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» El Ciudadano
Fecha: 17/05/2025 20:33
El avance del visón americano en la región patagónica argentina encendió las alarmas de Parques Nacionales, que lo calificó como una verdadera plaga por su rápida expansión y el impacto negativo que genera en la fauna nativa. Este pequeño mamífero carnívoro, que pesa menos de un kilo, tiene la capacidad de cazar animales más grandes que él y de adaptarse a diversos ecosistemas, lo que complica los esfuerzos por contenerlo. “Se hacen campañas de control continuas, especialmente en áreas prioritarias, como por ejemplo los sitios de reproducción del pato de los torrentes o del macá tobiano”, explicó Hernán Pastore, referente de Fauna de la División Patagonia Norte de Parques Nacionales, al diario Río Negro. Estas campañas utilizan dos tipos de trampas: las de captura muerta (habituales cerca de ríos donde habita el visón) y las de captura viva, empleadas en otras zonas para preservar especies nativas. El visón americano se expande en el sur argentino y preocupa a las autoridades La preocupación de los especialistas no es reciente, pero en los últimos años el crecimiento de la población de visones se volvió más notorio. En Santa Cruz, por ejemplo, ya han colonizado incluso regiones de estepa, hábitats en los que antes no se los registraba. Su notable capacidad de adaptación fue uno de los factores clave para su propagación desde Neuquén hasta Tierra del Fuego. Sin embargo, el visón americano no es originario del continente sudamericano. De hecho, fue introducido en Argentina alrededor del año 1930 con fines económicos, principalmente para la explotación de su piel. Sin depredadores naturales que regulen su presencia y con un comportamiento agresivo y territorial, su presencia se convirtió en un serio problema para los ecosistemas autóctonos. En ese sentido, Pastore fue contundente: “En el caso de las especies exóticas, se debe eliminar a los individuos. Este animal no cuenta con un depredador natural, aunque de encontrarse con uno de mayor tamaño, sí pueden representar una amenaza para el visón”. El desafío que enfrentan actualmente las autoridades ambientales no es menor. El control de especies invasoras requiere recursos, planificación a largo plazo y concientización de la población local. Mientras tanto, el visón americano continúa su avance, poniendo en peligro la biodiversidad de una de las regiones naturales más importantes del país.
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