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» Facundoquirogafm
Fecha: 31/05/2025 11:52
En su segunda Audiencia General como pontífice, el Papa León XIV emitió un contundente llamado a la compasión universal, destacando que esta cualidad debe nacer de una "profunda humanidad compartida" y no limitarse solo al ámbito religioso. Desde la Plaza de San Pedro, el Papa continuó el ciclo de catequesis jubilares sobre la esperanza, iniciado por su predecesor, el Papa Francisco. Durante su alocución, el Sumo Pontífice expresó particular preocupación por los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza. Aseguró su cercanía y oración por el pueblo ucraniano, "en especial por los niños y sus familias". Insistió en la necesidad de detener la guerra y sostener toda iniciativa de diálogo y paz, pidiendo a todos unirse en oración por la paz en estos lugares y "en todas partes en donde sople el viento de la guerra". Con angustia, el Papa evocó las dolorosas imágenes de Gaza, donde "se eleva cada vez más al cielo el llanto de las mamás y de los papás" que estrechan los cuerpos sin vida de los niños. Dirigiéndose directamente a los responsables, León XIV renovó su llamamiento a un cese del fuego y a la liberación de todas las personas privadas de libertad, en conformidad con el derecho humanitario. El Papa centró su catequesis en la parábola del buen samaritano, exhortando a cultivar una compasión que surja de la humanidad compartida. Enfatizó que la compasión es "antes que una cuestión religiosa, ¡una cuestión de humanidad!". Propuso releer la parábola como una invitación a dejar atrás la rigidez y el individualismo, recordando que la vida está hecha de encuentros y en cada uno de ellos "podemos decidir qué hacer: cuidar de él o hacer como si nada". León XIV también criticó la prisa como un obstáculo para la compasión, ya que impide detenerse ante el dolor ajeno. Subrayó que la ayuda auténtica requiere cercanía y compromiso, estar dispuesto a "implicarse, ensuciarse, quizás contaminarse" y sentir el peso del dolor del otro. Concluyó que "la religiosidad aquí no tiene nada que ver"; el samaritano ayudó simplemente "porque es un hombre ante otro hombre que necesita ayuda".
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