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» Elterritorio
Fecha: 31/05/2025 11:15
Se trata del fruto del palmito, que puede ser cosechado anualmente y no afecta al crecimiento de la planta. Desde Andresito apuntan a satisfacer pedidos de Puerto Iguazú sábado 31 de mayo de 2025 | 5:30hs. Las frutas del palmito son bayas de color lila oscuro. Myrna Korniejzuk tiene con su familia en el Comandante Andresito, al norte de Misiones, unas hectáreas de bosque nativo con un gran tesoro: plantas de palmito. La especie conocida por el nombre de su producto más distintivo, el palmito que se usa en pizzas y otras comidas, también ofrece otra alternativa muy apetecible. Y, según resaltan sus promotores, es mucho mejor, ya que al cosechar las frutas, no se afecta el crecimiento de la planta, pudiendo volver a cosecharse el próximo año. Las frutas son pequeñas de color lila (similar a una pitanga), pero vienen todas juntas en un cacho o ramillete. Según comentaron los productores en algunos casos los cachos pueden llegar a pesar cerca de 10 kilos. Una planta puede dar unos 10 kilos de fruta y son bastante dulces. "Nosotros tenemos un monte nativo del cual sacamos las frutas del palmito. Y después con esa cosecha elaboramos los dulces. Por otro lado, las semillas que extraemos de los frutos se venden a los viveristas en parte, lo que nos queda lo volvemos a sembrar en el monte para hacer un sistema sustentable", comentó Myrna en diálogo con El Territorio, antes del taller sobre realización de jaleas y mermeladas que dictaron ayer en el Museo Andrés Guacurarí de Posadas. La presentación se dio en el marco del ciclo de charlas Sabor a lo Nuestro, un espacio creado para conocer, degustar y difundir alimentos locales. Alimento sustentable En la presentación, Myrna comentó que para la obtención de las frutas no se afecta a la planta. "Es una producción sustentable porque sólo se quita la fruta, como pasa en otras especies. Es diferente de quienes sacan el palmito, ya que para eso hay que cortar la planta y se termina muriendo. Por esto nosotros buscamos otras alternativas", explicó. Myrna detalló que en la parte de monte nativo que tienen en su propiedad en Andresito siempre hubo palmitos. “Las plantas producen naturalmente y siempre hay bastante frutos que también alimentan a pájaros y otros animales del lugar. Hace unos años hubo una seca muy importante y se redujo mucho la cantidad de plantas. Pero hay nuevamente y siempre estamos plantando para que haya a futuro”, explicó y detalló que para que las plantas comiencen a producir deben esperarse entre diez y doce años. La mermelada se vende en frasco y hay pedidos constantes en Iguazú. Detalló, en tanto, que “las frutas son de color bien lila, crecen en un cacho, como pasa en el caso de los cocos. Dependiendo del buen clima, se pueden dar cachos de 10 o hasta más kilos por plantas. Son frutitas muy dulces, por suerte hay que agregarles poco azúcar para hacer las mermeladas”. Myrna señaló que con el proyecto de realizar pulpas y mermeladas están desde el 2021. “Ya desde el 2017 trabajamos con el palmito con una cooperativa, pero lamentablemente la entidad cerró. Entonces como familia nos dedicamos a tratar de seguir con la fabricación nosotros, ya que el proyecto era muy bueno y se venía trabajando en comunidad. Así que hoy seguimos con la misma idea de aportar a una economía circular. Les compramos todo lo que podemos a los vecinos, frutas, pulpas, para fabricar después las mermeladas y jaleas”. Todos los productos logrados por el emprendimiento familiar salen con el nombre Sabores de la Selva Misionera. Mercado receptivo Entre los compradores de sus mermeladas y jaleas, se resaltó que Puerto Iguazú tiene una demanda constante a través de los hoteles y negocios gastronómicos de la turística ciudad. “Estamos vendiendo en Puerto Iguazú a hoteles, restaurantes y a particulares que nos compran. En el caso de los negocios. nos compran por kilos. Las pulpas, por ejemplo, las vendemos congeladas. También hay gente nueva que va probando lo que hacemos y nos van encargando”, comentó. Detalló que en el proyecto trabajan siempre en familia, su esposo es el encargado de la cosecha de los frutos, ella realiza la cocción de las mermeladas y sus hijas ayudan en la comercialización de los productos terminados. Variedad de usos y experiencias El jugo o la pulpa a partir de los frutos del palmito se puede usar en una amplia gama de alimentos y bebidas. Según se apuntó desde el sector gastronómico de la provincia, el extracto de esta fruta se utiliza como un ingrediente distintivo para coctelería, cocina gourmet y postres. En Brasil son mayormente difundidas las mermeladas, helados, jugos, salsas y otras preparaciones elaboradas a partir de este fruto presente en toda la zona de la selva amazónica. La fruta también es conocida por su nombre en guaraní como jejy’a. En algunas regiones de España, en tanto, lo conocen como uvas de palma. Según refieren otras publicaciones, desde el punto de vista sensorial la pulpa de los frutos es muy similar al açaí amazónico; Sin embargo, la pulpa de jejy'a presenta mejores características a nivel nutricional. Entre sus propiedades se destacan la capacidad antioxidante y el contenido de antocianinas, además de los niveles de proteínas, lípidos, ácidos oleicos y linoleicos, potasio, calcio, hierro y manganeso. Son también considerados como alimentos energéticos. Las vitaminas presentes en los frutos son A, E y C. En cifras 12 La familia productora contó que siembran plantas de las semillas recolectadas y cada especie demora unos 12 años en dar frutos.
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