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» Diario Cordoba
Fecha: 17/05/2025 18:19
Unas 60 familias de la urbanización Encinares de Alcolea, en Córdoba, montan guardia desde el mediodía de ayer jueves para que Endesa no les corte la luz. Afirman que se encuentran en un "limbo legal" que dura ya alrededor de 16 años y solicitan mantener el suministro actual en tanto que esta compañía eléctrica acomete las obras, que sufragarían ellas, para contar con una instalación adaptada a la normativa. El problema se remonta a los momentos más duros de la última crisis inmobiliaria, cuando numerosas promociones se quedaron sin concluir por las quiebras empresariales. En su caso, según detallan estos vecinos, en torno a 2009 se recepcionó una gran parte de la urbanización, pero quedaron sin urbanizar las calles Chaparrera, Quejigo y Fresno, les faltaba la instalación eléctrica. "Tras muchas peleas", explican, en 2016 lograron aprobar el proyecto para la terminación de las calles, aunque no se planteó como nuevo, sino como anexo al ya existente para el resto de la urbanización, elaborado en torno al año 2000. La comunidad de propietarios invirtió cerca de 200.000 euros en estas obras, que concluyeron en 2023, pero Endesa les informó de que no cumplían con la normativa porque ha cambiado. Comprometidos a ejecutar obras nuevas Estos vecinos señalan que el ingeniero redactor del proyecto sostuvo que la actuación podía acometerse con la norma antigua, al igual que el resto de la urbanización, pero la compañía eléctrica mantiene la postura contraria. Al trasladar la situación a la Consejería de Industria para que dirima qué deben hacer, para su sorpresa, se les ha informado del corte de suministro. Hasta el momento, se han abastecido de un contador de la comunidad de propietarios. Los vecinos afirman que su suministro procede de un transformador, una "instalación privada, alegal", que ya daba luz a las más de 400 viviendas de la urbanización hace más de 40 años. Esta urbanización es legal y reivindican que pagan "religiosamente" la luz. Ahora asumen la necesidad de acometer otras obras con un gasto de alrededor de 250.000 euros, que desarrollaría Endesa, para adecuar la instalación a la norma actual. Es por ello que reclaman que se les permita mantener la situación actual hasta que se ejecutan los trabajos, que durarían, según se les ha informado, tres o cuatro meses. Industria no ha emitido su resolución todavía Los vecinos consultados por este periódico lamentan la falta de información y explican que, de acuerdo con los datos recibidos hasta ahora, el corte de suministro habría sido ordenado por Industria. Sin embargo, esta consejería puntualiza que "no tenemos potestad legal para ordenar un corte de suministro, quien tiene potestad es la empresa distribuidora". También indica que, de acuerdo con la ley, la compañía puede interrumpir el suministro eléctrico de forma inmediata si hay riesgo para la seguridad, entre otras circunstancias. En la actualidad, Industria desarrolla una labor técnica para responder a la reclamación de la junta de compensación, que en diciembre del año pasado planteó a la delegación territorial que Endesa no quería recepcionar la obra para regularizar su suministro. La Junta de Andalucía comprueba ahora si el proyecto ejecutado responde al aprobado por Endesa, pero por el momento no ha emitido su resolución según ha detallado a este periódico. Urbanismo agilizará los trámites De su parte, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico, apunta a la existencia de un informe de Industria que concluiría que la instalación no tiene las condiciones de seguridad necesarias para mantener el suministro. Este responsable municipal ha explicado que, en este caso, la GMU ha intervenido como mediadora y se ha comprometido a conceder la licencia "a la mayor celeridad" para que puedan acometer el proyecto definitivo lo antes posible.
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