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Parana » Uno
Fecha: 30/05/2025 11:54
Desde hace un par de días el frío intenso se hace sentir en la región, y para lo que resta de esta semana se mantendrán las temperaturas mínimas de un dígito, que rondan los 5°. En este contexto, abrigarse es vital, y no sólo para afrontar las actividades diarias, sino también al acostarse: la temperatura corporal adecuada es fundamental para alcanzar el confort que garantice un buen descanso. Aunque la solución más sencilla en estos casos podría ser encender la calefacción, no es lo más recomendable, ya que además de significar un incremento en el consumo de gas o electricidad, dormir con una estufa encendida está desaconsejado por los riesgo que conlleva. Entonces, para conciliar el sueño en tiempos de bajas temperaturas las frazadas y acolchados se convierten en los mejores aliados, y es en esta época del año que los comerciantes del rubro se preparan para una mayor demanda. Si bien son artículos que suelen durar años, por diferentes motivos hay personas que periódicamente los recambian: ya sea por el desgaste debido al uso, por alguna rotura, por la incidencia de la humedad que puede arruinar una prenda, o simplemente por gusto o comodidad; y también están los que se independizan o se mudan y tienen que comprar algún edredón o algo similar. Aclchados.jpg Un buen acolchado contribuye a mejorar el descanso En el mercado local hay variedad de estos productos, con diversidad de precios y calidades. UNO consultó un comercio de blanquería de calle Gualeguaychú que dio cuenta de que esta semana se incrementaron las consultas por este tipo de productos. Virginia Mildenberger, quien atiende al público, contó: “Esta semana se siente más el frío y se empezó a ver un poco más de movimiento. Estábamos esperando el frío, porque se había notado menos gente hasta ahora; igual hay que tener en cuenta que estamos a fin de mes, así que está medio complicado para vender, Ahora empezaron a averiguar, a preguntar precios sobre todo”. En cuanto a los valores actuales de mercado en el rubro, contó que este año los precios están estables, y precisó. En lo que es de dos plazas se puede llegar a conseguir desde una frazada con corderito a 50.000 o 60.000 pesos para arriba, hasta algo más de 100.000; eso depende de los tamaños, claro. Los que son más grandes, por ejemplo, cuestan unos 150.000 o 160.000 pesos. “Ahora tenemos promociones y todo lo que es invierno tiene descuento, así que eso está bueno también porque quedan bastante lindos los precios”, añadió la vendedora. Sobre las frazadas, comentó: “Tenemos frazadas de polar o de flannel. De una plaza podés llegar a conseguir desde 55.000 pesos en adelante, un poquito menos algunas de polar un poco más rústicas, pero más o menos están entre esos rangos”. Ante la consulta sobre si hay modas en el rubro, sostuvo que efectivamente hay una tendencia similar a la de la ropa y refirió: “Por ejemplo este año para lo que es otoño-invierno se está viendo mucho lo que es de color chocolate, lo que es el uva, el bordeaux, el visón, todos esos colores. Ya en el invierno pasado se puso muy de moda, más allá de que siempre estuvo, lo que es el corderito. Este año también está a full y están viniendo muchas frazadas con corderito, que no son pesadas, pero a la vez son abrigadas”. Preferencias Una investigación realizada por expertos de la Universidad de Uppsala, en Suecia, afirma que usar acolchados con el 12% del peso corporal de la persona puede generar más melatonina, una hormona relacionada a la calma, al bienestar y a la disminución del miedo. En torno a si la gente prefiere más los acolchados con más pesos o los que son más livianos, Virginia aseguró: “Acá en Paraná hay de todo: está la gente a la que le gusta que el acolchado sea pesado y la aplaste, y hay gente que no, y en esos casos las personas vienen y preguntan por algo que sea más bien liviano, pero que a la vez sea abrigado. Y se está viendo mucho lo que es más fino que a lo mejor uno piensa que no abriga tanto, pero en realidad sí abrigan, y mucho, como un símil plumón, por ejemplo, que el relleno es blandito, es finito, y brinda calor. Y por el otro lado tenés un tipo de frazada con corderito, que es más gorda, y es un poco más pesada”. Acolchados y frazadas.jpg El frío ayuda a la venta de acolchados y frazadas El frío invita a renovarse En referencia a los motivos que impulsan a una persona a renovar su acolchado, observó: “Es un artículo que dura bastante si lo cuidás y lo lavás como corresponde, pero quien se decide a cambiarlo lo hace generalmente porque ya lo tiene hace muchos años, y se aburrió o del estampado o del color. Va a depender también del bolsillo de cada uno cada cuanto se renueva”. En este marco, recordó que en el rubro se puede comprar en cuotas . “Particularmente nosotros tenemos hasta tres cuotas sin interés con tarjetas bancarias. Y en lo que es contado efectivo y transferencia, hacemos descuentos de entre un 10% y un 30%”. También subrayó que se acerca el Día del Padre y es un regalo acertado para homenajear a los padres de la familia. “Es algo útil”, destacó. Por otra parte, comentó que otro artículo que se vende más en esta época son las cortinas, que en muchos casos ayudan a aislar el frío. “Se puede optar por las blackout, que te sirven tanto para el verano como para el invierno, porque son aislantes de temperatura, y de luz, y en invierno son ideales para protegerse del frío, y arrancan en 70.000 pesos una para barral. Un voile, por ejemplo, es la que te deja entrar la luz del sol, por ejemplo, y en el invierno está bueno también poner una cortina de este tipo. Generalmente se combinan las dos, una blackout con un voile, que es medio transparente, cubre un poco la visión, pero a la vez entra la luz”. Pijamas Los pijamas también son aliados a la hora de abrigarse para irse a dormir. En una lencería de la Peatonal coincidieron en que recién están recibiendo consultas: “Hubo hasta ahora sólo dos o tres días de mucho frío y recién la gente está empezando a preguntar por pijamas. Estamos a fin de mes y muchas tarjetas todavía no cerraron, así que muchas ventas no hemos tenido todavía”, sostuvo una vendedora, quien precisó que los precios arrancan en 30.000 pesos, y los pijamas más abrigados rondan los 80.000 pesos. Para los más friolentos, la clásica bolsa de agua caliente se convierte en un objeto imprescindible para acompañar el sueño. Hoy se consiguen en oferta a 3.800 pesos en una de las farmacias de la peatonal, y a 4.900 pesos, también en promoción, las que vienen con una funda de tela o peluche, para que el sueño sea más placentero.
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