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Parana » Plazaweb
Fecha: 19/05/2025 18:38
Alejandra Metz, conocida por todos como “La Rusa”, es mucho más que la presidenta de Toritos de Chiclana: es heredera de una tradición familiar de compromiso con el deporte barrial y una figura central en la reconstrucción de uno de los clubes más queridos de Paraná. Asumió un rol que históricamente fue ocupado por hombres, pero que cada vez encuentra más mujeres al frente. "Hace 4 años que estamos subidos a este barco tan lindo, aunque nos cuesta", expresó en charla con el programa Lo tuyo ya sale por Radio Plaza. La llegada a la dirigencia no fue casual. Recordó que fue Lucas Albornoz quien la impulsó a involucrarse formalmente. “Fueron 10 años de lucha hasta que fue intervenido el club”, relató. Desde entonces, el esfuerzo es diario: "24-7 resolviendo problemas", dice con una mezcla de cansancio y orgullo. Contención, deporte y pertenencia Uno de los objetivos fundamentales de su gestión ha sido restablecer las categorías del club en la liga y garantizar la contención de los chicos a través del deporte. En ese camino, la institución también intenta recuperar su tradicional torneo, que supo tener alcance internacional. “Ahora estamos de nuevo con la segunda vez que vamos a organizar el torneo”, adelantó, y agregó que están trabajando junto a Sebastián Vicentín y la Academia Antonini. Aunque por ahora no logran incluir a equipos de Brasil o Chile, el objetivo es volver a ese nivel. Un club con historia y con futuro Más allá del prestigio del torneo, la presidenta pone el foco en el trabajo diario con los chicos. “Ahora nosotros empezamos de cero con todos los chicos, el club estaba abandonado”, dijo. "Tenemos muchos problemas edilicios, ya sea desde que atraviesa el arroyo que tenemos al costado. Necesitamos entubar una parte de atrás de la cancha", detalló. Hoy, Toritos de Chiclana alberga a más de 220 chicos entre las diferentes categorías. "Es un montón. Las mamás que ayudan, los que estamos en la comisión, es un día a día. Hay que mantener, son 6 hectáreas, de las cuales mantenemos dos”, indicó. Hacer todo, por amor Su sueño, aún en este contexto complejo, es claro: “Poder realizar nuestro playón. El club siempre tuvo su cancha principal, las canchitas auxiliares, el salón y nada más. Tenemos otras seis hectáreas que querríamos aprovechar”. Fútbol 5, pádel, más espacios de recreación. La infraestructura es un horizonte que motiva. Y también apuntó a la contención de los chicos: “Ver cómo te abrazan y todo, es lindo y es una satisfacción”.
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