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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 17/05/2025 18:11
Cada vez más personas abandonan las dietas estrictas y eligen una forma de comer basada en la conexión con el cuerpo, el placer y el respeto: la alimentación intuitiva. En un mundo lleno de dietas, restricciones y mandatos estéticos, la alimentación intuitiva se presenta como una alternativa saludable y liberadora. Esta filosofía alimentaria invita a escuchar las señales internas del cuerpo para decidir qué, cuánto y cuándo comer, dejando atrás las reglas impuestas por las dietas tradicionales. ¿Qué es la alimentación intuitiva? La alimentación intuitiva fue creada en 1995 por las nutricionistas estadounidenses Evelyn Tribole y Elyse Resch. Se basa en la idea de que el cuerpo humano es capaz de autorregularse, y que al escuchar sus señales, se puede mantener una relación equilibrada y sana con la comida. “Es un enfoque que promueve, el volver a confiar a nuestras señales internas, desde el hambre, la saciedad y el placer, una parte fundamental en la alimentación intuitiva que va guiando, nuestras decisiones con respecto a la alimentación”, definió la Licenciada en Nutrición Agustina Oliva (MP: 4222) que dialogó con La100. Este enfoque propone dejar de lado la mentalidad de dieta, el conteo de calorías y la culpa alimentaria, y reconectar con el hambre real, la saciedad y el placer de comer. Beneficios de la alimentación intuitiva que van más allá del plato Los estudios muestran que quienes practican la alimentación intuitiva experimentan mejoras en su salud mental, mayor autoestima, menor riesgo de trastornos alimentarios y una relación más estable con el cuerpo. Además, promueve hábitos sostenibles a largo plazo, sin el efecto rebote típico de las dietas. A diferencia de lo que muchos creen, alimentarse de forma intuitiva no significa comer sin límites o “todo lo que se me antoje”. Se trata de hacerlo con atención plena, presencia y conexión con el cuerpo, eligiendo desde el deseo, pero también desde el cuidado. Aunque cualquier persona puede comenzar a aplicar los principios de forma individual, muchos optan por el acompañamiento de nutricionistas o psicólogos especializados, sobre todo si hay antecedentes de dietas crónicas o desórdenes alimentarios. La nutricionista Oliva aseguró que la alimentación intuitiva mejora los niveles de colesterol en sangre, la presión arterial y ayuda a regular el apetito. “Hay más conexión con mi deseo con lo que yo tengo ganas de comer y porque estoy en concordancia con lo que me va pidiendo mi cuerpo, y a nivel emocional también aumenta la autoestima, hay menor ansiedad respecto a los alimentos, porque si yo sé que puedo comer todo, o sea que no tengo alimentos prohibidos o permitidos, bueno, disminuye esa ansiedad y disminuye ese deseo de querer comerme todo cuando lo quiero comer”. Cuál es la diferencia entre una alimentación intuitiva y realizar una dieta profesional “Lo primero y principal es que las dietas son insostenibles a largo plazo. Entonces, si no hubieses hecho una sola dieta en tu vida y ya te hubiese funcionado. Entonces, primero remarcar es que la dieta siempre está basada desde la restricción, desde no contempla el placer porque siempre es sacar los alimentos ricos, las cosas que te gustan. Está enfocada en el descenso de peso”, aseguró la nutricionista. Por su parte, sobre este tipo de alimentación detalló: “En cambio, la alimentación intuitiva lo que busca es escuchar al cuerpo, digamos, sin esa prohibición, sin sentir la culpa que hace cuando vos rompes la dieta». La alimentación intuitiva mejora la salud mental y refuerza la autoestima, según estudios Un estudio publicado en 2022 en la American Journal of Health Promotion reveló que las mujeres con mayores niveles de alimentación intuitiva presentaban menos angustia psicológica, un índice de masa corporal (IMC) más bajo y menos conductas asociadas a trastornos alimentarios que aquellas con otros estilos de alimentación. Además, otro trabajo de seguimiento realizado a lo largo de ocho años, con la participación de 1.491 personas, encontró que practicar este enfoque también se asocia con un menor riesgo de desarrollar síntomas depresivos, así como con mayor autoestima y menor insatisfacción corporal. “La alimentación intuitiva ofrece libertad frente a las dietas yo-yo y las reglas alimentarias”, explica Rachel Marshall, psicóloga clínica especializada en trastornos de la alimentación, radicada en Greenwich, Estados Unidos. Por último, sumó: “Las personas aprenden a escuchar y respetar las señales de su cuerpo, lo que fortalece la confianza personal y promueve la aceptación corporal. Con el tiempo, se disfruta más de la comida y se reduce significativamente el estrés y la ansiedad vinculados a la alimentación”, concluyó Marshall. Diez principios que cambian la mirada sobre la comida El método se apoya en 10 principios fundamentales, que ayudan a recuperar la confianza en el cuerpo: -Rechazá la mentalidad de dieta: abandoná las reglas estrictas que promueven las dietas milagrosas. -Honrá tu hambre: comé cuando sientas hambre física, sin esperar a tener “permiso”. -Hacé las paces con la comida: ningún alimento está prohibido. -Desafiá a la policía alimentaria: evitá los pensamientos de culpa por comer. -Sentí tu saciedad: aprendé a identificar cuándo es suficiente. -Descubrí el factor satisfacción: disfrutar es parte de una alimentación saludable. -Gestioná las emociones sin recurrir a la comida: buscá otras formas de lidiar con el estrés o la tristeza. -Respetá tu cuerpo: aceptalo tal como es, sin comparaciones. -Movete por placer, no por castigo: elegí actividades físicas que disfrutes. -Honrá tu salud con una nutrición amable: elegí lo que te haga bien, sin obsesiones. Por su parte, la licenciada Oliva que dialogó con La100, ante estos principios, afirmó: “Para conectar un poco con la alimentación, el primer paso es como cuestionar un poco, ver cuáles son nuestros pensamientos y nuestras ideas respecto a la alimentación. Si reducimos simplemente la alimentación al querer bajar de peso, cuando dejamos de lado también nuestras emociones y que somos personas que vivimos en un entorno, que tenemos eventos, que sentimos y que la comida la canalizamos con las emociones, canalizamos con comida también». Para muchas personas, comer es una fuente constante de ansiedad, culpa o frustración. La alimentación intuitiva propone un cambio profundo: recuperar el placer de comer sin sentirse mal por ello. Se trata de desarrollar una relación más respetuosa y compasiva con la comida y con uno mismo. Finalmente, sobre los miedos y frustaciones que manifiestan las personas con la alimentación, aseguró: “Esto de la frustración y de que quizás se siente que es por falta de fuerza y voluntad algo que vende mucho la cultura de la dieta de que si vos no bajaste de peso o si vos no pudiste hacer la dieta es porque a vos te falta fuerza y voluntad y eso es mentira. La alimentación intuitiva a diferencia de esto es como que ofrece una alternativa mucho más respetuosa y más cuidada y sostenible en el tiempo y real porque no es seguir un papelito de lo que yo o alguien te dé de lo que tenes que comer y dar el primer paso puede dar miedo.” Fuente: La100
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