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Fecha: 23/05/2025 17:48
Ángel Di María confirmó su despedida del Benfica el pasado domingo, luego de que el equipo lisboeta igualara como visitante ante Vitória Guimaraes, quedando sin chances de celebrar el título de liga. “Fue mi último partido de campeonato con esta camiseta y estoy orgulloso de haber podido volver a vestirla”, expresó el Fideo. Sin embargo, […] Ángel Di María confirmó su despedida del Benfica el pasado domingo, luego de que el equipo lisboeta igualara como visitante ante Vitória Guimaraes, quedando sin chances de celebrar el título de liga. “Fue mi último partido de campeonato con esta camiseta y estoy orgulloso de haber podido volver a vestirla”, expresó el Fideo. Sin embargo, su historia en Portugal todavía tiene una página más: este domingo afrontará la final de la Copa de Portugal ante el Sporting Lisboa, campeón del torneo local. El partido se disputará en el estadio Nacional, donde Di María buscará cerrar su etapa en el fútbol luso con un nuevo título en sus vitrinas. A sus 37 años, el rosarino se enfoca en este último desafío antes de tomar una decisión definitiva sobre su carrera profesional. Regreso a casa o despedida definitiva Mientras persisten versiones cruzadas sobre su posible participación en el Mundial de Clubes con Benfica -donde el equipo enfrentará a Boca Juniors el 16 de junio en Miami-, Di María ya resolvió su próximo paso: no continuará en Europa ni aceptará propuestas del exterior. El futbolista tomó la decisión de regresar a Rosario, donde ya organiza la mudanza de su familia. Según supo Infobae, analiza dos caminos: jugar en Rosario Central o retirarse definitivamente del fútbol profesional. Este regreso sería el cumplimiento de un sueño postergado. En 2023, tras la Copa América, Di María evaluó volver al Canalla, pero desistió tras recibir amenazas que afectaron su sensación de seguridad y la de sus seres queridos. Gonzalo Belloso, presidente de Rosario Central, recordó aquellos días: “Él nos informó luego del hecho de las amenazas que empezó a correr en duda la posibilidad de venir, que no se sentía seguro y que iba a tomar una decisión finalizando la Copa América”. Tentaciones rechazadas y un adiós planificado En esta etapa de su carrera, Di María dejó pasar ofertas millonarias de Arabia Saudita y otros destinos lejanos, e incluso desestimó el interés de River Plate, que intentó sumarlo para el Mundial de Clubes. En cuanto a esa competencia, mientras en Portugal algunos aseguran que el Fideo respetará su contrato y jugará en Estados Unidos, el periodista especializado Fabrizio Romano sostuvo recientemente que no será parte de la delegación de Benfica. En una entrevista con Infobae, Di María reflexionó sobre el reconocimiento que recibe en su país: “Todo el cariño de la gente sobrepasó lo malo que había pasado en su momento. Por eso dije ‘ya está, me puedo ir también tranquilo’ (de la Selección). Terminé demostrando que realmente siempre sentí la camiseta, siempre di la vida por la camiseta…”. Un cierre simbólico y la cuenta regresiva Este domingo, el futbolista argentino vivirá su última presentación con la camiseta del Benfica en suelo portugués. La final de la Taça de Portugal ante Sporting de Lisboa marcará el cierre de una etapa. Luego de ese encuentro, se espera que Di María anuncie su futuro, teniendo en cuenta que el Mundial de Clubes está próximo: Benfica enfrentará a Boca el 16 de junio, luego a Auckland City (20/6) y cerrará ante Bayern Múnich (24/6). Su contrato vence el 30 de junio, pero podría renovarse automáticamente si el club alcanza las etapas finales. En paralelo, Rosario Central se prepara para lanzar una ofensiva final. El operativo seducción ya comenzó, y el presidente de la AFA, Claudio Tapia, también se muestra entusiasta con la idea. “El Chiqui” considera que la presencia de ídolos como Di María o Messi en el torneo local puede dar un impulso decisivo para vender “El Producto” en el exterior. En su entorno íntimo, suele repetir su deseo: ver un clásico rosarino con los dos campeones del mundo en cancha. Un futuro con botines o con silbato Más allá de lo que decida como jugador, Di María ya imagina su próxima etapa ligado al fútbol: el cuerpo técnico. Tiene decidido quién será su mano derecha: Leandro Paredes. El mediocampista de Roma, de 30 años, ya confirmó públicamente que tienen un acuerdo para trabajar juntos como entrenadores cuando llegue el momento. Fue el propio Di María quien lo contó: “Es un hecho que vamos a trabajar juntos, pero no sabemos cuándo. En algún momento, queremos cumplir con ese sueño. Todo arrancó un día así que estábamos en su casa, tomando un vino, tranquilos, mirando un partido… Y ahí surgió este tema. Siempre hacemos todo juntos, vamos de vacaciones juntos, tenemos los nenes de la misma edad, entonces se llevan re bien. Y ahí arrancó y se armó. Las chicas empezaron a hablar también”.
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