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» Elterritorio
Fecha: 28/05/2025 22:38
El informe técnico reveló que el ómnibus, en el que viajaban 52 trabajadores misioneros aquel 9 de abril, tenía cubiertas recapadas que se desprendieron. Se analiza posible negligencia y fallas humanas, lo que podría derivar en imputaciones para personal de la empresa forestal correntina propietaria del coche y empleadora de los peones fallecidos miércoles 28 de mayo de 2025 | 20:15hs. Después de un mes de trabajo y consultas técnicas, la División de Criminalística de la Policía concluyó con las pericias accidentológicas que reconstruyen cómo ocurrió el despiste y vuelco de un colectivo en San José, en el que fallecieron 7 trabajadores forestales que se dirigían a Virasoro. El documento, según anticiparon fuentes con conocimiento del caso a El Territorio, concluyó que no hubo sólo fallas técnicas, sino errores humanos que derivaron en la tragedia. Con el informe técnico se abre un nuevo capítulo en la causa. Dado que, de ser considerado pertinente por el Juzgado de Instrucción 7 de Posadas que interviene en el caso, podría haber responsabilidades penales para el personal de la forestal correntina San Francisco, dueña del colectivo y empleadora del grupo de peones. El despiste ocurrió a la altura del kilómetro 801, próxima al cruce de San José, con dirección Cerro Azul-San José. La explosión del neumático y el consecuente vuelco ocurrió en cuestión de segundos. O al menos así lo recuerdan muchos sobrevivientes (lograron salir ilesos, y otros con heridas leves, unos 45 peones) que, entre flashes, describieron cómo el vehículo terminó dado vuelta en un barranco de cerca de 3 metros, a la vera de la ruta 14. Con pocas precisiones en ese entonces, lo primero que argumentaron desde la compañía correntina y trabajadores fue el reventón del neumático. Pero las pericias accidentológicas revelaron una primera infracción: las cuatro cubiertas estaban “recapadas” (esto es, restauradas). Esto infringe la Ley de Tránsito y normas provinciales que habilitan a vehículos de larga distancia el uso de estos neumáticos solamente en ejes traseros. Alta velocidad Un punto de discusión sobre las circunstancias y motivos del siniestro que, en principio, no hubo manera de ser contrastado, tuvo que ver con la velocidad a la que iba el colectivo de San Francisco. Es que sobre el asfalto no había rastros de frenadas ni indicios de que el vehículo circulaba con tránsito por la ruta: se supo entonces que el reventón y consecuente vuelco ocurrió en una zona empinada de la arteria. Según el informe técnico al que accedió El Territorio, se corroboró que el ómnibus viajaba a 110 kilómetros por hora. Nueva infracción considerando que el límite para zonas rurales y para este tipo de transportes es de 90 km/h, siguiendo lo que precisa la Ley 24.449. Del documento técnico, con más de 20 páginas de cálculos y reconstrucciones, se desprende que hubo un factor vehicular inminente que derivó en el siniestro, relacionado con el desprendimiento de los neumáticos delanteros. Pero también arrojó luz a la responsabilidad que le cabría al personal de la empresa, que debía poner a punto el coche y no utilizar cubiertas recapadas en el eje delantero -algo terminantemente prohibido por ley y viendo la peligrosidad que implica para el manejo y control de un bus doble piso-. Con las pericias accidentológicas en mesa, El Territorio pudo confirmar que desde el Juzgado 7 se avanzará en la presentación de las mismas a las partes implicadas y, de no haber objeciones o pedido de otros informes, comenzará la ronda de declaraciones testimoniales. En síntesis, la pesquisa reveló que la tragedia pudo haberse evitado, lo que concluye que podría haber próximos imputados por negligencia. Al respecto, mismas voces consultadas anticiparon a este medio que desde la sede judicial ya se solicitó al propietario de la empresa San Francisco que ponga a disposición de la causa un abogado defensor. Algo que agilizaría los siguientes pasos formales y procesales. Discusión del número de pasajeros Un dato no menor que arrojó el informe técnico, según señalaron fuentes conocedoras del caso, fue la cantidad de pasajeros que se concluyó viajaban a bordo del colectivo ese mediodía de abril. El bus tenía capacidad para 58 personas. Sin embargo, y siguiendo el documento de Criminalística, allí viajaban 70 trabajadores. Una cifra por encima del número inicialmente conocido y difundido
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