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  • Para qué sirven los nervios humanos

    » Elterritorio

    Fecha: 28/05/2025 07:31

    Algunas personas creen que los nervios expresan estados de ánimo, por ejemplo diciendo: “Qué nervioso estoy (o me siento)”. miércoles 28 de mayo de 2025 | 6:00hs. Algunas personas creen que los nervios expresan estados de ánimo, por ejemplo diciendo: “Qué nervioso estoy (o me siento)”. Otras personas creen que los nervios son importantes porque les ayudan a reaccionar ante estímulos externos, a sentir emociones y a mantener el equilibrio en el cuerpo. Cuando decimos estar “nerviosos” o “nerviosas” aludimos a la respuesta emocional ante una situación que nos desafía. Esta respuesta se manifiesta, en general, en forma de agitación o inquietud, y es un fenómeno natural en la experiencia humana, es un mecanismo básico de supervivencia ante una situación de riesgo: Una respuesta científica a la pregunta del título, al abordar el nerviosismo, debe tener en cuenta este vínculo entre la experiencia emocional y nuestros procesos biológicos, vínculo que va en ambas direcciones: lo biológico afecta a nuestro estado emocional y nuestro estado emocional se expresa físicamente. A nivel físico, el nerviosismo suele acompañarse de síntomas de tensión. Las personas pueden notar temblores en las manos, piernas o en su voz. Los músculos aumentan su rigidez, por ejemplo en los hombros o en el cuello. La sensación de inquietud a menudo se refleja en movimientos como tamborilear con los dedos o agitar las piernas de manera incesante. Pero hay que atender que este nerviosismo no aparece mágicamente, sino estimulado por cosas que nos suceden por causas externas. Nadie se pone nervioso por que sí; o hay presentes o nos imaginamos de cosas que nos pasarán. ¿Qué función cumplen los nervios? Son como los cables eléctricos de nuestra casa: desde la toma de electricidad transportan energía para hacer cosas en nuestra casa: alumbrar, mirar TV, usar un microondas, prender un ventilador, etcétera, o sea hacer cosas sin las cuales mi hogar no funcionaría (iluminar) y otras que son optativas (prender un ventilador o aguantar el calor). En el ser humano (y en los animales), la fuente generadora de “energía” son las neuronas del cerebro; los “cables transmisores” son los nervios” que van hasta los distintos músculos humanos y los mueven: cierran, abren, aceleran, se repliegan, ven, escuchan, agarran, caminan, corren, bostezan, estornudan, besan, acarician, etcétera, etcétera. El problema es que los humanos tenemos, además del sistema nervioso y muscular, un sistema “mental” (más desarrollado que el de todos los animales) que tiene la capacidad de “interpretar” todos los gestos y acciones “psicológicamente”. Esta es la capacidad del cerebro para procesar información, desarrollar pensamientos complejos, experimentar emociones y tomar decisiones. Es el resultado de la compleja interacción de miles de millones de neuronas y sus conexiones, formando un sistema de comunicación que permite la consciencia, el aprendizaje y la adaptación al entorno. La conjugación de estos tres sistemas: el nervioso, el muscular y el mental es lo que determina nuestra “personalidad”, y dado que hay miles de nervios, miles de miles de neuronas, cientos de músculos e infinitas ideas, no hay dos personalidades iguales en toda la humanidad. Como somos la única especie animal que es capaz de modificar su conducta de acuerdo con el resultado de nuestras acciones, cada pasado nuestro también es único, aún entre hermanos gemelos, criados en la –aparente– igualdad de favores y enemistades. Podemos tener semejanzas pero nunca la igualdad de sentimientos y semejanzas. Hablando ahora de la función (o funciones) de los nervios, se distingue tres grandes bloques esenciales: Función sensitiva: es la que permite que nuestro cuerpo reaccione ante estímulos que pueden proceder tanto de dentro del organismo como de afuera. Función integradora: después de que el organismo recibe el estímulo, el cuerpo realiza una respuesta tomando la decisión de la conducta que debe seguirse a continuación (como, por ejemplo, agrandar las pupilas para poder ver mejor en el caso de estar en un lugar oscuro, o hablar más fuerte si no nos escuchan). Función motora: es la respuesta que realiza nuestro organismo en el caso de que se tengan que contraer músculos o producir secreciones glandulares, según el tipo de estímulo que hayamos recibido. Pero para saber exactamente para qué sirven los nervios, a continuación vamos a listar una serie de conductas o experiencias que se viven de manera habitual y que se pueden hacer gracias al correcto funcionamiento del sistema nervioso. Por ejemplo: 1) Los nervios controlan tanto los movimientos voluntarios del cuerpo (correr, gesticular, etcétera) como también todos aquellos involuntarios en los que ni siquiera prestamos atención (la respiración, los latidos del corazón, la presión sanguínea, etcétera). 2) También nos permiten actuar de manera refleja y, por ejemplo, quitar la mano de un lugar caliente o apoyar las manos cuando nos caemos al suelo. 3) El sistema nervioso también se encarga de coordinar otros sistemas corporales como el respiratorio (que ya hemos comentado), pero también los que son básicos para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, como serían el digestivo, el circulatorio, etcétera 4) Gracias a los nervios podemos vivir el mundo exterior e integrarlo en nuestra propia experiencia. Ellos son los encargados de que nuestros sentidos funcionen correctamente y que nuestro cuerpo reaccione ante estos impulsos externos (los olores, el sabor de la comida, los paisajes, la excitación sexual) 5) El instinto de supervivencia también lo tenemos gracias al sistema nervioso que controla los impulsos tanto conscientes como inconscientes haciendo que reaccionemos de maneras inimaginables en situaciones de riesgo. 6) Debido a que se trata del sistema que interioriza los estímulos externos, los nervios también se encargan de gestionar las emociones y, por tanto, cuando no se pueden gestionar de forma correcta por cargas emocionales solemos decir que alguien “perdió los nervios”. 7) Del mismo modo, el sistema nervioso también permite que podamos desarrollar nuestra conciencia y hacernos preguntas acerca de quiénes somos, dónde estamos, que nos gustaría más, etcétera Esta es una brevísima descripción del sistema nervioso que, asociado al muscular y mental, generan nuestra vida, nuestras relaciones sociales, nuestros deportes preferidos, bailes, charlas, lecturas, audiciones televisivas, amistades, amores, y ya estamos en condiciones de hablar de un nervio humano fundamental, para la próxima nota.

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