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Federal » El Federaense
Fecha: 19/05/2025 21:56
El reciente pronunciamiento de Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y legislador porteño electo, ha dado mucho de qué hablar. En medio de un contexto donde las críticas hacia el partido Pro se intensifican, Larreta respondió con contundencia a los resultados adversos en las elecciones recientes. “El domingo hicieron la peor elección de la historia; que dejen de buscar responsables y trabajen”, enfatizó, reflejando su descontento con el actual estado de la gestión en la ciudad. Duras críticas a la gestión actual Larreta no se detuvo ahí; también dejó claro su desdén hacia la administración actual bajo el liderazgo de Jorge Macri. En un tono sarcástico, comentó: “Hace un año y ocho meses que está Jorge Macri en la gestión y el olor a pis es culpa mía. Es un chiste”. Este comentario resalta su desaprobación hacia lo que él considera una falta de acción y resultados palpables por parte del gobierno actual: “No hicieron una sola obra, ¿y eso es responsabilidad mía?”, espetó, exigiendo que se asuma la responsabilidad. Revisión interna necesaria Durante su intervención, Larreta también planteó la importancia de realizar una revisión interna dentro del partido Pro. “Es necesario replantear y decirle a los vecinos ‘me equivoqué’”, aseguró. A su juicio, esto podría ser el primer paso para abordar las deficiencias en la gestión actual y mejorar la percepción pública. Propuso que en lugar de instalar tótems que no cumplen una función clara, se debería optar por llevar más policías a las calles, un cambio que los ciudadanos esperan. Responsabilidad política y reflexión Ante la posibilidad de que Jorge Macri considere hacer cambios en su gabinete, Larreta fue claro al definir que la culpa recae en quien dirige: “Cada uno selecciona sus círculos y su gabinete”, reafirmó. Para él, el primer paso debe ser una autocrítica, reconociendo que las decisiones tomadas hasta ahora no han dado los resultados deseados. “El castigo del voto de los porteños es un mensaje claro”, subrayó, señalando que la gestión debería reconsiderar sus caminos. Un cambio de rumbo es esencial Finalmente, Larreta manifestó preocupación por el recambio en su propio gabinete. Según sus declaraciones, de los treinta funcionarios que lo acompañaban, solo quedan tres. “El criterio era que había larretistas que depurar. El resultado se observa en las calles”, expresó con desánimo. La crítica que se cierne sobre la gestión actual no solo refleja la amarga situación política, sino también la demanda de los ciudadanos de ver acciones concretas que mejoren su calidad de vida.
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