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  • RENACER: El grupo de ayuda mutua que transforma el dolor por la pérdida de un hijo en una obra de amor

    » Rafaela Noticias

    Fecha: 20/05/2025 15:03

    RENACER: El grupo de ayuda mutua que transforma el dolor por la pérdida de un hijo en una obra de amor RENACER es un grupo de ayuda mutua formado por madres y padres que enfrentan el inmenso dolor de continuar viviendo tras la muerte de un hijo. Fundado el 5 de diciembre de 1988 en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, por Gustavo y Alicia Berti, RENACER no es simplemente un espacio de contención: es una comunidad solidaria que invita a trascender el sufrimiento mediante la ayuda al otro. Alicia Schneider y Gustavo Berti. Creadores de los Grupos Renacer A diferencia de los tradicionales grupos de autoayuda, donde se acude con la intención de "recibir para luego dar", RENACER se basa en una lógica diferente: “ser para otro”. En su esencia, el grupo propone que quien llega destruido por la pérdida encuentra sentido a través del servicio, ayudando a otro padre o madre que también está atravesando el mismo dolor. Y en ese acto solidario, se produce un cambio profundo: al ayudar, uno también se ayuda. Este enfoque se inspira en el pensamiento del psiquiatra vienés Viktor Frankl y su célebre frase: “El hombre que se levanta por sobre su dolor para ayudar a un hermano que sufre, trasciende como ser humano.” En RENACER, el propósito no es elaborar el duelo o analizar y trabajar sus etapas, sino transformar ese dolor en amor y devolverlo a la vida como un homenaje a los hijos que partieron. Qué ES y qué NO ES RENACER Desde sus inicios, los integrantes de RENACER dedican tiempo a aclarar qué representa realmente el grupo, y qué prácticas están fuera de su filosofía. RENACER NO es: Un grupo de duelo convencional Una organización con estructura formal o legal Una ONG Un espacio sectario, excluyente, personalista o con fines particulares Amor en acción Ayuda mutua entre pares Libertad, respeto y responsabilidad Un grupo sin jerarquías ni pertenencias, abierto a todo padre o madre sin distinción En sus reuniones, no se imparten recetas ni dogmas. Se comparten vivencias y se ofrecen herramientas que cada persona puede tomar libremente para construir su propio camino de sentido. La misión principal siempre es clara: estar disponibles para los nuevos padres que llegan destrozados por la pérdida y que, con generosidad, permiten ser ayudados, iniciando así también su proceso de transformación. Si bien los grupos RENACER fueron pensados principalmente para madres y padres que enfrentan la muerte de un hijo, con el tiempo también han recibido hermanos, tíos, abuelos, otros familiares cercanos e incluso amigos de la persona fallecida. Todos ellos encuentran en el grupo un espacio de escucha, contención y sentido, basado en el respeto mutuo y el compromiso solidario. Presencia en Santa Fe y el mundo RENACER tiene una fuerte presencia en la provincia de Santa Fe, donde funcionan grupos en Santa Fe capital, Rosario, Esperanza, Fray Luis Beltrán, entre otras localidades. En Sunchales, el grupo comenzó a funcionar el 2 de mayo de 2009 y desde entonces acompaña a madres y padres de la región con la misma esencia solidaria que caracteriza al movimiento. Desde aquella primera reunión en 1988, RENACER ha crecido sin cesar. Actualmente cuenta con grupos en todo el país, se ha expandido a lo largo de América Latina, llegó a España, y tras la pandemia incluso surgieron grupos en Rusia. Este crecimiento reafirma que el dolor por la pérdida de un hijo es universal, pero también lo es la capacidad humana de trascenderlo a través del amor y el servicio. El legado que continúa RENACER enseña que, tras la muerte de un hijo, lo que importa no es lo que hicimos antes, sino lo que elegimos hacer a partir de ese momento. La pregunta que impulsa su acción es: ¿qué vamos a darle a la vida como homenaje a nuestros hijos? Elegir el amor por sobre el dolor, levantar la mirada y tender la mano a quien llega abatido, es el acto más poderoso de transformación. Como lo expresan sus fundadores, “la única manera de no pensar en mi dolor es pensar en el dolor del otro”. Y en esa simple pero profunda entrega, RENACER se convierte en mucho más que un grupo: es una luz en medio de la oscuridad.

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