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Parana » ER 24
Fecha: 31/05/2025 13:13
ER24 NO SE EQUIVOCÓ CON EL VALIJERO DE BUSTI. CONTRATOS TRUCHOS. TERRIBLE CORRUPCIÓN EN ENTRE RIOS: El coordinador de fiscales Gamal Taleb y Fabre del Superior Tribunal de Justicia hicieron desaparecer la documentación Aparece el acta de los contratos truchos que blindó al Coordinador de Fiscales Jorge Gamal Taleb Cuando la megacausa de los contratos truchos estalló en 2018, una pregunta se volvió clave: ¿dónde estaban los contratos, los cheques, las resoluciones de alta, los respaldos? La respuesta fue tan brutal como reveladora: no había documentos entre 2007 y 2011. El período más oscuro de la Cámara de Diputados —justamente el que abarca de 2007 a 2017, donde se concentró el desfalco— quedó sepultado por un agujero administrativo que no fue casual: coincide con la época en que el secretario de Cámara era Jorge Gamal Taleb, actual fiscal coordinador de Gualeguay, la Justicia empezó a buscar las pruebas, lo único que apareció fue un acta de recepción firmada en diciembre de 2011, que dejó constancia de una irregularidad monumental: desde febrero de 2008, los cheques y subsidios eran entregados directamente a una jefa de liquidaciones sin documentación, sin control, y sin que quedara rastro en Tesorería ni en los libros oficiales. Una verdadera carta blanca para la impunidad. Ese documento se convirtió en la coartada perfecta. Un certificado oficial de que no había forma de reconstruir el circuito del dinero porque los papeles simplemente «no estaban». ¿Quiénes estaban al mando de ese circuito? Gamal Taleb y Fabre, secretarios y prosecretarios de Cámara. Hoy premiados. Gamal Taleb, con poder fiscal. Fabre, en el Superior Tribunal de Justicia. El modus operandi es la génesis del de Kramer con Beto Bahl: valijeros institucionales, operadores políticos que hacían pasar millones sin rendir cuentas, escudados en la desidia controlada del Tribunal de Cuentas, que casualmente no auditó los últimos diez días de 2011. Esa acta, más que un registro, fue un blindaje. No había contratos. No había control. No había justicia. Solo silencio.Diez años de corrupción sistemática pasaron por sus manos. Hoy, quienes debieron ser investigados, son quienes acusan. Así funciona la impunidad en Entre Ríos.
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