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  • Corazones de cartón

    Concordia » El Heraldo

    Fecha: 31/05/2025 12:04

    Juanito Laguna es un niño pobre, es un niño pobre de la zona sur. Juanito Laguna es un niño pobre, no un pobre niño. No es un pobre niño porque sus padres sueñan, no es un pobre niño porque su maestra quiere, que Juanito levante un barrilete, que levante vuelo y que sea alguien, un abogado un médico quiere su padre, que estudie y sea alguien el niño pobre, que no viva tristezas andando en carro, que no pase frío y no pase hambre, que sea un abogado para que defienda, que defienda al barrio, de los atropellos y las injusticias, que sufren los pobres por desigualdades, que defienda al barrio de las autoridades, que sea abogado o que sea médico, que cure gurises de las enfermedades, que los ponga bueno y los atienda rápido, que los atienda atento y amorosamente, que no pase noches, largas y frías en los hospitales, eso sueñan sus padres y Juanito sueña, es un niño pobre, no un pobre niño, sus padres lo quieren y quieren que quiera, quieren que pueda, que Juanito pueda, “si Juanito Laguna llega a la nube/ es el viento que viene, lo ama y sube/si Juanito sube, sube y se queda/ es tal vez porque puede, puede que pueda/ay Juanito Laguna /volará el barrilete con tu fortuna” (-1-Inti Illimani:”Juanito Laguna remonta un barrilete”). El papá de Juanito, para que sueñe, para que remonte un barrilete, cartonea y trabaja, de día y noche, con compañeros que también luchan, todos los días, pan y trabajo, para la mesa y para los sueños, de su familia y de Juanito, del barrio todo y sus amiguitos. Y todos los días Juanito, va a la escuela con sus maestros, a aprender mucho y remontar vuelo, va Juanito con muchos chicos, a la 55 de la placita, y ahí lo esperan con sus sonrisas, palomas tiernas, son sus maestras, pero la escuela tiembla, se hunde y llueve, caen goteras desde sus techos, tiembla la escuela y tiemblan sus sueños, se hunde en angustias y pesadillas, pobre Juanito, la policía, saca a su padre de su trabajo, y se queda sin pan y casi sin sueños, y le dan las migajas de una bolsita, pobre Juanito y pobre su padre, son gente pobre, no pobre gente, saben que luchan, deben lucharla, remontar barriletes va contra el viento, “Barrilete Laguna, Juanito pobre/si Juanito Laguna sueña conmigo/volveré en barrilete para mi amigo”. EL ARTE Y LA REALIDAD Decía el creador de Juanito Laguna, el extraordinario artista plástico Antonio Berni, que “el artista está obligado a vivir con los ojos abiertos, y en ese momento (la década infame), la dictadura, la desocupación y la miseria, las huelgas, las luchas obreras, el hambre, las ollas populares, era una tremenda realidad que rompía los ojos”, así reflejó en sus obras maravillosas el sufrimiento del pueblo, la desocupación, la prostitución, la miseria y las manifestaciones de lucha y resistencia al oprobio de las injusticias. Hoy los trabajadores de la planta de reciclado de la zona sur, que transforman la basura, el cartón y los deshechos del sistema, en aire puro y limpio, en ambiente ecológico, fueron desalojados inexplicablemente y despojados de sus herramientas de trabajo. Ellos no quieren robar, ni pedir migajas, ni asistencialismo, ni comedores, quieren trabajar dignamente para dar a sus hijos y sus nietos el futuro que no tuvieron, para superar el contraste social obsceno que tan bien expresó Berni en sus pinturas. Esta nota nació este miércoles, en la entrevista radial que realicé a estos hombres tan cálidos, humanos, con una enorme conciencia social y capacidad de organización para el trabajo colectivo, tal vez eso sea lo que moleste a las autoridades, y también hablé con los directivos de la Escuela 55 “Justo José de Urquiza”, la Escuela de la Placita cuyos docentes, alumnos y padres, sufren la desidia y el desprecio de un gobierno que no da soluciones a los graves deterioros edilicios que los ponen en desventaja educativa y social. La escuela se llueve, las aulas se clausuran por seguridad y de los funcionarios de la Dirección Departamental de Escuelas solo reciben una apatía que expresa desconsideración y falta de respeto. Una falta de responsabilidad en la obligación que el Estado tiene de garantizar el derecho a la educación. Recicladores y docentes entendieron temprano que la lucha y la manifestación de esos agravios es la vía para lograr cambios y dignidad. Hay que acompañarlos, toda la sociedad. Si bien muchas escuelas de Concordia se ven afectadas por problemas de infraestructura, la escuela de la Placitaun significado especial para mí como egresado, e n el recuerdo y homenaje a mi querida maestra Hilda Balher, quiero dedicarle estas palabras. CORAZON DE LATA La escuela se moja, sonroja y anega Su corazón sangra, agonizan baldes como sus deudos Y llora su techo su triste pobreza Sus niños trepan los arboles de la placita, Se juegan futuros, estrellas y frutos Y caen recuerdos que el ángel del tiempo Traen a Hilda que la i tilda Que la i enseña con plumas de india Hilda que besa Madre Hilda que amas cuentos Que ríe pájaros Que llora a baldes desde el firmamento Se mojan los sueños, se mojan La lluvia diluvia, la vida se inunda La vida se arruina Llueven los lamentos oscuros De la desidia, oscuras cenizas, de la mentira Oh pobre mi escuela de la placita Tobogán de sueños y portafolios Palomas que sueñas en azules cielos Libres mensajeras sobre un sol brillante Ternura de madre y de guardapolvos Maestras palomas vuelan esperanzas Vuelan como torcacitas con sus tizas mágicas Agitando alas, corazón de lata Surcando los vientos, corazón de plaza.

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