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» Radio Sudamericana
Fecha: 25/05/2025 12:03
Domingo 25 de Mayo de 2025 - Actualizada a las: 10:54hs. del 25-05-2025 GASTRONOMÍA De origen colonial y corazón bien argentino, los pastelitos de membrillo o batata son infaltables en las fechas patrias. Conocé su historia, cómo prepararlos y por qué son un símbolo de la identidad nacional. Cada 25 de mayo, los argentinos no solo celebran la conformación del Primer Gobierno Patrio, sino que también honran una tradición gastronómica que atraviesa generaciones: los pastelitos criollos. Crocantes, rellenos de dulce de membrillo o batata y bañados en almíbar, son más que una delicia: representan una memoria viva del país. De la época colonial al corazón argentino Los pastelitos nacieron como una adaptación criolla de una receta española, traída durante la época colonial. La base hojaldrada, típica de la repostería europea, se combinó con ingredientes locales como el dulce de membrillo o batata, lo que dio lugar a un sabor único y representativo de nuestra identidad. Consumidos por el pueblo desde el siglo XIX, estos bocados se convirtieron en una opción económica, energética y festiva. Se compartían al final de comidas patrias junto al locro o las empanadas, y hoy son protagonistas en las celebraciones del 25 de mayo y el 9 de julio. “Pastelitos calientes que queman los dientes” La historia oral cuenta que durante la Revolución de Mayo, mujeres ofrecían pastelitos a quienes esperaban noticias del Cabildo, al grito de “¡Pastelitos calientes que queman los dientes!”. Esa escena es representada en los actos escolares hasta el día de hoy, con niñas vestidas de época y canastas en la cabeza, manteniendo viva la tradición. Los pastelitos se preparan con masa hojaldrada, se rellenan con cubos de dulce de membrillo o batata y se fríen hasta que quedan dorados. Finalmente, se bañan en almíbar y, en algunas variantes, se decoran con granas. Su receta se transmite de generación en generación, como un legado familiar que evoca aromas y recuerdos de infancia. Ingredientes básicos: Harina, manteca, agua, jugo de limón y sal (para la masa) Margarina y almidón de maíz (para hojaldrar) Dulce de membrillo o batata (para el relleno) Almíbar (para el toque final) De Gouín al mundo: el pastelito tiene su fiesta En el pueblo de Gouín (Carmen de Areco), cada diciembre se celebra la Fiesta Provincial del Pastel, donde decenas de maestros pasteleros compiten por el título al mejor pastelito de la provincia. Esta celebración popular reúne cocina, tradición y música, consolidando aún más el rol de este postre en la cultura argentina. Patrimonio comestible Consumir pastelitos en fechas patrias no es solo un acto culinario, sino un ritual cultural que refuerza el sentido de pertenencia nacional. Es una manera de homenajear la historia desde lo cotidiano, con una receta que representa los sabores y valores de nuestra tierra. Ya sea en una bandeja en la escuela, en la casa de la abuela o en una panadería, los pastelitos criollos son un emblema dulce de nuestra identidad y, como tales, merecen su lugar en cada celebración patria.
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