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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 28/05/2025 13:40
Aulas improvisadas, filtraciones de agua, baños clausurados y peligro de electrocución: en la Escuela N°9 Juan María Gutiérrez, la sede de UADER funciona en condiciones que vulneran derechos básicos de los estudiantes. “Necesitamos poder contar lo que estamos pasando nosotros, como estudiantes”, comienza diciendo Juliana, estudiante de una carrera del área de salud de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) en Concordia. Ella, como muchos otros, cursa en el edificio de la Escuela N°9 Juan María Gutiérrez, ubicado sobre calle Sarmiento, un establecimiento que, si bien funciona como escuela primaria por la mañana, por la tarde se convierte en sede universitaria. Pero lo que debería ser un espacio de formación profesional, hoy se parece más a un lugar en emergencia. “Si bien es un establecimiento prestado, es un lugar que antes de ser una facultad para nosotros es una escuela primaria, y por las tardes se convierte en lo que es UADER”, explica Juliana. “El motivo del reclamo que hago, de mi parte y de todos mis compañeros que concurrimos ahí, es tener condiciones humanamente dignas para poder seguir formándonos como profesionales”. Las últimas lluvias evidenciaron lo que desde hace tiempo es insostenible: filtraciones graves, paredes húmedas, techos que gotean sobre los bancos, instalaciones eléctricas expuestas y baños en estado de abandono. Juliana fue contundente: “El día de ayer, con el clima lluvioso, en una de las ‘aulas’ —vamos a decirlo así, porque lo que realmente es un galpón— se filtra el agua. Prácticamente se llueve más adentro que afuera. Y esto no viene de ahora, sino que ya hace mucho tiempo atrás”. La joven señala que no se trata de una queja aislada, sino de un problema estructural que afecta a toda la comunidad estudiantil. Y aunque reconoce que hay muchas escuelas en situaciones similares, insiste en que su voz debe ser escuchada: “Sé que hay muchas escuelas que están pasando por lo mismo, pero hablo de lo que estamos viviendo nosotros como estudiantes de una carrera en salud”. El reclamo es tan claro como urgente: condiciones básicas de infraestructura para poder estudiar sin poner en riesgo la salud ni la vida. “Es inhumano estar dando clases en esas condiciones, donde el agua se filtra por todos lados, corriendo el riesgo de quedar electrocutados, de que los baños estén completamente inundados, clausurados y sin agua. Es una vergüenza que haya un establecimiento en esas condiciones”, expresó. “Solo pedimos que se solucione este problema. No pedimos un lugar propio para seguir estudiando, sino que queremos algo digno para seguir formándonos”, concluye. Fuente: Despertar Entrerriano
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