20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:30
20/05/2025 05:29
20/05/2025 05:29
20/05/2025 05:28
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/05/2025 20:42
Mientras desarma su casa porque se tiene que mudar antes del 30 de mayo, Juana Repetto hizo catarsis sobre cómo lleva la maternidad luego de su separación El enojo de Juana Repetto no cabía en el filtro de la flor rosa que coronaba su cabeza en las historias de Instagram. Vestida con un buzo naranja y una remera a rayas bordó y blanca, descargó sin eufemismos una lista larga de frustraciones que le provoca la crianza de sus hijos en soledad. Y a eso, le sumó el trabajo, la mudanza que debe completar antes del 30 de mayo, la soledad luego de su separación de Sebastián Graviotto hace algunas semanas y la injusticia que le parece todo esto y le “provoca ira”. Todo eso en una cadencia de clips que, si bien destilan humor y cotidianidad -está en la cocina de su casa rodeada de frascos y latas, de esas que se acumulan y no se usan por años—, laten con verdades incómodas que comparte con sus seguidoras, a las que anima a echar leña a un fuego que va in crescendo. “Jamás crié 50-50 —comenzó—. Y ahora es como cuando viaja. O sea, prácticamente el 100%. Pero con la suerte de que puede verlos un rato un par de veces por semana” escribió, con una ironía que no podía esconder el cansancio que le provoca la situación. Y de paso, pidió ayuda: " Desde hace meses, Repetto —madre de Toribio y Belisario, este último fruto de su matrimonio con Graviotto— transita una maternidad que ya no comparte. No porque no quiera, sino porque, según denuncia sin rodeos, no hay quién la comparta. A las preguntas que le hicieron sus seguidoras, respondió con cámara frontal y sinceridad brutal: “Nunca crié yo 50-50. Esa es la realidad. Yo me ocupo de prácticamente todo con los chicos, como fue siempre. Y ahora un poquito más, no mucho más, pero un poco más”. El padre —dice— está “ocupado con muchas actividades de su hija más grande”. Y eso deja a Juana no sólo con la logística, sino con el peso emocional del día a día. Por eso, en medio de ese caos funcional, lanzó un pedido casi desesperado, pero con un dejo de sorna: “Ahora que estoy trabajando un poco más necesito niñera. Si conocen empresas, me avisan. Pero menos pretenciosa que Calu...” Juana y su ex, cuando estaba embarazada de Belisario Ahí fue cuando el filtro de flor se volvió espina. Porque si hay alguien que supo hacer de la búsqueda de niñera un manifiesto fue Calu Rivero. Hace unas semanas, la actriz —madre de Tao y Bee, junto a Aíto de la Rúa— publicó en sus redes una convocatoria que parecía más salida de un casting para gurú de la crianza que para niñera. El perfil, según Calu, debía ser el de un alma libre, viajera, capaz de acompañar “el arte de cuidar, de sostener y de fluir”. Nada de “niñera común”. Lo que se busca es alguien con chispa, magia, superpoder, y sin miedo al verde ni a los caminos de tierra de José Ignacio, Uruguay. Juana, devolviendo la pelota con puntería filosa, dice que no es tan pretenciosa como la actriz que se afincó del otro lado del río. “Con que cumplas y tengas buena onda con los pibes… ya estamos", remató La realidad, la suya, no da margen para tanta lírica. Se muda antes del 30 de mayo, se lleva lo justo —“no lo que vengo acumulando desde seis casas atrás, desde Palermo”— y sigue sin saber si el padre de su hijo podrá hacerse cargo más allá de una hora en la plaza. Sebastián y Juana, en su casamiento La simple pregunta de “¿cómo estás?" enciende la pólvora: “Hoy estoy un pco enojada, enojada por esto de tanta injusticia. Ay, seis años en pareja intentando algo que no se logra, pero cuando te separas así, así, así (chasquea los dedos), sucede. Pero con su gestión anterior, por supuesto, claro. Es terrible, así que estoy muy enojada, la verdad, con la situación. A mi la injusticia me desata iraaaaa… (dice estirando la palabra, como si así pudiera expulsar su bronca). Así que estoy como en modo Calu Rivero, buscando alguien que me ayude, porque lamentablemente, si no era el padel son actividades de otros niños". Luego, no esquivó las preguntas incómodas de sus seguidoras: sobre cuán mala es la relación con Graviotto, dice: “Y, estamos en los términos en los que estábamos antes de separarnos, motivo por el cual había que separarse, básicamente. A nosotros nos cuesta mucho llevarnos bien y ponernos de acuerdo. A mi la injusticia me desata ira (repite). Nunca logramos terminar de encontrarle un equilibrio al tema del ensamble familiar. Entonces él se está manejando así. Antes tenía el mínimo reparo porque convivíamos y había que disimularlo un poco. Ahora ya es una cosa de locos. Entonces a mi la injusticia me desata como mucha violencia. Así y todo, por ahí entre nosotros hay algun ida y vuelta bastante choto, pero con los chicos hemos compartido momentos, plaza, todo bárbaro y ahí nos llevamos genial”. Sin embargo, ante las preguntas sobre la ex de su ex esposo, puso un freno: “La ex está casada, tiene hijos, respeto por esa familia”.
Ver noticia original