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Federal » El Federaense
Fecha: 17/05/2025 23:41
En una jornada que quedará grabada en la memoria de los aficionados, el Crystal Palace ha escrito su propio capítulo glorioso al alzarse como auténtico campeón de la FA Cup. Este hito se consolidó en el histórico Estadio de Wembley, donde se enfrentaron al poderoso Manchester City dirigido por el célebre Pep Guardiola. Para muchos, este triunfo del conjunto que dirige Oliver Glasner representa una hazaña increíble, mientras que para el City, marca el final de una de sus temporadas más decepcionantes. Dominio Inicial del City Desde el pitido inicial del partido, el Manchester City comenzó mostrando su habitual control. Con una posesión casi absoluta, el equipo de Guardiola parecía estar en la senda correcta para abrir el marcador. Sin embargo, a pesar de su dominio en el juego, el conjunto ‘cityzen’ no pudo convertir sus oportunidades en goles, dejando en evidencia las carencias en la definición. La Oportunidad del Crystal Palace El Crystal Palace, sin embargo, tuvo su oportunidad y no la desaprovechó. A los 16 minutos, el talentoso Eberechi Eze se mostró decisivo, al recibir un pase preciso de Daniel Muñoz y, con un potente disparo, incrustar el balón en el fondo de la red del arco defendido por Ortega. Este gol supuso un golpe de efecto anímico que hizo cambiar el rumbo del encuentro. A medida que el partido avanzaba, la defensa del Crystal Palace, liderada por un seguro Dean Henderson, comenzó a estrechar filas y a mantener su puerta a cero, lo que les permitió administrar el tiempo y el juego a su favor. A pesar de un intento de penal a favor de los ‘cityzens’, que tuvo la oportunidad de empatar gracias a un tiro de Omar Marmoush que terminó en manos de Henderson, el marcador seguía a favor del Palace. Un Segundo Tiempo sin Conversión En la segunda mitad, el Manchester City salió decidido a igualar el marcador. El dominio en la posesión continuó, pero las oportunidades seguían siendo escasas y la defensa del Crystal Palace se mostró cada vez más impasiva ante los intentos de los ‘sky blue’. Cerca del minuto 56, una jugada que parecía aumentar la ventaja de los ‘glaziers’ fue anulado tras el uso del VAR, un recordatorio de que en el fútbol nada está garantizado. Con el paso de los minutos, Guardiola hizo algunos cambios en un intento por revertir la situación. Sin embargo, a pesar de su empeño, no lograron marcar, evidenciando la falta de conexión en el ataque y la efectiva estrategia defensiva del equipo rival. Finalmente, el árbitro pitó el final del encuentro y el Crystal Palace se consagró campeón en un año que quedará en la historia.
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