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» La Capital
Fecha: 28/05/2025 12:26
El nadador rosarino agradeció el respaldo económico y emocional que recibe. Habló de las expectativas de recuperación, del trabajo de los médicos y de su estado de ánimo Hace menos de dos semanas, la vida de Matías Bottoni dio un giro enorme tras sufrir un accidente mientras participaba de un torneo nacional de natación, su pasión desde que era chico y disciplina en la que se venía destacando. "El apoyo de la gente de alguna manera llega y ayuda un montón" , manifestó este miércoles en sus primeras declaraciones públicas desde que lo operaron. El joven de 17 años fue el protagonista de una noticia internacional porque sufrió una lesión gravísima y casi inédita por las circunstancias. Ante la preocupación que generó su estado de salud desde entonces, confirmó que ya empezó las sesiones de terapia para recuperarse y expresó: "Por el momento me encuentro bien" . El nadador de Echesortu Fútbol Club recibió ayuda de cualquier manera imaginable, desde decenas de millones de pesos en donaciones hasta oraciones en diferentes partes del mundo. Incluso le llevaron comida desde que lo internaron en el Hospital Italiano de Buenos Aires por una fractura en la columna vertebral. " Es una situación que psicológicamente es muy complicada . Que la gente te apoye, obviamente lo hace un poco más fácil" , manifestó a través de LT8 . Si bien primero fue internado en el hospital Italiano de Buenos Aires, donde atravesó una compleja cirugía, Matías Bottoni luego fue derivado al Fleni para continuar con su rehabilitación. En cuanto al margen de recuperación que tiene por delante, el joven mantuvo la cautela y aclaró: "Todavía no se sabe. Es muy temprano para saber algo concreto ". "Los médicos simplemente hacen su trabajo, es cuestión de confiar", manifestó Bottoni en relación a su estado actual. Mientras tanto destacó que tanto sus padres como su novia son sus "pilares emocionales" en el centro de salud privado, pero también valoró los mensajes que le mandaron a su familia y que ahora puede recibir directamente. >> Leer más: Matías Bottoni: "Agradezco mucho el apoyo que estoy recibiendo" El nadador les pidió a quienes lo apoyan a la distancia que sigan contribuyendo en la medida de sus posibilidades. Al respecto, aseguró: "Cada granito de arena suma, ayuda muchísimo y lo agradezco un montón". Durante el reportaje, Matías dejó en claro que la cuestión del dinero sigue en primer plano a pesar de que su familia ya pudo costear la cirugía por la fractura cervical. "Todo el proceso de tratamiento también tiene un peso económico importante, sumado a que mis dos padres están sin trabajar porque están abocados a mi ciudado", explicó. Bottoni 24.5 (2).jpg La colecta para ayudar a la familia Bottoni Tras un comienzo de tratamiento tumultuoso, la obra social del Arte de Curar se hizo cargo del tratamiento de Matías. Sin embargo, los Bottoni aún deben enfrentar los gastos de traslado, alojamiento y, a partir de la llegada al Fleni, comida para toda la familia. Es otro de los problemas que suman mientras su hijo se recupera. Todo sin poder trabajar, ya que ambos odontólogos suprimieron sus agendas y dejaron de lado sus actividades para dedicarse exclusivamente a su hijo. Mientras el nadador inicia su rehabilitación con la esperanza intacta, los equipos médicos trabajan a largo plazo. Luciano y Valeria ya recibieron instrucciones respecto de los cambios que deben hacer a la vivienda familia para adaptarla al momento en que su hijo vuelva a Rosario. Ante la compleja situación, Luciano su papá reactivó la colecta inicial. Se puede donar mediante transferencia bancaria a través del Banco Santander a la cuenta de Luciano Bottoni. Los datos proporcionados para esta vía son: CBU: 0720101788000035926254. Alias: LUCIANOMARTINBOTTONI. Titular de la cuenta: Bottoni Luciano Martín. DNI del Titular: 25.524.775. >>Leer más: Aferrado a la esperanza: cómo es el día a día de Matías Bottoni Cómo fue el accidente de Matías Bottoni El sábado 10 de mayo, Matías se accidentó en el Campeonato Nacional de Mayores, que se disputaba en el Parque Olímpico de Buenos Aires. En el precalentamiento antes de nadar por la medalla, el joven se tiró a la pileta y chocó con otro nadador que cambió de carril antes de salir del natatorio. El rosarino se llevó la peor parte: una lesión en la médula y daño en la quinta vértebra cervical. El primer destino de Matías fue el hospital público Santojanni. Luego fue derivado al hospital Italiano de Buenos Aires. Sus padres, que se encontraban en Carcarañá en una competencia deportiva de su hermano, viajaron de urgencia a acompañarlo. El diagnóstico esa primera noche no era el mejor. Los médicos fueron directos y la esperanza de vida de Matías estaba comprometida, sin embargo superó la noche, fue operado el lunes a primera hora, luego de una colecta solidaria en tiempo récord, en donde se consiguieron 60 millones de pesos en apenas 24 horas. A dos semanas del accidente, el rosarino ya comienza el proceso de rehabilitación en el Fleni, instituto especializado en neurología. El joven entiende todo. Se pregunta, lamenta, alegra, ofusca y sorprende con lo que generó su accidente en la comunidad deportiva. La lesión no le permite mover su cuerpo desde el pecho hacia abajo, mientras persigue el sueño de ese 10% de probabilidades para que pueda salir caminando del Fleni. El equipo que alienta a Matías El día del accidente, Matías representaba al club Echesortu. Dentro del grupo que partió de la institución de San Nicolás al 1300 estaba Martina, la novia de Matías, que vio de cerca el momento del choque. Por cuestiones de organización volvió a Rosario esa tarde junto a sus compañeros, pero no tardó en regresar a Buenos Aires. El lunes siguiente ya estaba allí para ponerse a la par de sus padres, Valeria y Luciano, para acompañar a su pareja a sol y sombra. Matías, 17 años, y Martina, de 18, se conocen desde hace varios años, pero a fines de 2024 se presentaron como novios. A pesar de estar en sus primeros meses de estudios universitarios, la joven no dudó ni un segundo en acompañar a Matías. “La Martu es impresionante. Es de fierro. No puedo creer la fuerza que tiene, lo levanta a Mati, lo anima, incluso más que nosotros”, dijo Luciano, al que le cuesta cortar los elogios para con su nuera. En tanto, Valeria, la mamá de Matías, fue clave en el equipo que cuida al nadador rosarino. En los primeros días, compungido y rearmándose por la situación, Luciano se movía en medio de un infierno, mientras tanto Valeria se encargó de la comunicación y aportó la templanza en momentos donde no sobraba. Se aferró a la cama de su hijo y la mayoría de los días duerme junto a él. Habla con los médicos y animaba la sala, primero en UTI, luego en terapia intermedia. Se turna con Martina para estar a disposición de Matías. Por su parte, Luciano es el encargado de la logística, burocracia y el que cada fin de semana viaja a Rosario para ver a Juani, el pequeño de 11 años que cuenta los días para reencontrarse con su madre y su hermano. En el nuevo espacio terapéutico tiene libertad de entrar y salir. El proceso de recuperación del nadador de Echesortu está en marcha. Los tres conformaron un trípode para sostener a Matías sobre una base de lo que ellos llaman “todo el equipo”, conformado por cada persona que acercó su saludo, cada institución que envió su apoyo y quienes siguen de cerca las noticias en torno a su recuperación. La solidaridad y apoyo como motor “Lo que se generó con la gente es increíble”, aseguró Luciano, aún sin poder salir del asombro de la repercusión que tuvo Matías y el amor que manifestaron. Cada mensaje, carta o presente que llega, ahora a la habitación del Fleni, es un empujón para Matías “que enfrenta el mayor desafío de su vida”. Horas de nado solidario, venta de pizzas, una colecta récord para su operación que en 24 horas le permitió juntar el dinero, unas 8.000 mil grullas que llegaron a armar y hasta una obra de teatro auspiciada por la Municipalidad de Rosario, son algunas de las acciones que llenan el espíritu de los Bottoni. Una de las visitas que conmovió y transmitió fortaleza a Matías fue la de la exnadadora Liliana Toledo, que se fracturó tres vértebras cervicales y tenían todos los pronósticos en su contra al quedar cuadripléjica, pero a la habitación entró caminando y con ella los récords en el deporte que logró luego de su accidente. Matías se enfrenta a la carrera más desafiante de su vida, detrás de él se plantan Luciano, Valeria y Martina para no dar ni un paso atrás. Porque aunque sea un proceso largo y lento, sus manos se empeñan en no soltar la esperanza de ese 10%, "que es la luz al final del túnel", sostuvo Valeria a La Capital.
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