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» Diario Cordoba
Fecha: 20/05/2025 04:06
La mayor dotación de agua con la que cuentan los agricultores cordobeses este año ha permitido que algunos cultivos que iban en retroceso en los últimos años hayan recuperado algo su presencia en las tierras cordobesas. Uno de estos ejemplos es el maíz, una planta que veía cómo la superficie dedicada a ello era cada año menor y que este año ha cambiado ligeramente la tendencia. Según ha explicado a este periódico Antonio Monclova, técnico de Asaja Córdoba, experto en la materia, en los años precedentes el cultivo del maíz descendía por varios motivos. El primero y fundamental, por la falta de dotación de agua para el riego. Una hectárea de maíz necesita aproximadamente 7.000 metros cúbicos de agua al año, por lo que las dotaciones de los años anteriores, de unos 1.500 metros eran a todas luces insuficientes. De ahí que se optara por otros cultivos alternativos menos costosos. Más agua para riego Este año, al haber más agua y haberse concedido por parte de la Confederación del Guadalquivir unos 5.000 metros cúbicos por hectárea, ya hace más viable el cultivo porque la cantidad de agua que puede recibir se acerca bastante a la normalidad, lo que unido a que los otros cultivos alternativos como el algodón, el sorgo o el girasol tampoco arrojaban resultados demasiado satisfactorios, algunos productores han vuelto a apostar por el maíz. Aun así, desde el sector se aclara que aunque hay más maíz sembrado tampoco es demasiado, puesto que el aumento respecto al año anterior puede ser de en torno a un 29% de la superficie. Es decir, que si el año pasado se sembraron 155 hectáreas en toda la provincia, este año se podrían estar rozando las 200. Este incremento, sin embargo, deja todavía la cifra un 56% por debajo de lo sembrado en el cuatrienio anterior, cuando eran unas 450 hectáreas, según ha explicado a este periódico el secretario general de UPA Córdoba, Miguel Cobos. Siembra tardía Señala Cobos que el cultivo del maíz es muy costoso, porque necesita muchos inputs. Así, además de la necesidad del riego, el cultivo requiere de algunos tratamientos para evitar enfermedades, así como fertilizantes, que han ido subiendo de precio, igual que la semilla y todo ello, aclara Miguel Cobos, para que se siga pagando al precio de hace treinta años. "El kilo de maíz se paga a 25 o 30 céntimos. A esos precios, a los agricultores no les es rentable sembrarlo", concluye Cobos. En cuanto al estado en el que se encuentra actualmente el cultivo del maíz en la provincia de Córdoba, Monclova señala que «vamos tarde». Se refiere con ello a que este año han sido bastantes los agricultores que, debido a las lluvias, han esperado un poco más de lo previsto para sembrar. De ese modo, el estado fenológico de la planta está bastante atrasado. En concreto, el técnico señala que en estas fechas las plantas deberían estar rondando el metro y medio de altura y, sin embargo, apenas llegan a los 50 centímetros.
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