01/06/2025 03:33
01/06/2025 03:32
01/06/2025 03:31
01/06/2025 03:31
01/06/2025 03:30
01/06/2025 03:30
01/06/2025 03:24
01/06/2025 03:23
01/06/2025 03:22
01/06/2025 03:21
Crespo » Paralelo 32
Fecha: 30/05/2025 19:55
En el marco del Día Mundial sin Tabaco y en un contexto donde el tabaquismo continúa siendo una de las principales amenazas para la salud pública en América Latina, un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) posiciona a Argentina como el segundo país con mayor porcentaje de población fumadora de la región, solo superado por Chile, que en 2020 registró un 27,2% de fumadores. Uruguay, por su parte, ocupa el tercer lugar. La preocupación no solo gira en torno al consumo de cigarrillos tradicionales, sino también a la creciente popularidad de los cigarrillos electrónicos o vapeadores, sobre todo entre los más jóvenes, pese a estar prohibidos en el país desde 2011 por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). “La evidencia científica sobre la seguridad y eficacia del cigarrillo electrónico para dejar de fumar no es concluyente”, advierte la doctora María Alejandra Alcuaz (MN 87085). “Es frecuente el uso dual, combinando cigarrillos tradicionales y electrónicos de forma regular, perpetuando la adicción. Además, es una vía de iniciación muy común entre adolescentes”, señala. ¿Por qué no son recomendables los vapeadores? Aunque muchos los ven como una supuesta “alternativa más saludable” al cigarrillo convencional, los vapeadores también contienen nicotina, además de aditivos, sabores artificiales y sustancias químicas potencialmente tóxicas. Los expertos subrayan que estos productos no están libres de riesgos y que su uso puede causar daño pulmonar y mantener o incluso aumentar la dependencia. Alternativas efectivas y seguras para dejar de fumar A diferencia de los métodos no regulados, existen en el país programas integrales diseñados para acompañar de forma profesional a quienes desean abandonar el hábito. Estas iniciativas incluyen atención médica especializada, talleres grupales semanales, seguimiento personalizado y acceso a medicamentos aprobados por la ANMAT, como parches o pastillas que reemplazan la nicotina de forma controlada. “Muchas personas piensan que fumar poco u ocasionalmente no es perjudicial. Sin embargo, no hay una cantidad mínima de consumo que sea segura”, recalca la Dra. Alcuaz. “Dejar de fumar tiene beneficios casi inmediatos: mejora la salud respiratoria y cardiovascular, disminuye la probabilidad de sufrir un infarto o un ACV. Siempre es un buen momento para intentarlo, y si hace falta, buscar ayuda profesional puede marcar la diferencia”, concluye.
Ver noticia original
 300 x 300 px.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por