19/05/2025 15:18
19/05/2025 15:17
19/05/2025 15:16
19/05/2025 15:16
19/05/2025 15:16
19/05/2025 15:15
19/05/2025 15:15
19/05/2025 15:14
19/05/2025 15:14
19/05/2025 15:14
» TN corrientes
Fecha: 19/05/2025 05:12
Mundo La explosiva agenda global y sus actores vuelven a desfilar por el Vaticano Domingo, 18 de mayo de 2025 Además de su llamado por Ucrania y Gaza, León XIV tuvo una audiencia privada con Zelensky; el presidente ucraniano se reunió también con J.D. Vance, el vice de Trump PARÍS.– En ausencia de numerosos líderes mundiales, la ceremonia de entronización del papa León XIV, estuvo sin embargo marcada hoy por un llamado vigoroso y muy político del nuevo pontífice a terminar con los sufrimientos de “una Ucrania martirizada” y de “los niños, los ancianos y las familias en Gaza, reducidos al hambre”. “No podemos olvidar a los hermanos y hermanas que sufren a causa de las guerras. En Gaza, los niños, las familias, los ancianos, los sobrevivientes están reducidos al hambre”, dijo el Papa ante las 200 delegaciones oficiales venidas a presenciar su ascenso al trono de San Pedro. “La martirizada Ucrania espera finalmente negociaciones para una paz justa y duradera”, dijo el Papa en el Regina Coeli usando el mismo adjetivo –“martirizada”– utilizado por Francisco cuando hablaba del conflicto en ese país, consciente de que solo aquellos decididos a no escuchar podrían decir que el mensaje del nuevo pontífice no estuvo dirigido directamente a Vladimir Putin y a Benjamin Netanyahu. Gesto suplementario, dos días después de que las negociaciones entre Ucrania y Rusia en Turquía no lograran un alto el fuego, el Papa recibió por primera vez al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, este domingo, con quien había hablado ya telefónicamente. Por la noche, Rusia había lanzado un ataque récord de drones contra numerosas regiones de Ucrania, incluida Kiev. Después de intercambiar un afectuoso apretón de manos en San Pedro con el presidente italiano Sergio Mattarella y un abrazo con la primera ministra Giorgia Meloni, Zelensky tuvo una audiencia privada con León XIV y se reunió después con el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, y con el secretario de Estado Marco Rubio en Villa Taverna, la residencia del embajador de Estados Unidos en Roma. Esta fue la primera vez que el jefe de Estado ucraniano veía a Vance después del humillante episodio en el Salón Oval de la Casa Blanca donde el vicepresidente norteamericano lo había increpado violentamente, acusándolo de faltarle el respeto a Estados Unidos. El cara a cara, del cual no trascendieron detalles, fue breve. Apenas 30 minutos, a pesar de los muchos temas sobre la mesa para discutir: seguramente hablaron de los resultados de la negociación de Estambul, pero también de la llamada que Donald Trump tiene intención de hacer mañana a Vladimir Putin. La línea del gobierno ucraniano, expresada ayer mismo por el jefe de la oficina del presidente, Andriy Yermak –que también estuvo presente en la reunión– es presionar al presidente ruso mediante nuevas y más duras sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos. “Estamos agradecidos por las palabras del papa León que en la homilía habló de Ucrania y de la necesidad de negociar para llegar a una paz justa”, escribió Zelensky en sus redes sociales poco antes de ser recibido en audiencia privada en una sala del Aula Pablo VI. La reunión con el pontífice duró cerca de una hora, en presencia de Olena Zelenska y del ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha. La entronización de Robert Prevost, en quien el mandatario de confesión judía parece haber encontrado un gran aliado, se convirtió para Zelensky en un día de intenso intercambio diplomático. Una jornada que debía continuar por la tarde con un encuentro con el primer ministro australiano y probablemente con Giorgia Meloni en la sede del gobierno italiano. León XIV también mencionó la catástrofe humanitaria en curso en Gaza debido a la guerra entre Israel y Hamas. Tras el bloqueo de las negociaciones para prolongar una tregua que duró dos meses, Israel reanudó el 18 de marzo sus bombardeos en Gaza. Y desde el 2 de marzo, bloquea la entrada de toda ayuda humanitaria vital para la población del territorio. En la ceremonia se encontraba hoy el presidente de Israel Isaac Herzog, quien tuvo por la mañana una breve reunión con Giorgia Meloni sin que transcendiera el contenido del intercambio. La primera ministra italiana debe haber lanzado este domingo un suspiro de alivio, gracias a la ausencia de su gran enemigo, el presidente francés Emmanuel Macron quien, al igual que el resto de los principales representantes de la llamada “alianza de voluntarios” –el británico Keir Starmer, el polaco Donald Tusk y el alemán Christian Merz– no hicieron el desplazamiento a Roma. Una ausencia que le permitió recuperar un poco de protagonismo organizando un encuentro entre Vance y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Estoy muy orgullosa de acoger a líderes de la Unión Europea y de Estados Unidos para iniciar un diálogo” entre Washington y Bruselas, declaró Meloni. “Hay problemas que superar, pero las relaciones bilaterales son fundamentales. Espero que hoy pueda ser un primer encuentro y un nuevo comienzo”, dijo la premier, refiriéndose a las tensas relaciones entre Trump y la Comisión sobre las tarifas aduaneras. Hasta este domingo, la administración norteamericana había evitado negociar directamente con Bruselas. La premier italiana no digiere todavía haber sido excluida de la reunión que mantuvieron en la basílica de San Pedro Donald Trump, Macron y Starmer con Zelensky el día de los funerales de papa Francisco, y que dio lugar a una foto histórica. Una omisión que volvió a repetirse hace dos días en Tirana, al margen de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), cuando los cuatro líderes europeos volvieron a reunirse para hablar de las eventuales sanciones a Rusia. Para hacer buena figura, Meloni dijo a la prensa que no había sido invitada debido a que Italia se niega a enviar tropas para garantizar un cese del fuego en Ucrania. Desmentido inmediato de Francia: “En ningún momento se trató la cuestión del envío de tropas”. La prensa italiana calificó el episodio de “humillación” para la primera ministra. Los observadores consideran que la proximidad de la premier italiana con Trump no garantiza la necesaria discreción de lo que se trata entre europeos. Haciendo hincapié en esa “proximidad”, Vance agradeció hoy a Meloni “que se ha convertido en una buena amiga. Y hablo también en nombre del presidente Trump cuando digo que somos grandes admiradores suyos y de Italia”, dijo. “La premier Meloni se ofreció, y el presidente Trump y yo aceptamos, a construir puentes entre Europa y Estados Unidos. Europa es un aliado importante para nosotros, aunque naturalmente tenemos algunos desacuerdos, como ocurre a veces entre amigos, en temas como el comercio, pero también tenemos muchos acuerdos, muchas cosas sobre las cuales trabajar juntos. Esperamos que este encuentro pueda ser el inicio de una negociación a largo plazo sobre el comercio con beneficios mutuos”, añadió Vance. Pero no todo fue color rosa para el vicepresidente de Estados Unidos, católico ortodoxo, objeto de críticas del nuevo pontífice cuando aún era cardinal. Este domingo, Vance no pudo viajar a Roma acompañado del nuevo embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Brian Burch, cuya nominación es bloqueada desde hace días por los senadores demócratas. El martes pasado, los senadores demócratas iniciaron un procedimiento de obstrucción parlamentaria (filibuster, en inglés) contra Burch, director de la asociación Catholic Vote, una ONG no vinculada a la Iglesia, comprometida en la lucha contra la inmigración o el aborto quien, en consecuencia, no estuvo presente hoy en Roma. La situación no sorprende a los vaticanistas. Durante la campaña, Burch, cofundador de la asociación Catholic Vote, había utilizado técnicas de geolocalización para incitar a los católicos practicantes a votar por Trump. “No es casualidad que la obstrucción recaiga sobre Brian Burch, que apoyó la suspensión por parte de Trump de la Usaid, el programa de ayuda internacional de Estados Unidos”, analiza Marie Gayte, especialista en las interacciones entre política y religión en Estados Unidos. Su perfil, “muy crítico con el papa Francisco”, también pudo haber jugado un papel en la obstrucción parlamentaria. En las redes sociales, el director de 49 años ha mostrado frecuentemente su apoyo a cardenales opositores a Francisco. Burch atacó directamente al Papa en 2023, en X: “Las acciones de @Pontifex (nombre del papa Francisco en X) contra sus detractores, así como los apoyos a los católicos progresistas, han dado la razón a quienes advirtieron que la sinodalidad era solo un engaño”. Para Gayte, el Vaticano podría haber visto en la nominación de este “trumpista” un posible “acto hostil”: “Pues es perfectamente legítimo interpretarla como una provocación por parte de la Casa Blanca”. Domingo, 18 de mayo de 2025
Ver noticia original