30/05/2025 03:22
30/05/2025 03:20
30/05/2025 03:20
30/05/2025 03:14
30/05/2025 03:12
30/05/2025 03:02
30/05/2025 03:01
30/05/2025 03:00
30/05/2025 03:00
30/05/2025 02:59
Parana » Asdigitalnews
Fecha: 29/05/2025 04:50
La investigación buscó responder si los gatos domésticos son capaces de formar asociaciones rápidas entre palabras y objetos visuales, como lo hacen los bebés humanos. Este estudio fue publicado en Scientific Reports, una revista de acceso abierto del grupo Nature. Cómo se diseñó el experimento con gatos El equipo japonés trabajó con 31 gatos domésticos en un ambiente controlado y sin estrés, en colaboración con sus cuidadores humanos. Los investigadores utilizaron un método llamado "tarea de estímulos conmutados", diseñado para evaluar asociaciones entre palabras y objetos visuales. Los pasos principales del experimento fueron: Presentar dos imágenes de dibujos animados en pantalla, cada una asociada a una palabra sin sentido. Repetir esta combinación varias veces para que el gato se familiarizara con ella. Cambiar la imagen asociada a la palabra en la mitad de las pruebas (condición conmutada). Mantener la combinación original en la otra mitad (condición no conmutada). Los investigadores midieron cuánto tiempo miraban los gatos la pantalla, lo cual indica si detectaban un cambio inesperado. Habla humana vs sonidos electrónicos El estudio incluyó dos versiones del experimento para comparar el efecto del tipo de sonido en la atención de los gatos. En el Experimento 1, las palabras fueron habladas por humanos, incluyendo las voces de los cuidadores. En el Experimento 2, las palabras fueron reemplazadas por sonidos electrónicos mecánicos. En ambos casos, las palabras o sonidos se emparejaban con imágenes, y se analizaba si los gatos reaccionaban ante cambios inesperados. Resultados que sorprenden a la ciencia En el experimento con voces humanas, los gatos miraron más tiempo la pantalla cuando se rompía la asociación original entre palabra e imagen. Este comportamiento sugiere que los gatos detectaron el cambio, algo que solo ocurre si formaron una asociación previa entre palabra e imagen. Por el contrario, cuando se usaron sonidos electrónicos, los gatos no mostraron diferencia clara entre condiciones, aunque se observó un efecto general al analizar ambos experimentos juntos. Esto indica que los gatos son más sensibles a las palabras humanas que a sonidos no sociales. ¿Qué significa esto para la relación humano-gato? Los gatos pueden estar más atentos al lenguaje humano de lo que se pensaba, especialmente si las palabras vienen de sus cuidadores habituales. Este tipo de respuesta recuerda al comportamiento de bebés humanos que notan cuando una palabra no coincide con una imagen familiar. Estos hallazgos se suman a investigaciones previas que indican que los gatos: Reconocen su nombre. Responden a gestos humanos como señalar. Perciben estados emocionales en las personas. Según los autores, estos comportamientos no deben interpretarse como comprensión del lenguaje humano, pero sí como sensibilidad a las señales sociales.
Ver noticia original