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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 20/05/2025 23:32
En esta edición N° 120 de “Entrevistados”, en el marco del Día del Operador de Radio, conversamos con una figura emblemática de los medios locales: Darío Piriz, operador técnico con más de 35 años de trayectoria en la radiofonía de Concordia. Desde sus comienzos en FM locales hasta su paso por LT15, Darío nos abrió las puertas de un oficio que, aunque a veces invisible, sostiene gran parte de la magia radial. ¿Cómo nace tu historia con la radio y qué te motivó a dedicarte a la operación técnica? “Arranqué muy chico, amando y escuchando radio, tratando de imaginarme cómo era ese mundo hasta que pude alcanzarlo. Fue una pasión desde pibe. Yo empecé siendo DJ, pasaba música en fiestas, cumpleaños, pero me di cuenta que no era lo mismo que operar en radio. Lo mío era eso otro: mezclar cortinas, poner tandas, sacar llamados al aire, coordinar con los locutores. En esa época había como cinco FM en Concordia y ahí empecé a dar vueltas. Un día llegué a LT15 y vi lo que era una rutina profesional: todo cronometrado, riguroso, con la programación definida. Tenías que hacer encajar el informativo, los separadores, la música, las publicidades. Ahí dije: acá me tengo que poner serio. Me enamoré del oficio desde el primer día”. ¿Cómo era el trabajo del operador antes y cómo cambió con la llegada de la tecnología? “Antes todo era a mano. Usábamos cassettes, discos, después minidiscos, y más adelante llegaron los CD. Recuerdo que para una tanda de cuatro minutos, tenías que tener al menos tres cassettes preparados, con los dedos listos en el play. Tenías que ser rápido, ordenado, y no equivocarte. Era casi como tocar un instrumento. Hoy con la compu es todo automático. Tenés el programa que te tira la tanda solo, te arma la programación. Está buenísimo, pero también te obliga a reinventarte. Ahora el operador tiene que saber de redes, de edición digital, de plataformas de streaming. Hay que estar actualizado siempre”. ¿Qué es lo más difícil de ser operador de radio hoy en día? “Mantenerse vigente. Antes éramos indispensables, hoy la automatización te reemplaza en muchos horarios. Entonces tenés que encontrar cómo sumar. A mí me gusta hablar, meter algún comentario al aire, sumarme a los conductores. Creo que el operador hoy tiene que ser parte activa del programa, no solo estar del otro lado del vidrio. También es difícil la presión de los tiempos. Todo es inmediato. Si te equivocás en algo, enseguida llega un mensaje, un llamado, una crítica. Y además, por más que haya tecnología, si el operador no está atento, se nota. Hay que tener oído, sensibilidad y compromiso”. ¿Qué anécdota te marcó en estos 35 años de trabajo? “Una que siempre cuento es cuando estábamos en una FM local y queríamos transmitir los partidos de Boca. No teníamos forma, así que lo que hacíamos era llamar por teléfono a Radio Mitre, desde un teléfono fijo, y dejábamos el tubo al lado del micrófono. Así pasábamos los partidos para Concordia. La llamada duraba tres horas, era una locura. Pero los oyentes lo agradecían. Eso es la radio: hacer que algo imposible suceda con lo que tenés a mano. También recuerdo cuando teníamos que salir con móviles desde eventos o remates, y si se cortaba la señal tenías que inventar, poner música, leer algo al aire. El operador está preparado para todo, tiene que tener reflejos y creatividad”. ¿Qué consejo le darías a un joven que quiere dedicarse a ser operador de radio? “Primero, que escuche radio. Que escuche mucho. Hay que saber cómo suena una radio bien hecha. Segundo, que respete al oyente. Uno está del otro lado, sí, pero es una gran responsabilidad: manejar los tiempos, los tonos, que no haya silencios, que todo suene bien. La radio entra al oído y al corazón. Y también les diría que estudien, que se formen. Hoy hay mucha información gratuita, tutoriales, cursos. Que aprendan sobre edición, que entiendan el lenguaje sonoro, que practiquen. Pero sobre todo, que tengan pasión. Sin pasión, no se aguanta este trabajo”. ¿Qué lugar tiene la radio hoy frente a las redes sociales y el streaming? “Para mí, la radio sigue viva. La radio está más viva que nunca. Cambió, se adaptó, se metió en Internet, en el celular, en Twitch. Pero sigue siendo radio. La diferencia es que ahora no tenés que estar al lado del aparato: te llevás la radio en el teléfono, en el auto, en la compu. Las redes ayudan mucho a difundir lo que hacés, pero nada reemplaza esa compañía de la radio. Ese momento donde una voz te habla a vos, en ese instante. Eso no lo mata nadie. Por eso me gusta tanto hacer esto todavía”. ¿Volverías a elegir este oficio? “Sin dudarlo. Me ha dado mucho más de lo que esperaba. He conocido personas hermosas, amigos de toda la vida, colegas increíbles. He vivido momentos inolvidables. Me gusta tanto la radio que sigo escuchando radio cuando llego a casa. No me cansa. Es parte de mi vida. Me gusta pensar que uno dejó una huella, que ayudó a contar historias, a acompañar a alguien que estaba solo, que puso una canción justo en el momento justo. Esa es la radio. Eso es lo que me sigue enamorando”. Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de los reels en redes sociales, buscanos como: Despertar Entrerriano.
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