» El Ciudadano
Fecha: 21/05/2025 20:21
La mayor zona de contacto entre placas en el mundo es la llamada Cinturón de Fuego del Pacífico, a la que se le puede asociar el 90% de la sismicidad total del planeta, según informe del Manual de Prevención sísmica de INPRES. La publicación sostiene que aquí han tenido lugar los mayores terremotos registrados instrumentalmente en este siglo (Chile 1960 y Alaska 1964); el 10% restante queda comprendido en la zona del Mediterráneo (entre Europa y África), algunas zonas de Asia y en las Dorsales Oceánicas. La mayor cantidad de sismos ocurre en los bordes o contactos de las placas y en general son los de mayor magnitud. La República Argentina se encuentra afectada por la convergencia de la placa de Nazca con la placa Sudamericana. La placa de Nazca influye en Bariloche, se mueve hacia el este y se subduce bajo la placa Sudamericana (se desplaza hacia el oeste). La velocidad que se relativa con que se mueven ambas placas es de 11 cm/año. Este proceso genera la actividad sísmica y volcánica en la región occidental de Argentina, incluyendo esta región. La zona de contacto se ubica a lo largo de la costa de Perú y Chile y es considerada la más larga del mundo. Los daños que produce un terremoto pueden dividirse en dos grandes grupos: materiales y humanos. Los primeros están relacionados con los daños a las construcciones, mientras que los segundos se relacionan con el número de víctimas, efectos psicológicos, etcétera. La ‘prevención sísmica’ es hoy el único camino posible para lograr una reducción del riesgo sísmico. Sin embargo, es necesario recalcar que los niveles de mitigación dependerán del grado de concientización de toda la comunidad. Predicción Sísmica: hasta el presente, a pesar de los estudios e investigaciones científicas realizadas a nivel mundial, no se ha logrado la Predicción Símica efectiva. Entendiéndose como tal; el anuncio con suficiente antelación de la ocurrencia de un terremoto de ciertas características, en un momento y lugar determinados. Ante una contingencia sísmica es conveniente poseer un botiquín de emergencia con medicamentos debidamente identificados, los que deberán ser usados por personal estable de la institución, capacitado en primeros auxilios. Se detalla a continuación un listado de los elementos mínimos que deberá poseer el mencionado botiquín: Vendas de 5 y 10 cm. Apósitos pequeños y grandes. Cinta adhesiva. Tijeras para cortar género. Gasa. Gasa envaselinada para quemaduras pequeñas. Antisépticos. Algodón. Se aconseja la consulta de un profesional médico para completar el listado anterior. Otros elementos: Resulta sumamente útil contar con un radio portátil a pilas, una linterna, y algunas herramientas, tales como martillo, pinzas, una pequeña pala de mano, etcétera. Estos elementos le permitirán permanecer informado, iluminarse en caso de que el sismo ocurra en horas de la noche, y se produzca el corte de la energía eléctrica, y realizar alguna tarea menor de rescate, en caso de ser necesario. Qué hacer ante un terremoto Cuando se perciba un movimiento sísmico, no debe suponer que el mismo es leve, ya que es difícil prever en sus comienzos la intensidad que alcanzará y deben ponerse en práctica inmediatamente las medidas de protección. Se debe tener en cuenta que los momentos previos a la fase violenta de un terremoto están generalmente precedidos por movimientos más leves, que pueden manifestarse con vibraciones en los vidrios de ventanas y puertas, cristalería, vaivén de elementos suspendidos, y en algunos casos pueden percibirse ruidos subterráneos. Estos segundos previos, pese a ser escasos deben aprovecharse íntegramente para ejecutar las acciones que ha definido específicamente para esta situación en el Plan de Emergencia Sísmica (sin improvisar). Si bien cuando se realizan Simulacros puede utilizarse algún medio sonoro (timbre, campana, sirena, etc.) para indicar el inicio del sismo, durante un evento real, dicho aviso, generalmente, no existe. Es lógico pensar que las personas que realizan actividades normales serán capaces de percibir las primeras manifestaciones de un terremoto, sin esperar ningún anuncio que indique el mismo. Sin embargo, la activación, cuando comienza a percibirse un sismo, de algún medio previamente definido para indicar que debe ponerse en práctica lo realizado en los simulacros, puede ser beneficiosa, para aquellos que se encuentran realizando tareas que dificultan la percepción del movimiento (por ejemplo, actividades gimnásticas). En segundo lugar permanezca tranquilo, no se aterrorice, no grite, no corra ni empuje y transmita esa moderación a las personas que lo rodean. Tenga en cuenta que si se ha preparado convenientemente, la serenidad permitirá tomar la decisión más adecuada y hacer lo que corresponda. Debido a que la fase violenta de un terremoto generalmente no dura más de un minuto, es conveniente contar lentamente de uno a sesenta mientras se encuentra en una zona segura y en posición de seguridad. Esta actitud puede calmar sus nervios y ser imitada por otros ayudando a trasmitir la calma. Es muy posible que la fase violenta concluya antes de que usted termine de contar. Esta recomendación es muy útil para el caso de tener personas a cargo, fundamentalmente niños (establecimientos escolares, guarderías, etcétera), ya que se consigue distraer la atención de ellos disminuyendo la carga emocional de esos momentos. Por último, hay que tener en cuenta la importancia que reviste proteger adecuadamente su cuerpo, y en forma especial su cabeza de la caída de diversos objetos. Para ello debe adoptar siempre una posición que ofrezca la menor superficie expuesta. Esta posición de seguridad consiste en ubicarse arrodillado en el lugar, con la cabeza lo más cerca posible de las rodillas y las manos entrelazadas cubriendo la cabeza. Si se posee a mano un libro, abrigo, etcétera, se lo podrá colocar sobre la cabeza como protección adicional.
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