrarse, ello no es obstáculo para amortiguar o restringir el amplio radio, la extensa onda de la gratitud del ciudadano medio, el hombre de calle privado a fortiori o elección del trasporte individual deudor del reconocimiento de unos servicios que, de modo habitual, alcanzan y sobrepasan el nivel de excelencia. Como, por ejemplo, ocurre, v. gr. con la modalidad de las citas previas, de una precisión por lo común germánica. Desde la bella, incomparable ciudad hoy provinciana y antaño imperial y modélica en múltiples aspectos de la convivencia más fecunda y enriquecedora, el anciano cronista seguirá contando como un fiel y agradecido usuario de los trabajos y los días del admirable gremio de los taxistas. *Catedrático
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