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» Sin Mordaza
Fecha: 27/05/2025 22:06
Este martes 27 de mayo a las 19.30 en el Auditorio de ATE, el escritor Mempo Giardinelli presenta Paraná, crónicas de un río herido, una obra que recopila textos, investigaciones y reflexiones sobre la historia, la cultura y la situación actual del río Paraná. En este contexto, Giardinelli compartió algunas de sus ideas en una entrevista con Cadena Oh!: “Empecé a ver que había una especie de confusión en gran parte de la ciudad, por lo menos en Resistencia. Se había instalado un poco ese concepto de la hidrovía. Y yo empecé a cuestionar eso. Me fui dando cuenta —esta es una hipótesis que yo tengo, pero estoy seguro de que es cierta— de que en realidad llamar hidrovía es una manera de no llamar al río por su nombre. El río se llama Paraná. Y no llamarlo Paraná es una manera de negarlo. ¿Ustedes saben cuánta gente vive a orilla del río Paraná? Alrededor de entre 12 y 13 millones de ciudadanos. Una cuarta parte de la población de la República Argentina vive a orilla del Paraná”. Giardinelli consideró que detrás de ese cambio de denominación hay intereses ocultos: “Evidentemente, cuando las cosas se presentan tan misteriosas, lo que hay ahí es un interés oculto y, fundamentalmente, es la negación del río. Negarse a hablar de hidrovía es una forma de reafirmar el Paraná. Nuestro río se llama Paraná desde hace por lo menos 500 años. Han vivido millones de seres humanos para y por el río". También destacó la importancia geográfica e hidrológica del curso de agua: “Lo que yo sostengo es la idea de que hay un río que es uno de los siete más importantes del mundo, posiblemente con una característica única que tiene el Paraná y que no tienen otros ríos, que es un río absolutamente de llanura. Tiene una correntada que siempre va en el mismo sentido, lo cual tiene un transcurrir, una permisividad para la navegación que es extraordinaria”. Y añadió: “El Paraná tiene un régimen absolutamente previsible, normalizador. Nunca nos ha dado una sorpresa extraordinaria. Es un río manso, un río cordial. Además, tiene la capacidad de humedecer dos grandes costas, porque humedece toda la Mesopotamia y también prácticamente hasta Santiago del Estero. Es un río maravilloso”. El escritor alertó sobre el deterioro y la pérdida de soberanía sobre el Paraná: “Pensemos que es un río que tiene una capacidad de alimentación a millones de personas que es extraordinaria. Esto no lo podemos perder, y ya lo tenemos perdido. Hoy el río Paraná no es un río argentino. Esto duele decirlo, pero hay que reconocerlo. No hay más banderas argentinas en el río Paraná”. Finalmente, cuestionó la inaccesibilidad del río en territorio argentino: “¿Cómo explicás, o qué palabra le das, al hecho de que toda la costa santafesina que da sobre el Paraná no es accesible? Vos no podés ir caminando por el camino de Sirga y tirar una línea donde vos quieras a pescar. Está todo controlado por compañías norteamericanas que tienen policías propias. Yo hice el camino de Sirga prácticamente a lo largo de cien y pico de kilómetros, y era una gran corporación detrás de otra”. Escucha la nota completa acá.
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