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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/05/2025 04:37
En distintas casas de la localidad cordobesa de Santa Rosa de Calamuchita, las autoridades provinciales secuestraron 94 aves exóticas (El Doce.tv) En medio de una investigación por tráfico ilegal de especies, las fuerzas provinciales de Córdoba lograron un golpe significativo contra el cautiverio de fauna silvestre y rescataron a casi 100 aves de varios domicilios en la localidad cordobesa de Santa Rosa de Calamuchita. Los procedimientos, realizados en la jornada de ayer jueves, contaron con la participación de personal de Policía Ambiental y la Patrulla Ambiental. Ambas dependencias trabajan coordinadamente para combatir el comercio ilegal de animales y la tenencia no autorizada de especies nativas y exóticas. Tras las tareas de allanamiento e inspección, los agentes lograron rescatar un total de 94 aves, entre las que se encontraban ejemplares de especies protegidas por la ley. Los ejemplares fueron trasladados a la Reserva Tatú Carreta, ubicada en la localidad de Casa Grande, donde especialistas iniciaron su período de rehabilitación. Tras la cuarentena prevista por los protocolos sanitarios, el objetivo es reinsertarlos en su hábitat natural. El despliegue tuvo lugar en cuatro viviendas de Santa Rosa de Calamuchita, un importante destino turístico del valle de Calamuchita y también un punto donde frecuentemente se detectan casos de tráfico y tenencia ilegal de fauna. Y según informaron fuentes de la Policía Ambiental, en cada domicilio los efectivos constataron la existencia de jaulas y recintos en los que los pájaros eran mantenidos en condiciones de cautiverio. Las aves rescatadas fueron trasladadas a la reserva Tatú Carreta para su rehabilitación (El Doce.tv) Rescataron a dos crías de carpincho de una casa en la que hacían “milanesas de capibara” Un operativo policial llevado a cabo semanas atrás en Pueblo Esther, provincia de Santa Fe, resultó en el rescate de dos crías de carpincho enjauladas, las cuales se encontraban en malas condiciones de salud e higiene. El motivo de la intervención fue una denuncia que señalaba la posible comercialización de “milanesas elaboradas con carne de capibara”. El operativo fue ejecutado por la Brigada Ecológica y de Rescate Animal de la Policía provincial, quienes se presentaron en la vivienda alrededor de las 17:35 horas. Según fuentes oficiales citadas por Rosario3, al ingresar al domicilio constataron la presencia de las crías en unas jaulas descuidadas. Durante la inspección del lugar, los agentes encontraron dentro de un congelador carne de un carpincho adulto y los cuerpos sin vida de seis nutrias. Este hallazgo refuerza la sospecha de actividades ilegales de faena y comercialización de carne de estas especies protegidas. Las crías rescatadas fueron trasladadas a la clínica veterinaria de Carlos Cossia para recibir atención especializada, con el objetivo de devolverlas a su hábitat natural. No se han reportado detenciones, aunque la investigación sigue su curso para establecer las responsabilidades penales por violación a las leyes de protección de la fauna. El carpincho, también conocido como capibara, es una especie protegida cuya caza, posesión, faena y comercialización están reguladas por leyes provinciales y nacionales. La tenencia de ejemplares sin autorización y su sacrificio para fines comerciales constituyen delitos ambientales. Un local de embutidos ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo fue clausurado en el mes de febrero a raíz de la venta ilegal de carne de carpincho y chivito, especies protegidas por un régimen especial de comercialización. El operativo que estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad, en conjunto con el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, se realizó en el marco de una causa impulsada por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA). La inspección se llevó a cabo en un establecimiento ubicado en avenida Corrientes al 4600, donde los agentes hallaron frascos de conservas de carne de carpincho y chivito. Según fuentes policiales, se sospecha que los productos provienen de caza furtiva, ya que estos animales no pueden ser comercializados sin cumplir estrictas regulaciones.
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