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Parana » Entreriosya
Fecha: 25/05/2025 16:56
El mundo del teatro y la música argentina está de luto. Este domingo falleció Ángel Mahler, a los 64 años, a causa de un tumor metastásico que le fue diagnosticado tras una internación a fines de abril. Ícono indiscutido del musical nacional, Mahler fue el creador de obras inolvidables como Drácula, el musical, que recientemente había celebrado sus 30 años con una gira de despedida que colmó salas en todo el país. El músico y director de orquesta había sido internado el pasado 29 de abril en el Sanatorio Finochietto por una descompensación grave, provocada por un derrame pleural. Según se informó desde su cuenta oficial de Instagram, luego de varios estudios se le detectó un melanoma metastásico con compromiso en pulmón y columna. Pese al diagnóstico reservado, su entorno mantuvo discreción y acompañó con entereza el proceso. “Se fue en paz, acompañado por el amor de su familia, después de haber dado una batalla intensa, con la lucidez, la dignidad y la entereza que siempre lo caracterizaron”, detallaron desde sus redes. El mensaje fue acompañado por palabras que reflejan el inmenso cariño del público y del ambiente artístico: “Deja este plano un artista inmenso, cuya música tocó el corazón de millones de personas, y lo hace sólo para hacerse eterno en cada melodía que nos regaló a lo largo de su vida. Como a él le gustaba creer: vivirá siempre en ellas, y sobrevolará este plano cada vez que suenen”. Una dupla que hizo historia en el teatro musical argentino La trayectoria de Ángel Mahler está profundamente ligada a la de Pepe Cibrián. A partir de la década del ’90, la dupla Cibrián-Mahler se convirtió en una de las más prolíficas y exitosas del género en la Argentina. Con el impulso de Tito Lectoure en la producción, Drácula, el musical se estrenó en el Luna Park y marcó un antes y un después: llenó teatros durante años, vendió millones de entradas y se transformó en un fenómeno cultural. Le siguieron títulos como El jorobado de París, Las mil y una noches, El fantasma de Canterville, Dorian Gray, Otelo y Excalibur, entre muchos otros. La música de Mahler, con orquestaciones imponentes y melodías cargadas de emoción, dotó de identidad al musical argentino y lo acercó al gran público, convirtiéndose en un puente entre el teatro clásico y el espectáculo popular. El impacto de sus obras fue tal que muchas de ellas se siguen representando hoy en distintas versiones y adaptaciones. Su legado artístico quedó sellado en generaciones de artistas que se formaron escuchando sus partituras y en espectadores que encontraron en sus composiciones un refugio emocional. De la música al servicio público: su breve paso por la gestión cultural En 2016, Ángel Mahler sorprendió al asumir como ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Aunque su paso por la función pública fue breve -estuvo apenas 17 meses en el cargo y fue luego reemplazado por Enrique Avogadro-, su designación fue un reconocimiento a su trayectoria como referente del ámbito cultural. Durante ese tiempo buscó impulsar proyectos vinculados al acceso a la cultura y al fortalecimiento del teatro musical, aunque su perfil más reservado y técnico no terminó de consolidarse en el ámbito político. Al dejar el cargo, volvió a concentrarse en su verdadera pasión: la música y la dirección orquestal. El fallecimiento de Ángel Mahler deja un vacío enorme en el teatro argentino. Su obra, sin embargo, lo trasciende. En palabras de quienes lo despidieron en redes sociales: “gracias a quienes lo quisieron, lo escucharon, lo acompañaron y creyeron en él”. Su música, fiel a su deseo, seguirá sonando y sobrevolando el escenario de la vida cada vez que alguien la escuche informó Clarín.
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