Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Por qué caminar puede transformar el cuerpo y la mente, según la ciencia

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 23/05/2025 10:43

    Caminar mejora tanto la salud cardiovascular como la fuerza muscular y ósea (Imagen Ilustrativa Infobae) Caminar, una de las formas más básicas pero efectivas de ejercicio, trae consigo una multitud de beneficios reconocidos desde hace tiempo en el ámbito de la salud. De acuerdo con las investigaciones, esta actividad mejora notablemente la salud cardiovascular al potenciar la fuerza del corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, fortalece músculos y huesos, convirtiéndose en una actividad esencial para mantener un estilo de vida activo y saludable. Los beneficios de caminar van más allá de los aspectos físicos. Sumergirse en un entorno natural mientras se camina contribuye notablemente al bienestar mental. Este contacto directo con la naturaleza ayuda a aliviar síntomas de estrés y depresión, creando un estado de ánimo mejorado y una percepción más positiva de la vida. Según New Scientist, el simple hecho de estar al aire libre rodeado de paisajes naturales no solo inspira serenidad, sino que también estimula procesos cognitivos positivos, haciéndolo no solo un ejercicio para el cuerpo, sino también para la mente. Impacto del entorno en los beneficios del caminar Los entornos naturales disminuyen el estrés y potencian la percepción emocional positiva (Imagen Ilustrativa Infobae) El entorno en el que se realiza una caminata puede influir drásticamente en los beneficios que se obtienen de esta actividad. La revista New Scientist destaca que algunos entornos naturales, como bosques, montañas y costas, ofrecen un espectro de beneficios superior en comparación con los entornos urbanos. Estos paisajes no solo disminuyen la presión arterial de manera más efectiva, sino que también ofrecen un respiro del ajetreo de la vida moderna, potenciando el bienestar mental. La geografía y las características del paisaje juegan un papel vital. Caminatas en terrenos montañosos no solo ejercitan el cuerpo más intensamente gracias a sus inclinaciones, sino que también brindan una oportunidad para la introspección y la conexión con la naturaleza. Los sonidos y paisajes de la naturaleza, como el trino de las aves o el susurro del viento, añaden una capa de terapia sensorial. No obstante, los paseos urbanos no quedan relegados en términos de beneficios. Ulrika Stigsdotter, de la Universidad de Copenhague, afirma que el entorno urbano, con su arquitectura y vibrante historia, puede ser igualmente restaurador para muchas personas. Efectos del movimiento rítmico al caminar Los paisajes con complejidad fractal generan calma y restauración cognitiva (Imagen Ilustrativa Infobae) El acto de caminar, más allá de su simple apariencia, involucra un movimiento rítmico sostenido que tiene profundos efectos en el cerebro. Según las investigaciones, este ritmo fomenta la producción de ondas cerebrales theta, frecuencias específicas que están fuertemente asociadas con mejoras en la memoria, la cognición y el estado de ánimo. Esto convierte a la caminata en un ejercicio tanto físico como mental, ya que sincroniza el cuerpo con un ritmo natural que induce a un estado mental más calmado y concentrado. El movimiento rítmico de caminar también se integra con la teoría de la restauración de la atención. Esta teoría sugiere que las actividades diarias que requieren concentración pueden agotar nuestros recursos cognitivos, lo que puede derivar en estrés y agotamiento mental. Sin embargo, el paseo por la naturaleza proporciona un descanso de este desgaste, presentando lo que se llama “fascinación suave”. Este término se refiere a la capacidad de ciertos entornos naturales para captar nuestra atención de manera pasiva, permitiendo al cerebro relajarse y recuperarse de la constante sobrecarga de información. Importancia de los olores durante la caminata Aromas naturales estimulan el sistema inmunológico y reducen la inflamación (Imagen Ilustrativa Infobae) El sentido del olfato, a menudo pasado por alto, es esencial para maximizar los beneficios de una caminata. New Scientist aporta que las sustancias volátiles emitidas por plantas y árboles poseen cualidades antiinflamatorias que no solo ayudan a reducir el estrés sino que también pueden disminuir la presión arterial de manera efectiva. Estos compuestos tienen la capacidad de influenciar nuestro sistema inmunológico, promoviendo una mejor salud general. Michael Leon, neurobiólogo de la Universidad de California, sugiere que la exposición constante a diversos olores puede fortalecer ciertas áreas del cerebro responsables de la memoria y el lenguaje. Además, el “enriquecimiento olfativo”, que implica interactuar con una amplia gama de olores, puede incluso tener un papel crucial en la prevención de condiciones neurodegenerativas, al mantener activa y saludable la estructura cerebral. Beneficios de caminar cerca del agua Los paseos junto al agua ofrecen un conjunto único de beneficios que enriquecen tanto el cuerpo como la mente. Según los estudios, la brisa marina, cargada de compuestos de plantas, algas y bacterias, proporciona un estímulo que fortalece las funciones celulares, mejorando el metabolismo y reforzando las defensas contra enfermedades inflamatorias y tumores. Este fenómeno, denominado aeronutrientes, sugiere que respirar estos elementos puede complementar nutrimentos críticos en la dieta habitual. Los paseos urbanos ofrecen restauración mental alternativa a la naturaleza (Imagen Ilustrativa Infobae) Adicionalmente, investigaciones revelan cómo los nutrientes en el aire que se inhalan durante los paseos en la costa pueden proporcionar suplementos de vitaminas y minerales esenciales, contribuyendo a un estado de salud más integral. Esto transforma un simple paseo en la costa en una fuente de bienestar multifacético, combinando ejercicio físico con enriquecimiento nutricional. Importancia del paisaje y la complejidad fractal La percepción de los paisajes naturales y su estructura fractal tienen un impacto notable en el bienestar general durante una caminata. Según las investigaciones, los paisajes que poseen una complejidad fractal moderada, como praderas o sabanas con árboles dispersos, tienden a causar un efecto calmante en las personas. Estos entornos no son ni demasiado simples ni excesivamente complejos, permitiendo que el cerebro se relaje de manera óptima. Los estudios mostraron que estos paisajes estimulan ondas cerebrales alfa y beta, que están relacionadas con la calma y un estado de atención relajada. Esta respuesta cerebral puede tener raíces evolutivas, donde tales ambientes proporcionaban un equilibrio perfecto para la detección de depredadores y la búsqueda de refugio.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por