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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 28/05/2025 06:41
Las olas polares en Buenos Aires exigen estrategias de calefacción eficientes y seguras para proteger el bienestar familiar - (Imagen Ilustrativa Infobae) La ola polar, que se registrará durante los próximos días, transformará la rutina diaria de la Argentina. Cuando el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) declara este fenómeno, las temperaturas mínimas descienden a 3,8°C y las máximas no superan los 12,7°C durante al menos tres días consecutivos. Este fenómeno se registrará en tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires, junto a Mendoza, San Luis, Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán y el sur de Chaco, ámbitos donde se prevén mínimas por debajo de los 0 °C y máximas que no superarán los 16 °C. En este contexto, la preparación y la eficiencia en el uso de la calefacción se convierten en esencial para el bienestar y la clave para atravesar estos episodios de frío extremo radica en combinar estrategias de bajo costo, un uso inteligente de los sistemas de calefacción y una atención rigurosa a la seguridad. La preparación para estos fenómenos, según advierten los expertos, debe realizarse con tiempo, para lo cual es importante revisar el estado de estufas y chimeneas antes de que comience el invierno. De todos modos, se pueden realizar algunas acciones ante la ola polar para optimizar los recursos. El uso de burletes, cortinas gruesas y alfombras ayuda a retener el calor y reducir el consumo energético en el hogar - (Imagen Ilustrativa Infobae) Estrategias de bajo costo para retener el calor en el hogar Es esencial evitar que el calor existente se pierda. Las filtraciones de aire, conocidas como “chifletes”, a través de puertas y ventanas, representan una de las principales causas de pérdida de energía. El uso de burletes de goma, espuma o termoplásticos en marcos de puertas y ventanas es una medida económica y efectiva para sellar estos puntos críticos, advierten desde la Secretaría de Energía de la Nación. Además, sellar grietas y aberturas con masilla o silicona, y proteger los taparrollos de persianas con kits aislantes o materiales caseros, contribuye a mejorar la retención de calor. Las cortinas gruesas y los postigos también cumplen un rol importante. Cerrarlas durante la noche reduce las pérdidas de calor a través de las superficies vidriadas. Colocar cortinas delante de la puerta de entrada añade una barrera adicional contra el frío. Para ventanas antiguas, la aplicación de film aislante o plástico de burbujas puede simular el efecto de un doble vidriado a bajo costo. El suelo es otra fuente de pérdida de calor. Utilizar alfombras, especialmente de lana, ayuda a aislar los pisos fríos y aumenta la sensación de calidez. La combinación de estas pequeñas acciones puede tener un impacto significativo en el confort térmico y el ahorro energético, permitiendo incluso mantener el termostato a una temperatura más baja sin perder bienestar. Aprovechar la luz solar y gestionar la disposición de los ambientes mejora la eficiencia térmica durante el frío extremo -(Imagen Ilustrativa Infobae) Aprovechamiento del calor y gestión inteligente de los espacios El sol es una fuente de calor gratuita que puede aprovecharse abriendo cortinas y persianas durante el día, especialmente en ventanas orientadas al norte. Una vez que la luz directa disminuye, cerrar nuevamente las cortinas ayuda a conservar el calor acumulado, siendo que la orientación de la vivienda y la disposición de los ambientes influyen en la eficiencia de esta estrategia. La masa térmica de los materiales de construcción, como el hormigón o el ladrillo, permite almacenar calor durante el día y liberarlo lentamente por la noche, estabilizando la temperatura interior, advierte una guía técnica elaborada por el Instituto de Investigaciones en Energía No Convencional (INENCO), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Salta. Además, concentrar el calor en las áreas ocupadas, manteniendo cerradas las puertas de habitaciones no utilizadas, y evitar obstruir radiadores con muebles, optimiza el uso de la energía. El calor residual generado por actividades cotidianas, como cocinar o el uso de electrodomésticos, también contribuye al balance térmico. La gestión activa del hogar, mediante la apertura y cierre de cortinas y la disposición adecuada de los muebles, forma parte de los hábitos que potencian la eficiencia energética sin costo adicional. El mantenimiento anual de estufas y la instalación de detectores de monóxido de carbono son claves para evitar accidentes domésticos - (Imagen Ilustrativa Infobae) Uso eficiente y seguro de los sistemas de calefacción A modo de ejemplo, en Buenos Aires, los sistemas de calefacción más comunes incluyen artefactos a gas, eléctricos, aire acondicionado en modo calor y estufas a leña. Cada uno presenta particularidades en cuanto a eficiencia, costos y seguridad. En ese sentido, la Secretaría de Energía de la Nación detalló los aspectos esenciales de cada uno de ellos. Calefactores a gas El uso eficiente de los calefactores a gas implica ajustar el termostato a la temperatura más baja que resulte confortable, generalmente entre 18°C y 20°C. Asimismo, bajar un grado puede generar un ahorro de entre un 10 % y un 20 % en el consumo. El mantenimiento anual por un gasista matriculado es obligatorio y esencial para la seguridad de los hogares. Además, es fundamental verificar que la llama sea azul, instalar detectores de monóxido de carbono y asegurar una ventilación adecuada. Las estufas de tiro balanceado son las únicas recomendadas para dormitorios, ya que toman el aire del exterior y expulsan los gases fuera de la vivienda. Los calefactores a gas, eléctricos y a leña presentan ventajas y riesgos específicos que deben considerarse para un uso seguro - (Imagen Ilustrativa Infobae) Calefactores eléctricos Los paneles calefactores eléctricos se destacan por su bajo consumo, alrededor de 0,6 kWh, y su facilidad de instalación. Los radiadores eléctricos y los caloventores consumen más energía, por lo que se recomienda su uso puntual y en ambientes bien sellados. Utilizar termostatos programables y apagar los equipos antes de abandonar la habitación contribuye al ahorro energético. Aire acondicionado en modo calor Los equipos de aire acondicionado con tecnología Inverter son más eficientes que los modelos tradicionales. Es importante fijar una temperatura moderada y limpiar los filtros regularmente para mantener el rendimiento, además de mantener puertas y ventanas cerradas durante su uso para evitar pérdidas de calor. Estufas a leña Las estufas a leña requieren el uso de leña seca y un mantenimiento regular de la chimenea para evitar la acumulación de creosota, que puede provocar incendios, por lo que la distancia de seguridad respecto a materiales inflamables es imprescindible. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la mala ventilación incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias graves, por lo que recomienda asegurar la salida de humos y el ingreso de aire limpio. La elección de sistemas de calefacción eficientes, como aires acondicionados Inverter y bombas de calor, reduce el impacto ambiental. - (Imagen Ilustrativa Infobae) Eficiencia e impacto ambiental La elección del sistema de calefacción más adecuado depende de múltiples factores. Los aires acondicionados Inverter y las bombas de calor (aerotermia) ofrecen la mayor eficiencia energética, generando hasta 4 kWh de calor por cada kWh de electricidad consumida. Las calderas de gas de condensación y los paneles calefactores eléctricos también presentan buenos niveles de eficiencia. En cuanto al impacto ambiental, la biomasa (leña y pellets) se considera la opción más ecológica si proviene de fuentes sostenibles. La electricidad puede tener un bajo impacto si se genera a partir de fuentes renovables, aunque en Argentina una parte significativa proviene de combustibles fósiles. El gas natural, aunque más limpio que otros combustibles fósiles, sigue generando emisiones de dióxido de carbono. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ofrece una calculadora en línea para estimar el consumo de los electrodomésticos, lo que permite a los usuarios evaluar el costo operativo de cada sistema según sus hábitos y tarifas vigentes. La prevención de intoxicaciones, incendios y riesgos eléctricos es fundamental durante el uso intensivo de calefacción en olas polares -(Imagen Ilustrativa Infobae) Seguridad: prevención de intoxicaciones y riesgos Durante una ola polar, el uso intensivo de la calefacción incrementa los riesgos de intoxicación por monóxido de carbono, incendios y problemas eléctricos. Es importante mantener una ventilación adecuada, instalar detectores de monóxido de carbono y revisar el color de la llama en artefactos a gas. Nunca se deben utilizar hornallas u hornos para calefaccionar ambientes, ni instalar calefones en baños sin la debida ventilación. Para prevenir incendios, se debe mantener una distancia de seguridad entre estufas y materiales inflamables, no cubrir radiadores ni colocar objetos sobre ellos, y evitar el uso de alargadores no aptos para calefactores eléctricos. La revisión periódica de cables y enchufes es fundamental para evitar cortocircuitos.
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