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» TN corrientes
Fecha: 23/05/2025 20:04
Colapinto Franco Colapinto y el detrás de escena de un primer día sin tomar riesgos en el GP de Mónaco: glamour y toques, con entradas a 1.200 euros Viernes, 23 de mayo de 2025 En su primera vez en Montecarlo como piloto de Fórmula 1, el argentino fue cauto y evitó los muros. Giró mucho y zafó de los choques de Hadjar, Piastri y Stroll, entre otros. La primera curva del circuito de Mónaco es emblemática. A lo largo de la historia quedaron imágenes de incidentes imborrables. Como aquel de 1980 con el Tyrrell de Derek Daly, que voló por encima de Jean Pierre Jarier. Además de los dos autos azules, también involucró a Alain Prost (McLaren) y a Bruno Giacomelli (Alfa Romeo). Es la curva de Saint Devote, la hermosa capilla que se levanta al finalizar la vía de escape de esa variante. Durante los primeros entrenamientos del actual Gran Premio de Mónaco, mientras allí se pasaban de largo Lando Norris (McLaren), Carlos Sainz (Williams) y Gabriel Bortoleto (Sauber), del otro lado del alambrado bajaba la multitud que depositaban los trenes que paraban en la estación Monte-Carlo. La mayoría de los espectadores proviene del oeste de la Costa Azul, mayoritariamente desde Niza, y también del lado opuesto, de Mentón o Ventimiglia (ya en terreno italiano). Todos ellos eran interceptados por los vendedores de tickets “no oficiales”, aunque sí legales. ¿De qué se trata? Son los balcones o las terrazas de los edificios que bordean el circuito monegasco para vivir la experiencia única de observar a la Fórmula 1 como nadie. “Por 300 euros observás la actividad del viernes con los entrenamientos; por 700 euros el sábado la clasificación, y el domingo, la carrera, aunque allí hay que pagar 1.200 euros”, comenta a Clarín el más verborrágico de los vendedores, con un claro acento italiano. Claro, la multitud se apostaba en las tribunas para ver el inicio de la actividad del Gran Premio de Mónaco. Las dos tandas de entrenamientos activaron al circuito y ya dejaron algunas conclusiones. Charles Leclerc, el local, el monegasco, el vecino más veloz del principado, dominó los entrenamientos con la Ferrari Quien quedó último en los ensayos fue el argentino Franco Colapinto, con el Alpine. Sin incidentes, se dedicó a girar y a girar con los tres compuestos de neumáticos, que serán utilizados de manera obligatoria durante la competencia. Se pudo advertir que Colapinto evitó todo riesgo. Quizá una de las lecciones aprendidas del fin de semana último en Imola, donde se pegó fuerte en la clasificación, fue la de cuidar al máximo la máquina. Con compuesto duro, el argentino se ubicaba a 2s844 del registro de Oscar Piastri (McLaren) en el inicio de la primera tanda. Tras 15 giros con esa cubierta, calzó los blandos y mejoró su rendimiento, al marcar 1m14s483, aunque se ubicaba en la 17a posición. En medio de tantos roces y banderas (rojas y amarillas), Colapinto sumaba vueltas, con casi medio centenar. Fundamental para su trabajo con el objetivo de la carrera. Justamente en la segunda tanda, Isack Hadjar se pegó en la chicana, a la salida del túnel. Justo en ese momento, el argentino cerró su mejor vuelta hasta el momento y quedó 13, detrás de su compañero Pierre Gasly. Poco después, con los cambios de caucho, Colapinto finalizó último, con un registro de 1m13s413, a 2s060 del dominador de la jornada, Charles Leclerc. “Obviamente cuando no conocés el auto es más difícil encontrar el límite. Aquí es fundamental casi rozar los bordes para sacar los mejores tiempos”, comentó Franco. Es cierto, el golpe del fin de semana en Italia aún está fresco. Pero Colapinto se enfoca en lo que viene: “De Imola saco buenas conclusiones. Logré un muy buen ritmo con los neumáticos medios y duros. El auto es veloz en las curvas rápidas, pero nos cuesta en los tramos lentos. Cuesta traccionar y las cubiertas pierden rendimiento porque aumentan en temperatura en esas ocasiones”. El piloto de Alpine sabe qué es lo fundamental por estas horas: “Lo importante es que sume kilómetros. Estoy acostumbrándome al auto, al equipo, a los ingenieros. Hay que rodar para conocer cada detalle y todo eso es un proceso de aprendizaje”, destacó. “Sobre lo que queda de Mónaco, hay que esperar”, agregó el argentino, que esta semana, además de vivir la previa de Mónaco, viajó a Cannes para presenciar, de smoking (alquilado) el avant premiere de la película de la Fórmula 1 que protagoniza Brad Pitt. Pero también se hizo eco de los comentarios del equipo Alpine sobre las actitudes reprochables de algunos simpatizantes, que agravian por redes sociales a todo aquello que se asoma como una amenaza en la campaña del argentino. “Agradezco a los hinchas por el apoyo, pero también pido respeto hacia los demás”, afirmó con contundencia, Volviendo a Mónaco, Colapinto explicó: “Más allá de la concentración de uno, hay muchas variables que pueden alterar las cosas a cualquiera. El límite está muy cerca de los guardrails y cualquiera puede pegarse. Y después en la carrera, hay dos paradas y eso puede motivar muchas modificaciones en el clasificador. Parar en boxes una vuelta antes o después puede marcar el destino del resultado final”. Al margen de la actuación del argentino, el gran protagonista del día fue el local, Leclerc, que justamente arrancó de mala forma, con un choque. El primer incidente de la jornada lo protagonizó junto con Lance Stroll. En la mítica curva de Fairmont, la más lenta de toda la temporada, en la que los Fórmula 1 transitan a sólo 40 km/h, allí el piloto de Aston Martin, que marchaba con problemas, se acomodó a la derecha para tomar el radio en la cerrada variante, sin percatarse que detrás venía Leclerc, que se lo encontró de golpe y no pudo evitar el incidente. Como consecuencia, bandera roja y ambos autos a los boxes para las reparaciones. Stroll fue penalizado con un puesto en la grilla y un punto en la licencia, como único responsable del insólito incidente. Por su parte, Leclerc se acomodó luego para marcar el ritmo en ambas tandas de entrenamiento. En la primera logró 1m11s964 y en la restante, 1m11s355, con un andar sólido pero equilibrado, sin sobresaltos. Ferrari y McLaren se intercalaron en las posiciones de la tanda final. Segundo fue Piastri, a 38 milésimas de segundo, tercero, Lewis Hamilton, a 105/1000, y cuarto, Lando Norris. El sábado será el día D. La clasificación de Mónaco siempre se asoma como definitiva para el resultado final de la competencia, a sabiendas que el sobrepaso en MonteCarlo brilla por su ausencia. Aunque esta vez las dos paradas obligatorias en los pits pueden alterar las estrategias, en favor del espectáculo. Pero hay que esperar, al menos hasta la tarde sabatina monegasca. Viernes, 23 de mayo de 2025
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