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Gualeguay » Debate Pregon
Fecha: 25/05/2025 09:45
El 25 de Mayo de 1810 es sin dudas, la primera fecha histórica que los argentinos hemos aprendido, aquella que desde chicos nos vincula con el nacimiento de nuestra nación y sus sentimientos patrióticos. Sus protagonistas no eran muy conscientes de la magnitud y la significación que posteriormente revistieran aquellos sucesos. Ellos dieron, en una coyuntura especialísima, una respuesta urgente a un problema de hecho que ponía en juego varios factores concurrentes y que amenazaba con muy pocas perspectivas de éxito… ... La Revolución de Mayo fue uno de los tantos sucesos destinados a ser protagonistas del cambio histórico, que como en todos los casos revolucionarios semejantes, supone dejar atrás lo que queda superado por el peso de la decadencia y de la fuerza de la renovación para comenzar un desafiante camino nuevo, incierto en la marcha, pero propio y auténtico. No podemos escaparnos a la tentación de pensar enseguida, desde nuestra realidad presente, que aquellos eran “otros tiempos”, lejanos, ajenos a nosotros, otras circunstancias, otros hombres, otro mundo pasado, pero en verdad, ¿qué tan lejanos y extraños son estos acontecimientos para los argentinos? En realidad, de la naturaleza misma de estos hechos surge hoy más que nunca, la necesidad de buscar en la Historia, claves que nos ayuden a comprender lo que nos está pasando, razones profundas que expliquen problemas constantes, buscar sentido para nuestros aciertos y errores, encontrar imágenes que nos permitan reflejarnos como pueblo en el tiempo, para reencontrarnos con nuestro origen y esencia nacional… … Aquellos hombres también querían cambiar una situación que consideraban decadente y agotada, aunque entre ellos existió diferencias de contenido, sentido y método en el proyecto de cambio; personalidades y temperamentos tan distintos, como los de Saavedra, Moreno, Castelli, Belgrano, Paso, Azcuénaga, Matheu, Alberti..., los había moderados, extremista, intelectuales, liberales, militares, comerciantes y hasta el clero criollo representado. Una verdadera constelación de poderes, pero los hechos revolucionarios tuvieron la gran virtud de reunir voluntades, de acercar posiciones, sumando decisión y coraje para llevar adelante objetivos. Ese fue el punto de encuentro… … Aquellos hombres de mayo no eran próceres de bronce y mármol, eran seres humanos con las mismas grandezas y miserias que nosotros, por lo tanto, la historia que protagonizaron asumió las mismas características. Ahora bien, esto no quita méritos a sus obras, sino que los suma, puesto que eran hombres comunes comprometidos con las necesidades americanas, que se animaron a atravesar los vaivenes de las circunstancias históricas.… … Quizás, el propio Belgrano mirándolos a nuestros actuales gobernantes les dijera las mismas palabras que allá por 1812 escribía a sus colegas: “Sólo exijo de ustedes, unión, constancia, valor y el ejercicio de las virtudes. Alejad de vosotros toda odiosidad, todo espíritu de venganza, y todo cuanto sea contrario a la ley santa de nuestro Dios, y no penséis en intereses particulares, sino en salvar la amada patria para restituirla al goce de la tranquilidad que necesita para constituirse...” (Fragmento) Fuente: Eleonora Urso Lic. Cs. Sociales con esp. en Teoría social / Prof. en Historia. CABA
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