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Parana » APF
Fecha: 29/05/2025 11:30
El intendente de Gualeguaychú, Mauricio Davico, vio la oportunidad de colar un alfil en el Concejo Deliberante, pero se topó con rechazos de todos los colores. La interna de fondo. Mayoría en riesgo. jueves 29 de mayo de 2025 | 10:57hs. El Concejo Deliberante de Gualeguaychú comenzó a tratar la destitución del concejal Maximiliano Lesik (UCR), que chocó borracho en la madrugada de su cumpleaños. La presentación la formuló el titular del bloque de Juntos por Entre Ríos, Jorge Roko, a pedido del intendente Mauricio Davico, quien vio en la destitución la oportunidad de colar un nombre propio en el recinto. El panorama, sin embargo, es complejo para el jefe comunal porque el bloque del PJ puso reparos a la hora de acompañar la iniciativa. Inclusive, legisladores de la UCR plantearon dudas respecto de su voto. No están convencidos de aplicar una sanción de ese calibre. Esto complica las expectativas de Davico, que no contaría –al menos hasta ahora– con las voluntades necesarias para concretar la expulsión. De hecho, podría ser peor. Si las cosas no resultaran como espera Davico, el intendente podría haber generado un nuevo bloque dentro del Concejo, con ediles radicales que pondrían en peligro –formalmente– la mayoría automática que ostentaba hasta el momento. Cabe recordar que Davico forma parte de la alianza oficialista entrerriana Juntos y a la vez es un dirigente con línea directa con Karina Milei. Nuevo mapa en el Concejo El proyecto que ingresó esta semana al Concejo Deliberante de Gualeguaychú insta a “la instrucción de un procedimiento sancionatorio” para el concejal radical por conducir con 1,8 g/l de alcohol en sangre ocasionando un siniestro vial en la madrugada del 18 de mayo. Las primeras voces de reparo llegaron desde el bloque del PJ cuando la concejal Delfina Herlax advirtió que el proyecto no está claro y que tiene errores formales. En diálogo con una radio local, la edil opositora anticipó que su espacio no acompañaría el pedido de destitución. “Davico pretende utilizar el Concejo como el campo de batalla de un problema político propio, para dirimir una interna que mantiene paralizada la actividad legislativa local hace una semana”, acusó al aire de Radio2820. Fuentes consultadas por Letra P confirmaron que el proyecto impulsado por el intendente cosecha abstenciones “en todos los bloques”. El destino del concejal de la UCR El pedido comenzará a debatirse en comisiones esta semana. Si bien el oficialismo logró resolver hace unos días el apartamiento de Lesik del bloque mayoritario, no contaría con el voto de la radical Micaela Rodríguez –cercana a Lesik– para su expulsión. Con el proyecto actual, el PJ tampoco facilitaría sus cuatro votos (Jorge Maradey, María Sira Ghisi, Delfina Herlax y Emiliano Zapata). Por La Libertad Avanza, Mirta Sulzik y Marcelo Rodríguez tampoco serían de la partida. Lesik se niega a dar un paso al costado. Para correrlo, Juntos debe sí o sí conseguir los dos tercios necesarios para la destitución, pero con el panorama actual reconocen que es un escenario complicado. Davico contaría con los votos de Roko, Juan Pablo Castillo, Benito Bacigalupo, María José Carro y Vanina Basaldúa, pero no serían suficientes para el total de ocho que debe conseguir. Una interna con historia en Juntos por Entre Ríos Davico pide la cabeza de Lesik, que es también es presidente del Comité Departamental de la UCR. Esto generó un sismo en el ecosistema radical, que evita reconocer en voz alta la interna con el intendente y al mismo tiempo se resiste a renunciar a la banca. Esta no es la primera vez que las huestes de Davico avanzan por sobre los acuerdos con la UCR. Se trata de una interna con historia, con mucho comentario de pasillo, alguna esquirla en la superficie y una disputa que crece entre el verdadero segundo de Davico, su jefe de Gabinete, Luciano Garro, y la viceintendenta y dirigente de la UCR en Entre Ríos, Julieta Carrazza. Como muestra más reciente de la grieta interna en la coalición, en la sesión del 18 de marzo los concejales Castillo y Roko (ambos ex-PJ y actualmente integrantes del espacio que lidera Davico) fueron los voceros de una iniciativa impulsada por el Ejecutivo: no declarar de interés las actividades previstas durante la Semana de la Memoria en repudio al golpe de Estado de 1976. Por primera vez en democracia, el Concejo local no acompañó con ningún tipo de manifestación el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia. Las figuras del radicalismo que forman parte de la gestión no tenían idea de esa posición del daviquismo, al punto que la propia Carrazza declaró minutos antes de la sesión que estaba prevista para ese día la aprobación de las actividades de la Semana de la Memoria. Se convirtió en un meme que circuló en redes sociales. La exposición de la ruptura terminó con un decreto forzado que el Ejecutivo emitió hablando de su acompañamiento a “la memoria completa”. El PJ habla de “la hipocresía" de Mauricio Davico En tanto, el PJ aprovecha el clima y dispara contra “la hipocresía de Davico” ante el silencio imperante por la alcoholemia positiva de diciembre pasado de uno de sus funcionarios. Se trata del subsecretario de Cultura y Deportes, Luis Castillo, padre de uno de los concejales oficialistas, a quien no se le pidió la renuncia al cargo pese a que esto sí era competencia directa del Ejecutivo. El titular de tránsito, Marcelo Hail, reconoció en declaraciones radiales que la prueba de alcoholemia de Castillo dio positiva y que “no hubo pedido de información del hecho por vía jerárquica" por parte de ninguno de sus superiores, lo que sí ocurrió en el caso de Lesik. (APFDigital)
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