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Parana » AIM Digital
Fecha: 29/05/2025 12:01
El Estado, en su rol de empleador, busca que no haya aumentos en junio y se agudiza el choque con ATE y Upcn; también hay tensiones con el sector privado. El Gobierno, en su rol de empleador, acudió hoy a la negociación salarial con los dos sindicatos estatales sin una propuesta de aumento. Una paritaria de cero por ciento. Ante el rechazo de Upcn y ATE, se llamó a un cuarto intermedio. El último acuerdo entre el Estado y los gremios consistió en un incremento salarial de 1,3 por ciento mensual para marzo, abril y mayo, más un bono de 45.000 pesos a liquidar con los sueldos de mayo. La negociación de hoy sirvió de puntapié para discutir el período que comienza a partir de junio. “La paritaria estatal se ha transformado en un fraude y el Gobierno vulnera el convenio 154 de la OIT [Organización Internacional del Trabajo]en tanto y en cuanto en las negaciones que se llevan adelante no escucha la voz de la representación sindical. El Poder Ejecutivo está utilizando este ámbito como una herramienta para congelar los salarios de los empleados públicos”, denunció Rodolfo Aguiar, jefe nacional de ATE. Aguiar agregó: “La pérdida en el poder adquisitivo ya llegó al límite y tiene que quedar claro que la afectación de la paz social es exclusiva responsabilidad del Poder Ejecutivo. A la paz social se la debe garantizar con respuestas concretas a los justos reclamos que tienen los trabajadores”. A partir de un estudio realizado por los trabajadores del Indec, ATE determinó que el ingreso mínimo debería ser de 1.819.121 pesos para satisfacer las necesidades mínimas de una familia tipo (dos adultos y dos menores). Este valor se compone de 630.974 necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de 1.188.147 para acceder a otros bienes y servicios básicos, utilizando los datos oficiales del organismo para realizar esta medición. Cabe recordar que la paritaria en la Administración Pública Nacional comprende el periodo de junio 2024 a mayo 2025. A falta de conocer el dato de inflación de este último mes, los incrementos salariales durante ese periodo (20,8 por ciento) fueron la mitad que la inflación (41,4 por ciento). El sector privado La decisión oficial de contener los aumentos salariales como ancla inflacionaria se extiende también al sector privado. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, no está autorizado a homologar tratos que superen el uno por ciento mensual. En las charlas con los sindicalistas y empresarios, el funcionario argumenta que son directivas que vienen desde el Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo. Hay conflictos vigentes con Comercio, la Uocra, Alimentación y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). El caso del Sindicato de Empleados de Comercio es el que viene de más larga data. Armando Cavalieri, un sindicalista que supo ser aliado de los libertarios al inicio de la gestión, rechaza por ahora reformular el aumento trimestral de 5,4 por ciento que selló hace tres semanas. En un desafío a Caputo, el sindicato firmó esta semana un nuevo acuerdo en los mismos términos para la rama Turismo: 5,4 por ciento en tres cuotas y suma fija de 40.000 pesos que se incorpora al básico en tres meses. La Uocra, el gremio de la construcción se declaró ayer “en alerta y movilización” ante la resistencia de la cámara empresaria de otorgar un aumento por encima del uno por ciento. Gerardo Martínez, el jefe de la Uocra, es de perfil dialoguista y tiene puentes con el Gobierno. La última paritaria de la construcción se firmó el 21 de febrero pasado y consistió en un aumento del 4,3 por ciento para el período enero-marzo en tres tramos del 1,8, 1,5 y uno por ciento, más dos sumas fijas no remunerativas de 20.000 pesos para febrero y marzo. Alimentación, que lidera Rodolfo Daer, reclama un incremento de tres por ciento, lo que fue rechazado por las cámaras empresarias, que pretenden seguir los lineamientos de la pauta que estableció Caputo. Otra de las negociaciones que fracasó fue la de la rama metalmecánica de la UOM, que dirige el kirchnerista Abel Furlán. El gremio metalúrgico reclama un aumento del seis por ciento en dos cuotas de tres por ciento, más un cinco por ciento sobre la base de cálculo de abril, mientras que los empresarios ofrecen un dos por ciento en dos tramos de uno por ciento, además de un dos por ciento para la base de cálculo.
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