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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 25/05/2025 11:45
Qué razón motivó al intendente de Gualeguaychú, Mauricio Davico, a proponer y potenciar la expulsión del concejal Maximiliano Lesik (UCR) del Honorable Concejo Deliberante. Pongamos asteriscos *¿Cuestiones políticas? Pensemos cuales: Lesik pertenece al oficialismo y siempre levantó acompañó los proyectos impulsados por el Ejecutivo, respondiendo, como era de esperar, a las inquietudes de Davico y su gestión. Entonces, cabe la pregunta, ya que quien debe asumir en su lugar es Raymundo Legaria, hoy funcionario de Deporte, hombre del intendente si los hay. Desde esa mirada: ¿es necesario un cambio? Está claro que para Davico sería lo mismo. *¿ Existe una intensión de dañar al radicalismo local? Apa la papa, dirían los más rebeldes. De hecho ya ha provocado una conmoción en los estamentos locales del partido de Alem, puesto que ya se han escuchado boinas blancas a favor y en contra de la determinación de "Palito". Hasta concluida esta nota, tampoco el radicalismo ha emitido oficialmente opinión al respecto, lo que incentiva aún más la incertidumbre del pensamiento institucional partidario sobre el tema en cuestión. Lesik (justo él) debe asumir como titular del radicalismo en el departamento en un acto que se desarrollaría en la sede partidaria de calle Urquiza en los próximos días. A este último párrafo deberíamos ubicarlo entre signos de pregunta: ¿asumirá? Vaya tole tole que se puede armar. Acá hay dos apellidos que han brillado por su ausencia, o silencio. Carraza y Benedetti. O en todo caso Carrazas y Benedettis. Pero sigamos. *¿Una cuestión moral? Vaya expresión en estos tiempos de marcada desconfianza hacia el sector político que lleva al intendente a rozar una actitud demagógica que no influye hoy en la gente. ¿Más papista que el Papa? Una expresión que habla de una manifestación exagerada incluso más de quien está involucrado. ¿Qué quiero decir? En modo Javier Milei, la idea es romper con los partidos tradicionales, llámese Justicialismo y radicalismo, como viene llevando a cabo el Presidente. No está de más quedar bien con él y su hermana Karina en esa suerte de enfoque que los libertarios llevan adelante en contra de estructuras que consideran vetustas y a quienes la integran. Lesik es radical. Es posible que haya otros asteriscos para ilustrar, donde surgen más preguntas, que no sabemos si en algún momento se irán a responder o en todo caso como se van a responder. Cierto es también que Lesik no cometió ningún delito, solo una contravención que se castiga abonando un canon y quedar sin licencia de conducir por un tiempo. No cruzó la frontera al Paraguay con millones de dólares en su poder, no mató a nadie (persignesé si es creyente), tampoco incentivó a la gente a invertir en criptomonedas, ni tiró bolsones a un convento de monjas. ¿Y que podrá hacer el edil en cuestión? Por lo pronto ha salido en todos los medios posibles reconociendo su error y explicando por qué salió a manejar como salió a manejar. Habló con el intendente. Le dijo: "no voy a renunciar". Alguien asegura que el intendente le habría ofrecido – casi a cambio de su renuncia- continuar en la municipalidad en otra suerte de obscena contradicción. Seguramente habrá ido a buscar algún tipo de asesoramiento de carácter legal; por si las moscas, ¿vio?. Y surge otra pregunta: ¿si lo expulsan del HCD podrá recurrir a la Justicia? El sábado 31 de este mes se juega la final de la Champions League en Europa, Inter de Italia versus PSG de París. Mucha expectativa sin duda. Pero no tanta como la que hay sobre el partido que se jugará este lunes desde la 10 en la sesión del HCD local donde se tratará la expulsión de Lesik. O sea, más tela para cortar. Bernardo dei Maquiavelli [email protected]
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