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» Diariopinion
Fecha: 17/05/2025 15:40
Los representantes de los jueces en el Consejo de la Magistratura actuaron de manera coordinada para dejar sin quórum la sesión de la Comisión de Disciplina, que tenía previsto avanzar en el análisis de las denuncias que podrían derivar en el juicio político de varios magistrados. La medida fue calificada de insólita, corporativa y extremadamente grave por el consejero César Grau, presidente de la comisión, que definió la actitud como un lock out de los jueces. En el orden del día estaba tratar casos como el de Lago Escondido, la visita de magistrados y fiscales a la mansión de Joe Lewis en la Patagonia, lo que generó una causa judicial por los presuntos delitos de dádivas e incumplimiento de deberes de funcionario público. De lo más llamativo fue que al iniciarse la sesión, que era seguida de modo remoto por sus miembros, se ve a los cuatro jueces representantes levantarse de sus posiciones y abandonarlas. Se trata de los jueces Diego Barroetaveña, Agustina Díaz Cordero, Alejandra Provítola y Alberto Lugones. Representan a tres listas distintas en las líneas de la Magistratura. Pero todos coincidieron en hacer rug pull, como se le llama a tirar del mantel, con lo que enterraron la audiencia. Lo que los jueces sabían era que en caso de arrancar la comisión iba a avanzar en el trámite que examina la cuestión disciplinaria de los magistrados implicados en Lago Escondido. Que es un legajo que se encuentra cerca del tiempo límite para agotar su tratamiento. Si el Consejo de la Magistratura no lo trata antes de septiembre, el trámite expirará. "Tenían que habilitarse las medidas de prueba, sabían que iban a perder la votación y tumbaron la sesión. Es un acto corporativo escandaloso", comentó uno de los consejeros a LPO. Del viaje a Lago Escondido participaron los jueces Julián Ercolini, Carlos Mahiques, Pablo Cayssials y Pablo Yadarola. También el jefe de los fiscales de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques, que es hijo de Carlos. Quiero manifestar un hecho de suma gravedad y es que el estamento judicial ha decidido no participar de la reunión. Deberán dar explicaciones no solo a su estamento sino también a la sociedad toda. Esto es una vergüenza. Ante el éxodo desconcertante de los jueces, el consejero Grau se refirió atónito a lo que ocurría. "Quiero manifestar un hecho de suma gravedad y es que el estamento judicial ha decidido no participar de la reunión. Deberán dar explicaciones no solo a su estamento sino también a la sociedad toda. Teníamos hoy una serie de puntos muy importantes. Muchos iban a salir por consenso y otros iban a discutirse en este ámbito plural creado por la reforma constitucional de 1994", dijo. "Todos y todas tenemos una responsabilidad ante la sociedad de dar respuestas. Tanto la comisión de disciplina como la de acusación tenemos una responsabilidad tremenda. Este es el único ámbito donde se puede juzgar la actividad de un magistrado", avanzó Grau, que es representante en el Consejo por el estamento de los abogados. "La actividad de un Poder del Estado que tiene por misión impartir justicia a los ciudadanos. Por eso esto es una vergüenza. Se que hay muchos buenos jueces y juezas que no se sienten representados por este tipo de actitudes, que cuando las vemos en el Parlamento nacional nos escandalizamos. Que pase en un ámbito como el Consejo de la Magistratura nos parece un verdadero bochorno". Las demoras, deserciones y lo espaciado de las sesiones en el Consejo acarrear una crítica muy fuerte contra un órgano poblado de empleados y tocado por el desprestigio. El retraso en el tratamiento del caso del juez federal de Rosario Marcelo Bailaque que tiene un trámite disciplinario por tres denuncias en el Consejo hace más de un año desde que fue admitida la primera, es algo irritante para sus impulsores. La explicitación de este desatino estuvo marcada en boca del juez Eduardo Rodrígues Da Cruz que hace tres semanas le impuso a Bailaque una prisión preventiva por noventa días que no puede ejecutarse porque el magistrado involucrado tiene el legajo atrancado en el órgano encargado de habilitar o no su juicio político. Este caso tiene que ser tratado por la comisión de Acusación que tiene a cargo el consejero Juez. "No vaya a ser que cuando se trate los jueces se le vayan de vuelta", le dijo un integrante de la comisión a Juez.
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